Banagrario, ¿tras los pasos de Ecopetrol?

El Banco Agrario ha logrado mostrar, en 13 años de vida, que un banco público puede ser rentable y eficiente. En este caso se rompió el mito de que el Estado es un mal banquero. Sin embargo, la actual administración del Banco Agrario considera conveniente darle un giro a la naturaleza de la entidad para lograr competir en un mercado financiero cada vez más agresivo. Una de las ideas que ha contemplado es seguir el modelo de Ecopetrol o Isagén, es decir, sacar a la venta un paquete de acciones -podría ser un 10 por ciento-. Al vincular al sector privado al capital accionario, se le daría un cambio significativo a la administración del Banco Agrario. Su presidente, Francisco Estupiñán, afirma que por su actual naturaleza pública el banco tiene algunas limitaciones en temas como la contratación de personal, la apertura de oficinas y la toma de algunas decisiones. El gobierno todavía no ha tomado una determinación definitiva, pues se requieren estudios de Planeación Nacional y otras consultas. Por ahora, el tema es visto con buenos ojos en los ministerios de Hacienda y Agricultura. Vender un paquete de acciones le daría además un ingreso al gobierno que no le caería nada mal. La experiencia de Ecopetrol e Isagén refuerzan la posición de quienes son partidarios de dar este paso. El Banco le viene dando muy buenas utilidades al gobierno y, fortalecido con capital privado, su aporte podría ser mayor. Estupiñán destaca que este año las utilidades del banco han crecido un 30 por ciento y que es el mejor socio del sector agropecuario, pues el 90 por ciento de su cartera corresponde a este sector.