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Andrés Valencia, presidente de la Federación Nacional de Avicultores (Fenavi). | Foto: Alejandro Acosta

ENTREVISTA

“El dólar está impactando al sector avícola”

Semana.com habló con el presidente ejecutivo de la Federación Nacional de Avicultores, Andrés Valencia, sobre la situación actual del sector avícola en el país.

21 de abril de 2015

El gremio que aglutina a los productores de carne de pollo y huevo es uno de los sectores más fuertes de la economía del país. Genera 400.000 empleos y para el consumo interno al año se producen 1.400.000 toneladas de pollo y 12.000 millones de huevos.
 
Al frente de la Federación Nacional de Avicultores (Fenavi) se encuentra Andrés Valencia, quien en las últimas semanas ha tenido que enfrentar el paro camionero que estuvo a punto de dejar sin alimento a 70 millones de aves, la fuerte subida del dólar que comienza a tener sus primeros coletazos en el sector avicultor, y la propuesta del Plan Nacional de Desarrollo para expropiar tierras en sectores rurales que son propicias para la producción de alimentos y destinarlas a vivienda de interés prioritario.

Semana.com: ¿Qué tanto está impactando al sector avícola la subida del dólar?

Andrés Valencia:
Este es un sector que depende ciento por ciento de las materias primas que se producen en el exterior. La avicultura necesita más de cinco millones de toneladas de granos entre maíz, soya, sorgo, para hacer su formulación de alimento balanceado. Esas son materias primas que no se producen en Colombia en cantidades suficientes y por lo tanto tienen que ser abastecidas desde el exterior. Una  devaluación del peso afecta inmediatamente los costos de importación de esas materias primas y por ende los costos de producción de la avicultura.

Semana.com: ¿A cuánto asciende la importación de alimentos para el sector avícola?

A. V.: Entre USD 1.600 millones a USD 1.700 millones. Eso nos permite comprar unas cinco millones de toneladas de grano para producir una cantidad equivalente en alimento balanceado.

Semana.com: El dólar hasta hace unos meses estuvo por debajo de los 2.000 pesos y hoy está por encima de los 2.500. ¿Esa diferencia cómo afecta a la importación de alimento para las aves?

A. V.: El alimento y las materias primas pesan un 70 % en los costos de producción de la avicultura. Es decir, que por cada dólar que se invierte en producir un kilo de pollo se necesitan 70 centavos de materia prima. El 70 % de los costos están representados en los granos, y una subida del dólar del 30 %  puede llegar a afectar en un 20 % los costos de producción.

Semana.com: ¿Que está pasando con los precios internacionales de las materias primas ahora?

A. V.: Vienen cayendo por una sobre oferta especialmente en maíz. Eso básicamente obedece a que el maíz que se destina a la producción de etanol no está ingresando a esas plantas por la caída del precio del petróleo. La devaluación en Colombia no ha permitido aprovechar esa caída de los precios de las materias primas y por eso el costo del alimento balanceado no ha caído en la misma proporción de sus ingredientes.

Semana.com: ¿Cuántas aves son alimentadas en Colombia?

A. V.: Al año son alimentadas en Colombia unos 750.000 millones de aves. Para producir 1.400.000 toneladas de carne de pollo, se necesita alojar en las granjas cada año 700.000 millones de aves. Y para producir 12.000 millones de huevos, se necesita tener siempre en granjas unos 35.000 millones de aves. Actualmente hay en Colombia 100.000.000 millones de aves en granjas.

Semana.com: Frente a estas cifras, ¿con la subida del dólar lo más seguro es que aumente el precio del pollo y el huevo?


A. V.: Creemos que pasará a partir del segundo semestre del año cuando se acabe el cupo sin arancel del maíz procedente de Estados Unidos.

Semana.com: ¿Qué va a pasar a partir de que se cumpla con ese cupo?

A. V.: Que se va a pagar un arancel por encima del 16 %. El cupo que tenemos hoy se agotará en su totalidad en el mes de mayo. Eso evidentemente aumentará los costos de producción para el volumen de maíz adicional que se necesita, que es aproximadamente 1.700.000 toneladas, para poder suplir las necesidades del sector. Muy seguramente habrá que hacer algunos ajustes que impactarán los costos de producción y eventualmente los precios del consumidor.

Semana.com: Colombia es un país con vocación agrícola. ¿Por qué hay que importar los alimentos que consumen las aves?

A. V.: Porque Colombia no produce en cantidades suficientes las materias primas necesarias para elaborar el alimento balanceado. En el país se produce maíz amarillo y maíz blanco, pero se destina a la producción de alimentos para consumo humano.

Semana.com: Pero aquí siempre se ha dicho que Colombia es uno de los diez países en el mundo que tiene tierras muy fértiles para producir alimentos. ¿Por qué esa situación no se aprovecha?

A. V.: Si el país quiere convertirse en una despensa mundial de alimentos, hay que aprovechar las tierras que están disponibles. Esto implica resolver el conflicto de tierra que hay en Colombia; los asuntos relacionados con los tamaños mínimos de tierra que se exigen, por ejemplo, la UAF, que limita la propiedad hasta 1.000 hectáreas; los distintos conflictos en cuanto a la posesión por parte de los grupos ilegales. Todos esos temas no se han resuelto y van a complicar mucho la ocupación de la altillanura.

Una vez resuelto eso, se necesita llevar bienes públicos a donde están esos cultivos. No es suficiente con que Colombia siembre un millón de hectáreas de maíz si no hay infraestructura de carreteras, puestos de salud, una oficina del ICA, del ICBF, un colegio, etc. El asunto nosotros lo vemos viable, pero en muy largo plazo.

Semana.com: ¿Qué tanto afecta la subida del dólar en la tecnología  para las granjas?


A. V.: Sin duda también afecta bastante. Toda la tecnología que se utiliza tanto en granjas como en plantas de beneficio, no es producida localmente, hay que traerla del exterior y además en algunos de los casos hay que pagar aranceles e IVA. Nosotros le hemos pedido al Gobierno que aquellos bienes de capital con destino al sector avícola no tengan aranceles y en algunos casos hemos tenido respuestas favorables. Desafortunadamente por cuenta de la fuerte devaluación, varios de los procesos de modernización en el sector están paralizados.

Semana.com: Recientemente se vivió en el país un paro de camioneros, ¿qué tan sensible es el sector ante esta problemática?


A. V.:
Es muy sensible. Este es un sector que por sus dimensiones requiere de un funcionamiento perfecto, milimétrico de la cadena logística y de suministro. Este es un sector en el que se maneja tal volumen de animales, que hay que alimentarlos diariamente y cualquier interrupción en la cadena de suministro afecta la productividad, tanto de huevo como de pollo y puede ocasionar incluso mortalidad en las aves.
 
Semana.com: Las cifras de pérdidas diarias por el paro alcanzaron los $ 15.000 millones. ¿Cuánto perdió el sector avícola?

A. V.: No se calcularon las pérdidas en el paro. Pero se vivieron momentos muy difíciles por la escasez de alimento para las aves. Hubo un suministro inferior a lo ideal de materia prima, así como un alto represamiento de mercancía en los puertos. No hubo oferta de camiones suficientes, se retrasaron los flujos normales de la materia prima, se alteró los volúmenes que normalmente debían llegar a sus destinos. Hubo zonas donde tocó racionar el alimento, como en Antioquia, para responder a la falta de suministro que normalmente se recibe.

Semana.com: ¿Cuánto puede costar la inversión de una granja avícola en Colombia?

A. V.: Por lo menos unos $ 40.000 millones. No se puede construir o mover una granja de un día para otro. Obviamente ahí, hay una disputa compleja por resolver.

Semana.com: ¿Sigue siendo el pollo y el huevo la columna vertebral de la canasta familiar de los colombianos?


A. V.: Sin duda, ambas proteínas son las más económicas en el mercado. El pollo hoy en día es la proteína que más se consume en el país, por encima de la carne de res y de cerdo; y el huevo está muy cerca en equiparar a la carne de res en kilos per cápita.