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Luis Genaro Muñoz

CRISIS

Café amargo

Este es el peor año para la caficultura colombiana en mucho tiempo. La producción es la más baja en 35 años, revivieron la broca y la roya, la revaluación golpeó el ingreso y el clima se ensañó con los cultivos.

28 de noviembre de 2009

Luis Genaro Muñoz lleva tres meses al frente de la Federación Nacional de Cafeteros, y no han sido nada fáciles pues la actividad atraviesa por un momento crítico. Esta semana debuta ante el Congreso anual del gremio y presentó a SEMANA cómo ve el presente y futuro de la caficultura nacional.

SEMANA: ¿Es tan crítica la situación?
LUIS GENARO MUÑOZ:
La situación es muy delicada. Todos los comités departamentales y el gobierno la hemos calificado como una situación económica muy crítica imputable a factores no controlables, ni por los productores, ni por la institución, ni por el gobierno nacional.

SEMANA: Entonces, ¿quién metió la mano ahí?
L.G.M.:
En parte será San Pedro, porque el exceso prolongado de agua afectó la agricultura y los cafetales. Tendremos una cosecha de alrededor de ocho millones de sacos, algo que no veíamos hace años. Además del clima, influyó la baja fertilización de los cultivos.

SEMANA: ¿Los cafeteros perdieron el año?
L.G.M.:
Una producción tan baja trae como consecuencia una disminución en el valor de la cosecha. Los productores dejaron de recibir 600.000 millones de pesos este año por el desplome de la producción.

SEMANA: ¿No será que los cafeteros se quejan mucho?
L.G.M.:
Yo llevo 20 años en la Federación de Cafeteros, y en este par de décadas jamás había visto una situación tan crítica con esta disminución en la cosecha y en el valor de la misma.

SEMANA: ¿Había que parar el programa de renovación cafetera?
L.G.M.:
No, la caficultura no se puede dejar envejecer. Este programa de renovación tiene 10 años y hay que continuarlo para proteger el sector, a los caficultores, para que regresen los que fueron desplazados por la violencia. Este programa, que se llama 'Permanencia, sostenibilidad y futuro' es fundamental. Los cafetales renovados de años anteriores están produciendo bien, haber suspendido el programa no habría ayudado. El problema de la caída en la producción fue el efecto de las lluvias y la baja fertilización.

SEMANA: A los cafeteros siempre les va mal con la revaluación, ¿también se sienten muy afectados por eso?
L.G.M.:
Es la primera vez que no nos quejamos tanto por eso. Hemos desarrollado instrumentos de protección del precio interno, frente al comportamiento de la tasa de cambio.

SEMANA: ¿Cómo va el programa para que los jóvenes vuelvan al campo?
L.G.M.:
Se llama Modelos innovadores jóvenes agricultores. Que lo que pretende es generar relevo generacional de nuestros caficultores. Hasta la fecha hay nueve fincas entregadas en nueve departamentos, 256 jóvenes se han vinculado, 8.540 millones de pesos se han invertido en la adquisición de las tierras. Esto lo desarrollamos con el BID.

SEMANA: Acaban de lanzar el plan de ayuda a la caficultura. ¿Servirá?
L.G.M.:
Creemos que con este paquete se le hará frente a la crítica situación. El plan permitirá respaldar la recuperación de la producción, que esperamos suba a 11 millones de sacos en 2010.

SEMANA: Muchos se preguntan por qué el gobierno siempre sale en auxilio de este sector, cuando otros también se afectan.
L.G.M.:
Los cafeteros somos capital social estratégico para Colombia. Somos 527.000 familias, tres millones de personas en total, regadas en la mitad de los municipios del país. Preservamos la paz, la seguridad, detenemos el avance de cultivos ilícitos, organizamos la comunidad, llevamos bienestar social al productor, a su familia y a la región. Somos un tejido social puro.

SEMANA: Algunos piensan que hay que hacerle cambios a la estrategia Juan Valdez… L.G.M.: Este es un espectacular proyecto que ha contribuido enormemente a posicionar el café colombiano a la marca Juan Valdez. Hay más de 170 tiendas y se han abierto nuevos canales como grandes superficies, instituciones y restaurantes, y tenemos alianzas nuevas como con helados Popsy. Ahora, todas las estrategias hay que revisarlas periódicamente. Estamos dándole un giro a la estrategia haciendo un esfuerzo para abrir tiendas en las grandes superficies en Estados Unidos y replanteando la estrategia en España. Este modelo ya lo estamos desarrollando en Colombia y creemos que fortalecerá a Procafecol para que siga siendo un proyecto exitoso.

SEMANA: Cuando usted fue elegido se dijo que la unidad gremial se había resquebrajado. ¿Cómo se ha sentido y están unidos los cafeteros?
L.G.M.:
Me he sentido muy acompañado. Sin excepción todos los comités han expresado su respaldo y apoyo, y es precisamente por esa razón que después de visitarlos en estos tres meses a todos y cada uno de ellos hemos construido colectivamente las soluciones para avanzar en la solución de esta crisis. He tenido una muy buena acogida.