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El Marriot espera tener mínimo cinco hoteles en Colombia.

INVERSIONES

'Boom' de cinco estrellas

La llegada de la cadena Marriott a Bogotá es el tiquete de ingreso de Colombia a las grandes ligas de los hoteles. Ya anunciaron su llegada otras marcas de lujo y sólo en Bogotá se están construyendo 14 nuevos. ¿Hay gente para tanta cama?

10 de octubre de 2009

Esta semana ocurrió uno de los hitos más importantes de la hotelería colombiana. Se inauguró oficialmente en Bogotá el Hotel Marriot, una de las cadenas cinco estrellas más importantes del mundo.

A la inauguración vino el propio J. W. Marriott, presidente mundial de esta corporación y leyenda del sector de la hotelería mundial. Lo acompañó la cúpula del grupo salvadoreño Poma, uno de los principales operadores de Marriott, que puso todos los recursos para el proyecto en Colombia. La bienvenida estuvo a cargo del presidente de la República, Álvaro Uribe.

No era para menos. La entrada al mercado colombiano de esta importante cadena será por lo alto. Además del hotel que inauguró en el sector de Ciudad Salitre en Bogotá, está construyendo otro de 250 habitaciones, que quedará listo a mediados de junio del próximo año, en el exclusivo sector de El Nogal en la capital. Y eso no es todo. Ya está mirando los proyectos que espera abrir en ciudades como Medellín, Cali y Bucaramanga, para completar por lo menos cinco hoteles en el país.

Esto implica que Colombia entra en las grandes ligas del mundo. Y no es sólo el caso del Marriot. Expertos del sector dicen que el país está frente a un boom hotelero y turístico como nunca antes se había visto.

Otras grandes marcas están alistando su ingreso. Por ejemplo, la cadena estadounidense Hyatt, que compite hombro a hombro con Marriott, tiene todo listo para su proyecto también en Ciudad Salitre, y la firma colombiana Ospinas confirmó que está trabajando para conseguir una franquicia para un hotel cinco estrellas. Podría ser la cadena Ritz o la Four Seasons, de las más exclusivas en el negocio.

Esto quiere decir que antes de un par de años el top five de la hotelería mundial estará en el país: Marriot, Hilton, Hyatt, NH, Four Seasons y, eventualmente, hasta el Ritz.

Otras cadenas importantes, como Decamerón, Estelar y Sheraton, están adelantando nuevos proyectos y fortaleciendo sus estrategias de crecimiento. Sólo en Bogotá avanzan otras 14 nuevas torres que deberían quedar inauguradas antes de terminar el año.

Marcas importantes y de renombre mundial como Hilton, Holiday Inn y Sonesta también están avanzando en sus planes con Colombia. Por ejemplo, Hilton ya empezó a construir su hotel en Bogotá, en la carrera séptima con calle 73.

Antes de 2002, el país tenía en servicio unas 54.000 habitaciones hoteleras. En los últimos tres años y medio, se han sumado unas 8.000 más, en 201 proyectos. Y se espera que en los próximos cuatro años se sumen otras 9.000 habitaciones, en cerca de 100 nuevos proyectos. Sólo el año pasado, se invirtieron en todo el sector de hoteles y restaurantes 1.000 millones de dólares.

La actividad turística viene disparada, según lo señalan las cifras del Ministerio de Comercio, el turismo interno ha crecido en promedio 10 por ciento anual en los últimos seis años y el externo creció un ciento por ciento entre 2002 y 2008, al pasar de 1,1 millónes de turistas a 2,4 millones. El mercado de cruceros pasó de 94.000 visitantes en 2002 a 228.000 en 2008, un 150 por ciento de aumento. En este año, parece mantenerse el turismo al alza, los visitantes del extranjero están creciendo al 9 por ciento, un porcentaje mucho mayor al del promedio del mundo, que va en menos del 7 por ciento.

Este buen momento tiene mucho que ver con el cambio en la percepción del país. En el exterior Colombia es vista hoy como un destino más seguro tanto para los negocios como el turismo. El país venía de años muy duros en los que hasta los cruceros a Cartagena habían sido cancelados por razones de seguridad y de mercado.

Pero, tal vez, lo que más ha movido al sector son los beneficios tributarios que el gobierno diseñó para la industria hotelera. Las nuevas inversiones gozan de una exención para el pago de impuesto de renta durante 30 años y, como si eso fuera poco, tienen otro beneficio por la ampliación y la modernización de la infraestructura. En esto, el gobierno Uribe se ha anotado un hit: su decisión de incentivar el turismo es una de las políticas de mostrar del actual Primer Mandatario y por lo que puede sacar pecho tranquilamente.

¿Y cómo llenarlos?
A pesar de que el panorama es muy positivo, la gran duda es si el país va a superar el desafío que significa el boom hotelero: hay que llenar cada vez más camas con turistas nuevos.

Eso significa que a Colombia no le basta con lo que ha hecho, sino que tendrá que profundizar sus esfuerzos para que lleguen cada vez más turistas a destinos nacionales.

Hay una cifra que resulta reveladora. Este año la ocupación hotelera viene cayendo: hasta julio del año pasado iba en el 53 por ciento y este año había caído al 50 por ciento. Hay dos explicaciones. Primero, la recesión mundial y nacional han golpeado el negocio turístico, pues los viajeros también se aprietan el cinturón.

La otra explicación está relacionada con una eventual sobreoferta hotelera. Si hay más habitaciones, hay un mayor riesgo de que se genere capacidad ociosa, es decir, habitaciones vacías.

El vicepresidente nacional de Cotelco, Manuel Bermúdez, reconoció que la ocupación viene cayendo, pero confía en que en los próximos dos años va a volver por la senda de crecimiento y por eso es necesario estar preparados. Explicó que muchos de estos proyectos van a estar listos para cuando la economía mundial se recupere plenamente, en 2010 y 2011.

"El turismo está estrechamente relacionado con el ciclo económico. Cuando hay recesión, la gente deja de viajar; pero en períodos de crecimiento, los turistas vuelven a sus destinos favoritos", recordó.

No se trata de un tema menor. Colombia no puede bajar la guardia en mejorar la imagen en el exterior y mostrar la cara amable del país.

Por eso, el país debe sostener y fortalecer su política de promoción del turismo, para que lleguen cada vez más viajeros y para que los mismos colombianos viajen más. En esa tarea están el Ministerio de Comercio Exterior y Proexport. La pregunta que queda en el aire: ¿Hay gente para tanta cama?.