BUSCANDO UN CAMINO

EL SECTOR ELECTRICO HA sido, desde hace varios años, el carnero descarriado de las finanzas gubernamentales. Y hasta el momento han resultado infructuosos los esfuerzos por atraerlo de nuevo al redil.
Por eso el Gobierno ha decidido tomarlo por los cuernos y obligarlo a seguir el camino de austeridad trazado para el resto del sector público.
La semana pasada, y por primera vez desde que comenzó la crisis de las empresas de energía eléctrica, se presentó un programa de reestructuración que no sólo contiene metas de ajuste precisas, sino instrumentos compulsivos para garantizar que se cumplan. Si las empresas no se acomodan a los lineamientos del Gobierno, los administradores y directos responsables serán severamente sancionados.
Porque, en un esfuerzo por darles solución definitiva a los problemas financieros del sector, el Gobierno ha decidido meterse la mano al bolsillo y suministrarles una fuerte inyección de capital a las empresas de energía eléctrica.
Pero como no quiere que la plata se pierda por culpa del desgreño administrativo, ha decidido también asumir el manejo directo de toda la política y fortalecer sus organismos de control.
El Plan de Acción de la administración Gaviria para la reestructuración del sector eléctrico