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Arremetida azteca

Colombia es el segundo destino en América Latina y el Caribe para la inversión mexicana. Alrededor de 100 empresas aztecas se instalaron en el país.

2 de mayo de 2009

Hay muchas más empresas mexicanas que desean invertir en Colombia, dijo en noviembre del año pasado, Felipe Calderón, presidente de México, con ocasión de la visita de su homólogo colombiano, Álvaro Uribe, a ese país.

La frase del Calderón constata lo que ha venido sucediendo en los últimos años. Los grandes grupos empresariales de México siguen desembarcando en Colombia con sus compañías, pero también les ha llegado el turno a las medianas empresas que han encontrado oportunidades para establecerse en este mercado.

Entre 2007 y 2008 hubo un crecimiento del 27 por ciento en la inversión directa procedente de México. El año pasado llegaron flujos de capital por alrededor de 300 millones de dólares.

Hay muchos factores que han fortalecido esta vieja relación, dice el embajador mexicano en Colombia, Florencio Salazar. Entre ellos, por supuesto, el acuerdo comercial G3 ha permitido el incremento de los flujos de inversión mexicana en Colombia. Ahora, con el retiro de Venezuela de este grupo, México y Colombia están cerca de cerrar un TLC que les permitirá avanzar en esta vigorosa relación.

"Lo que ha ocurrido con el clima de confianza es muy interesante para los inversionistas. Con el proceso de los últimos años, Colombia resulta muy atractiva para todos, incluidos, por supuesto, nosotros los mexicanos", anota el diplomático. Lo mejor es que la arremetida de la inversión en Colombia se ve en todos los sectores.

A finales de 2008, Mexichem, que fabrica sustancias y productos químicos, adquirió a la empresa colombiana Colpozos, una firma localizada en Cali, líder en el mercado de riego y perforaciones y con presencia en Venezuela, Ecuador, Perú y la región de Centroamérica.
Mexichem es una de las compañías químicas líder en Latinoamérica. Es el productor más grande de PVC y ácido fluorhídrico en México y Colombia. La compra hace parte de la estrategia para fortalecer a Mexichem Soluciones Agrícolas -subsidiaria creada en enero de 2008- para dar soluciones en el manejo de agua, en el área de biocombustibles y alimentos.

Lo que se ha observado en los últimos años es una gran ofensiva de las empresas mexicanas a través de adquisiciones. El mismo grupo Mexichem quiso el año pasado adquirir también en Colombia a Prodesal y Carboquímica, aunque finalmente desistió de la operación.

En su afán por copar todos los renglones de la industria petroquímica y plástica, en 2007 Mexichem compró a Petroquímica colombiana (Petco) por 250 millones de dólares. Lo propio hizo con el Grupo Amanco (de capital suizo) por 550 millones de dólares y así se quedó con la empresa colombiana Pavco que pertenecía a ese grupo.

Por esta vía siguieron las inversiones. El año pasado, Pavco destinó dos millones de dólares en sistemas de rehabilitación de acueductos y alcantarillados en Colombia.

También en 2008, Cinépolis, la empresa mexicana que cuenta con 1.783 salas de cine, inició operaciones en Colombia. Con esta apertura, la empresa consolida su proyecto de expansión en el nivel continental. La compañía entró al mercado colombiano al abrir nueve salas en el centro comercial Los Hayuelos en Bogotá. Cinépolis invertirá en Colombia cinco millones de dólares en los próximos años y espera multiplicar su presencia en el país.

En otra de las inversiones mexicanas, la sociedad azteca Coca-Cola Femsa, y The Coca-Cola Company, compraron por 92 millones de dólares la empresa de aguas Brisa,que pertenecía a SABMiller.

Esta no será la última inversión del grupo mexicano Femsa, que llegó al país en 2002, tras comprar Panamco en Latinoamérica. Este grupo, que es actualmente el mayor embotellador de Coca-Cola en el país, anunció la llegada a Colombia, para mediados de este año, de la cadena Oxxo. Se trata de pequeñas tiendas, de las cuales se esperan abrir entre 20 y 30 en la primera etapa en Bogotá y arrancar así el proceso de internacionalización de esta cadena comercial.

Por su parte, Telmex siguió de compras el año pasado. La Cntv le aprobó con condicionamientos la adquisición de Teledinámica con sede en Barranquilla, operación que ascendió a 31 millones de dólares. Desde 2004, Telmex ha invertido en Colombia cerca de 700 millones de dólares, al comprar un alto número de operadores de cable, entre ellos Cablecentro, Satelcaribe, TV Cable, Superview y Cable Pacífico.

En este prolífico 2008 otra empresa mexicana hizo su incursión en Colombia: la firma operadora de restaurantes Alsea. Adquirió el 85 por ciento del capital de Dominalco, empresa colombiana que opera la cadena Domino's Pizza. Así, Alsea tiene presencia en cinco países de América Latina: México, Argentina, Brasil, Colombia y Chile, con un total 1.053 tiendas.

Uno de los grandes negocios del año 2008 involucró a los mexicanos. Coltejer pasó a manos de la fabricante mexicana de hilos y telas Kaltex. Con esta operación, la textilera antioqueña de 127 años de vida que estaba al borde de la quiebra logró salvarse.

Como muestra de la dinámica de las inversiones mexicanas, la aerolínea AeroMéxico empezará su operación entre el Distrito Federal y Medellín (el próximo 15 de junio).

Alrededor de 100 empresas mexicanas, grandes y medianas, se han establecido en Colombia a través de la historia y han pisado fuerte el mercado.

Entre ellas hay que destacar a Cemex, que entró al país en 1996 y ha hecho inversiones desde entonces por 1.000 millones de dólares. Arrancó adquiriendo a Cementos Diamante y Cementos Samper. Cemex es la segunda compañía productora de cementos y concretos en Colombia y tercera en el mundo.

El Grupo Bimbo, empresa panificadora, llegó a Colombia en 1995 e invirtió 44 millones de dólares en la compra de una planta.

La mexicana América Móvil (controlada por el Grupo Telmex) es la propietaria en Colombia de Comcel, la compañía líder en el mercado de telefonía celular. Desde 2001 cuando ingresó al país, la compañía mexicana ha hecho cuantiosas inversiones.

Hace varios años llegó Televisa, la televisora de habla hispana más grande del mundo. Ha invertido en Colombia 15 millones de dólares tanto para la compra de activos para la prestación de servicios de televisión satelital como para la Editorial Televisa de Colombia.

Otras inversiones importantes son Mabe de México y el Grupo Omnilife, ambas con planta en el país. También la empresa de Transportación Marítima Mexicana (TMM), la cual adquirió la Flota Mercante Grancolombiana, para crear la empresa naviera Transportación Marítima Grancolombiana.

Muchas otras compañías mexicanas tienen puestos sus ojos en Colombia. El grupo de bebidas Jumex, dijo hace unas semanas, que el siguiente objetivo es iniciar operaciones de distribución en Colombia y que están viendo las posibilidades.

Seguramente, la crisis económica no hará posible que la dinámica que trae la inversión se sostenga, pero, como dice el embajador Florencio Salazar, los mexicanos han venido a invertir a Colombia con el ánimo de quedarse, crecer y contribuir al desarrollo del país.