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El deber de las aerolíneas es informar las condiciones y precios. La del pasajero es estar informado y preguntar. | Foto: BBC

PASAJES

¿Por qué cambiar el nombre en un pasaje aéreo podría costarle más de $30.000?

Hay mensajes encontrados que confunden a los usuarios de las aerolíneas. ¿Cuándo pueden realmente cobrarle de más en este caso?

5 de febrero de 2016

En septiembre del 2015, la Aeronáutica Civil emitió una serie de normas encaminadas a proteger a los usuarios de las líneas aéreas en lo relacionado al valor del transporte de los menores de dos años en vuelos internacionales. También, en la precisión de la información que debe ser entregada a los pasajeros y lo relacionado con los cobros por cambios en los nombres en los tiquetes.

Es en este último punto en el que se ha centrado la mayor polémica, puesto que las aerolíneas se han visto a gatas para explicarles a sus clientes que esa medida corresponde realmente a las correcciones a que haya lugar para que la identificación del viajero sea la correcta.

Semana.com hizo un sondeo con varias aerolíneas y encontró que, en este caso particular, la mayoría no cobra dicho cambio. Si lo hace, corresponderá a un mero cargo administrativo y deberá estar sujeto a que supere los 30.000 pesos.

Usualmente, este caso aplica si el nombre del viajero quedó mal escrito por un error de digitación o, también, si intercambiaron sus apellidos. Por ello se les solicita encarecidamente a quienes compren un pasaje que revisen cuidadosamente los datos allí consignados antes de pagarlo, ya sea presencial o virtualmente.

Asunto diferente es el de quien, teniendo su tiquete correctamente emitido, lo vende o lo cede a una tercera persona. Eso ya no es una corrección y sí es, en rigor, un cambio de nombre. En este caso la aerolínea sí puede cobrar la penalidad prevista que depende de la tarifa pagada. Si es de las promocionales, puede pagar 100.000 pesos o más.

Confusión

Las líneas aéreas, agremiadas en ATAC, se reunieron la semana pasada y sintieron que hubo una mala comunicación del tema por parte del Gobierno e, incluso, por los medios de comunicación.

De hecho, este viernes, el Ministerio de Transporte emitió un comunicado en el que, si bien emplea el término “corrección”, enredó un poco más el asunto. Allí se lee: “Solo por cambiar el nombre en el tiquete, el pasajero cancelaba en promedio 200.000 pesos, ahora no podrá superar los 30.000 pesos”.

El texto también precisa que: “Desde que se han implementado las medidas, los niveles de servicio de las aerolíneas han mejorado sus índices de cumplimiento y compensaciones, por ejemplo, en las operaciones nacionales crecieron 13 puntos porcentuales en cuanto a cumplimiento”.

Lo cierto es que las aerolíneas mantienen la obligación de informar claramente a sus usuarios las condiciones de los servicios que ofrecen y los costos asociados. Por su parte, la responsabilidad del consumidor es estar lo mejor informado posible y, ente cualquier duda, preguntar y hacer valer sus derechos.