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R E N T A    <NOBR>V A R I A B L E</NOBR>

Acciones en Colombia

En 2001 la inversión más rentable fueron las acciones. Este año también pueden ser un buen negocio. Es cuestión de asesorarse bien y tener algo de paciencia.

5 de noviembre de 2001

Quien compro acciones el año pasado hizo el mejor negocio. Entre el primero de enero y el 31 de diciembre de 2001 los títulos en la bolsa se valorizaron, en promedio, 36,9 por ciento. Después de tres años en que el precio de las acciones no parecía tocar fondo por fin llegó el desquite para quienes invirtieron en renta variable. En 2001 la rentabilidad de estos títulos casi triplicó la de opciones más conservadoras, como los CDT, y más que quintuplicó la que hubiera obtenido una cuenta bancaria en dólares.

La acción que más se valorizó el año pasado fue la del Banco de Bogotá, que subió 144 por ciento. Otras que registraron aumentos considerables fueron las de Corfinsura (98 por ciento), Bancolombia (65 por ciento), Cementos Argos (61 por ciento) e Industrias Alimenticias Noel (59 por ciento). Claro está que también hubo perdedores. El que hubiera invertido en títulos de Valores Bavaria, por ejemplo, habría visto caer el valor de los mismos en 71 por ciento a lo largo del año. Algo similar ocurrió con las acciones del Banco Santander (-70 por ciento). Las caídas, sin embargo, fueron menos que las subidas y por eso el Indice General de la Bolsa de Colombia (Igbc), que mide la trayectoria general del mercado accionario, subió 36,9 por ciento.

Pero la buena racha no terminó el año pasado. En lo que va de 2002 las acciones han subido, en promedio, poco más de 10 por ciento con respecto a los niveles del pasado 2 de enero, primer día de operaciones. Y, aunque no hay que perder de vista los riesgos, las perspectivas para los meses que siguen son positivas.

Por la plata

Después del desplome de los años anteriores a principios de 2001 los precios de las acciones en Colombia llegaron a un punto tal que, al parecer, no tenían mucho más para dónde caer. Antes habían bajado porque los fondos de inversión extranjeros que negociaban acciones en el país habían decidido venderlas para sacar la plata. Pero ya se llevaron todo el dinero que tenían invertido y no les queda mucho por vender.

De otro lado, las acciones se pusieron tan baratas que se volvieron nuevamente atractivas. No tanto por la expectativa de que vuelvan a subir de precio sino más bien por los dividendos que reparten las empresas. En otros mercados quien invierte en renta variable está pensando sobre todo en la valorización de los títulos antes que en los dividendos. Pero en Colombia lo segundo es al menos tan importante como lo primero.

“Hay compañías que, como dividendo, pagan más que un CDT”, asegura Felipe Gómez, director de investigaciones económicas de la comisionista de bolsa Suvalor. Hace referencia a compañías como Coltabaco, que en 2001 decretó un dividendo anual equivalente al 14 por ciento del precio actual de la acción. Algo similar ocurre con los títulos de ISA, Suramericana y varios otros (ver tabla).

Invertir en papeles así es atractivo pues al cabo de un año se obtiene un rendimiento similar al de un CDT. La diferencia es que las acciones no se vencen y el que las conserve tiene derecho a percibir los dividendos año tras año. Lo único que se necesita es que las empresas den utilidades. Es algo que, durante la crisis, había dejado de ser costumbre.

Pero ahora están volviendo las ganancias. El ejemplo más claro es el de los bancos. Después de tres años de saldos en rojo las entidades financieras tuvieron resultados positivos en 2001, y esto se ha reflejado en las acciones del Banco de Bogotá, Bancolombia y el Grupo Aval.

“Buena parte de la valorización que tendrán este año las acciones colombianas se dará en los primeros meses, a medida que nos acercamos a las asambleas. El mercado tenía unas expectativas muy bajas sobre la capacidad de las compañías de pagar dividendos. Pero los resultados, al parecer, serán mejores de lo que se esperaba”, afirma Juan Manuel Velasco, director de investigaciones económicas de la firma Inversionistas de Colombia.

Una razón adicional para esperar una trayectoria positiva en el precio de las acciones en estos primeros meses es que las tasas de interés están a la baja y el dólar también. Como estas alternativas de inversión no tienen buenas perspectivas de rentabilidad habría más gente dispuesta a comprar acciones.

Sube y baja

Es claro que en 2002 hay razones de fondo para esperar un repunte adicional en el precio de las acciones. No obstante el que esté pensando en esta opción para invertir debe tener muy clara una cosa. Que existan razones para un aumento de precios no quiere decir que necesariamente lo haya. Esto es particularmente cierto en una plaza bursátil como la colombiana, donde la teoría no siempre se cumple.

En el mercado nacional se mueve muy poca plata en acciones. Es decir, es muy ilíquido. Eso hace que transacciones por montos relativamente modestos ocasionen fluctuaciones exageradas en los precios. Más aún, las subidas y bajadas de la bolsa no guardan una relación clara con el desempeño de la economía en general.

No hay que olvidar que el año pasado en los primeros meses las acciones subieron cerca de 20 por ciento. Después del 11 de septiembre cayeron otra vez en la misma proporción, y finalmente recuperaron el terreno perdido en noviembre y diciembre. De otro lado, así como hubo acciones que se dispararon, también hubo otras que se desplomaron. De ahí la importancia de asesorarse bien antes de comprarlas.

“En otros países hay quienes recomiendan a los clientes que compren acciones y se olviden de que las tienen pues son una inversión de largo plazo. Nosotros, por el contrario, creemos que hay que hacerles seguimiento, estar muy pendiente de los dividendos y aprovechar los buenos momentos para venderlas”, opina Erika Montañez, directora de investigaciones económicas de Corredores Asociados.

Más allá de las perspectivas inmediatas de dividendos o de valorizaciones hay otras cosas para tener en cuenta a la hora de elegir las acciones. Una es la seriedad y transparencia de la prácticas administrativas de la empresa y las garantías ofrecidas a los accionistas minoritarios. En otras palabras, lo que llaman el corporate governance, “Se debe prestar mucha atención a la calidad de la administración. Y también a las estrategias emprendidas por la empresa, así como los riesgos y oportunidades que existen en el sector económico donde opera”, dice Luis Felipe García, presidente de la comisionista Interacción.

En resumen, las perspectivas para el mercado accionario son buenas en este año que comienza. Para quienes están pensando en un plazo relativamente largo para su inversión y están dispuestos a tolerar bajas temporales en el valor de la misma las acciones seguirán siendo este año una opción recomendable.