CARLOS CURE: ADIOS A BAVARIA

No habían transcurrido tres meses desde que se había producido el realineamiento de fuerzas en el Grupo Santo Domingo, con motivo de la renuncia de Francisco Posada de la Peña, cuando una nueva "bomba" sorprendió al mundo de los negocios: Carlos Cure, presidente de Bavaria y cabeza visible del grupo, anunció su retiro de la organizacion.
Como sucede generalmente con las renuncias en el grupo Santo Domingo, la noticia creó revuelo y desató toda suerte de especulaciones. Cure, quien había realizado una meteórica carrera que lo llevó en escasos diez años de ser un funcionario de Cementos Caribe a convertirse en el número uno del poderoso conglomerado industrial y financiero, súbitamente aparecia abandonando una de las posiciones más importantes del pais.
La explicación de los motivos que tuvo para tomar semejante decisión causó tánto impacto en el mundo social como lo había sido su renuncia en el ámbito financiero. Cure, soltero empedernido de 38 años y uno de los mejores "partidos" del país, habia decidido casarse e irse a Londres a pasar lo que él mismo definió en una entrevista radial como "una temporada de estudios". Su prometida es la exreina de belleza de Santander, Margaret Núñez Hughes, con quien el enigmático ejecutivo había mantenido un discreto romance de tiempo atrás.
Esta circunstancia personal iba acompañada por el hecho de que era un momento propicio para retirarse del grupo Santo Domingo. Por un lado, la industria cervecera se encuentra en mejores condiciones que la mayoría de las industrias del país en esta época de recesión. Las utilidades para 1982 probablemente serán superiores a las del año anterior, caso no muy común en la actual situación económica.
Bavaria bajo la dirección de Cure, adquirió una dinámica que le permitió realizar importantes ensanches en la capacidad de producción nacional, así; como expansiones en el campo internacional.
Más importante aún, la empresa acababa de solucionar un serio problema que se le había presentado con motivo de la presión ejercida por el gobierno para que comprara el Banco Comercial Antioqueño. Este era parte de Colseguros, empresa adquirida por el grupo Santo Domingo el año pasado. La transacción promovida por Cure, que inicialmente pareció brillante, se complicó con la venta de Bancoquia al grupo de Jaime Mosquera, en medio de la crisis financiera que se había desatado a partir del colapso del grupo Colombia. Esto llevó a la organización Santo Domingo a afrontar una dificil situación que fue finalmente superada hace unos días, cuando las medidas de democratización de la banca expedidas por el gobíerno, le permitieron a Bavaria abstenerse de comprar el Banco Comercial Antioqueño. Como tales medidas establecían que una persona natural o jurídica no podía poseer más del 20% de las acciones de una entidad financiera, Bavaria, con razón, alegó que sería un absurdo que la empresa se viera obligada a adquirir un enorme paquete de acciones a precio fijo cuando, por disposiciones del mismo gobierno, tendría que vender la mayoría de las mismas, poco tiempo después, a un precio desconocido que probablemente resultaría inferior.
Solucionado este impasse, que hubiera comprometido la liquidez de la empresa por dos años, Bavaria enfrenta el futuro con mejores perspectivas que otros sectores de la industria nacional.
La renuncia de Cure, acordada con J.M. Santo Domingo en una reunión sostenida en Nueva York hace unos días, se hará efectiva en la próxima asamblea de Bavaria, que tendrá lugar en marzo. Sin embargo, ya comenzaron las conjeturas sobre quién podrá ser su reemplazo. Los entendidos afirman que es poco probable que éste surja de las filas de la empresa, y que no sería raro que fuera traído de otra de las compañías de la misma o inclusive de afuera. Los nombres más mencionados hasta el momento son los de Edgar Lenis y Augusto López Valencia. Lenis, socio y amigo personal de Julio Mario Santo Domingo, es considerado un hombre de negocios dinámico y eficaz.'Además, como miembro de la Junta de Bavaria está familiarizado con la situación de la empresa.
López Valencia, en la actualidad presidente de Cervunión, tendría dos ventajas a su favor. En primer lugar, sanearia algunas fisuras que se han presentado entre el grupo y el establecimiento antioqueño, con motivo de la agitada asamblea de Bancoquia realizada hace pocas semanas. En segundo lugar, es amigo personal de Betancur lo cual es importante en una industria en donde los contactos políticos tienen tanto peso como la buena administración. Otro nombre que ha circulado es el de Marcos Saldarriaga, presidente de Andina, quien también cuenta con una vasta experiencia en el mundo de la cerveza.
Dado el predominio que Cure había adquirido, su retiro afecta no sólo a Bavaria sino al conglomerado en general. Esto explicaría el supuesto retorno de Gustavo Vasco, uno de los veteranos del grupo, quien se había retirado hace algunos meses y de quien se ha dicho regresaría a desempeñar un papel importante. De ser realidad su reincorporación a la empresa, esto podría significar, en cierta forma, el regreso de la vieja guardia que había sido formada en la época de Don Mario Santo Domingo.