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El gobierno ha mirado la experiencia de otros países para estructurar el nuevo INCO. María Inés Agudelo, su gerente, dice que será una entidad totalmente técnica, tipo Banco de la República.

INFRAESTRUCTURA

“Colombia es campeón mundial en renegociaciones”

La nueva Agencia Nacional de Infraestructura será más técnica y se buscará que esté blindada de las presiones políticas. Será clave para sacar al país del atraso en que se encuentra en esa materia. María Inés Agudelo, quien liderará el cambio, explica cómo funcionará el nuevo modelo de concesiones.

11 de junio de 2011

SEMANA: ¿La nueva agencia que reemplazará al Inco en el manejo de las concesiones será diferente o simplemente será un cambio de nombre?

MARÍA INÉS AGUDELO: Es un cambio profundo. La idea es que la nueva institución tenga un blindaje técnico que la aleje de las presiones políticas. Que tenga una estructura como la del Banco de la República, con un grupo de consejeros que tomen decisiones como cuerpo colegiado. La idea es crear una institución capaz de hacer una buena tarea en el ámbito de las concesiones viales y la participación privada en la infraestructura pública. El decreto de la transformación estará listo a finales de agosto. Estamos discutiendo si esta agencia debería incluir concesiones de otra naturaleza, como vivienda o cárceles. Mi posición es que en un futuro debería ser así

SEMANA: ¿Será una réplica de la Agencia Nacional de Hidrocarburos?

M.I.A.:
Recogemos muchas cosas de ese modelo, porque la Agencia Nacional de Hidrocarburos es una agencia exitosa dentro de los organismos del Estado. Pero también seguimos modelos de otros países, como Chile, México e Inglaterra, que son los padres de las concesiones. Las instituciones de este estilo en cualquier parte del mundo viven revolcones todo el tiempo, porque es un sector complicado que se debe ir adaptando a nuevas condiciones.

SEMANA: Muchas de las concesiones han dejado un sabor amargo. ¿Usted cree que es necesaria una nueva ley en esta materia?

M.I.A.: Creo que sí. Hay que poner todo bajo lo que se podría llamar ley de participación privada en la infraestructura pública. Los inversionistas no solo vienen a Colombia, sino que miran dentro de la región dónde se sienten mejor. Si bien Colombia es el boom, todos dicen que quieren estar seguros del régimen. Una Ley en este sentido sería importante

SEMANA: ¿Qué cambios tendrá el nuevo modelo de concesiones?

M.I.A.: Será un modelo de buenas prácticas, maduración de proyectos, buenos estudios, adecuación del modelo financiero a las necesidades. Parte del problema de las concesiones de hoy es que los estudios se elaboraron sin la suficiente profundidad. Les falta soporte, y por eso aparecen tantos problemas en la ejecución de las obras.

SEMANA: ¿Cuál es la mayor falla que usted les ve a las concesiones actuales?

M.I.A.:
El principal inconveniente son las renegociaciones. El Banco Mundial dice que Colombia es campeón mundial en renegociaciones, muy por encima de Perú, Chile y México. Hay que entender que renegociar no está mal, porque son contratos firmados a 20 años y es difícil prever lo que va a pasar en el futuro. En todos los países existen renegociaciones, pero debe quedar claro en qué se está comprometiendo el Estado cuando se hagan.

SEMANA: ¿De las actuales concesiones, cuántas tienen problemas?

M.I.A.: De las 25 concesiones de carreteras, más de una docena requiere renegociación, porque hay cosas de fondo que faltan. Lo que hay que ver es cómo se renegocian, sin extensiones de plazo ni adiciones presupuestales alarmantes como las que se han visto. La Ruta del Sol no tiene problema. Las Américas, tampoco. Estoy trabajando para establecer un protocolo que defina cuál es la mejor opción cuando hay que renegociar: si se saca una licitación nueva, si se renegocia todo el contrato, si llega un tercero o si se invita al que está.

SEMANA: ¿Seguirán los polémicos anticipos, que se volvieron un karma a raíz del caso de los Nule?

M.I.A.:
Los anticipos deben desaparecer. Eso obliga a los concesionarios a buscar socios con músculo financiero, y lo nuevo que se contrate será así. La Ruta del Sol lo hizo y tuvo mucho proponente El constructor debe empezar las obras y cuando el Estado vea kilómetros construidos, se le paga. Si no cumple, se le multa.

SEMANA: ¿Usted es optimista de que se logrará sacar al país del atraso en infraestructura?

M.I.A.:
Yo creo que sí. Estamos mirando todas las experiencias exitosas que hay en el mundo. Todos los días vienen extranjeros a visitarme, interesados en participar en las obras del país. Si hacemos la cosas bien, vamos a avanzar en esta materia.
 
SEMANA: ¿Qué más caracterizará a la nueva entidad?

M.I.A: Se armará una institución con los mejores financieros que se puedan conseguir, los mejores abogados y los mejores ingenieros. Me gustaría que todos esos nombramientos se hicieran estilo bancos, fijos, con ciclos diferentes a los del ciclo político. Además, cada uno de los proyectos que se desarrollan tienen una gran influencia en las comunidades, pero la forma como se ha venido enfrentando esta situación no es la adecuada. La relación con la comunidad es muy compleja y se tiene que hacer bajo unos criterios de muchos respeto.
 
SEMANA:¿Por qué una nueva ley o régimen de concesiones?

M.I.A: La regulación que rige este sector está en varias leyes: es un capítulo de la ley 80, un poquito de la ley 105, leyes de casi 20 años, como la 1150 de 2008 y otras reglamentaciones. Lo que regula este sector es una inspección en varias leyes. Hay algo divertido y es que los colombianos creen que no se necesita una ley de concesiones, mientras que cualquier extranjero de los muchísimos que me visitan a diario con ganas de venir a Colombia dicen que para el nivel de desarrollo y el nivel de necesidades de la infraestructura se requiere una normativa especial. Lo que se debe hacer es recoger lo que hay en todas las leyes y ajustar cosas que no son de fondo. En Colombia la ley permite que cualquier persona con ganas y los recursos para hacer un proyecto lo presenta. Eso está vigente desde la ley 80. Lo que hay que definir es qué tipo de incentivos se le da al inversionista privado: acá en Colombia si usted propone un proyecto y al gobierno le parece una maravilla se saca a licitación. Lo máximo que pasa es que si no pasa se le devuelve la plata de lo que le costaron los estudios. Se acuerda un precio de lo que costó preparar el estudio y se le devuelve la plata. En otros países hay cierto tipo de ventajas, por ejemplo en el momento de la licitación quien presentó la propuesta tiene más puntos. Esas cosas se deberían ajustar y son de fondo. La forma como opera la iniciativa privada también debería cambiar para que la gente venga con proyectos que a la gente le interese, y no proyectos que no estén en nuestros planes.
Todos los cambios se deben hacer por ley. Dentro de las facultades que hay hoy se trata de sacar un decreto pronto que dinamice la iniciativa privada.

Estamos trabajando, porque los extranjeros la piden y en América latina somos los únicos que no tenemos esa ley.
 
SEMANA:¿Cuáles son los principales líos de las actuales concesiones?

M.I.A: No hay un balance completo, pero lo ideal sería revisar el contrato y decirle al concesionario ejecútelo con pequeños ajustes cuando haya necesidad. Un pequeño ajuste normal en cualquier caso es por ejemplo, que falta  un puente peatonal y la población está afectada por el paso en una autopista. O falta un retorno, cuando la gente en determinada población queda muy aislada,  y ajustes a la carretera.
 
Desafortunadamente lo que veo en las concesiones es que hay que hacer ajustes de fondo, porque hay cosas que faltan, en casi todas.
 
SEMANA:¿Cómo sanear la etapa de renegociación?

M.I.A: Quiero establecer reglas de juego, todos los contratos que requieren ajustes se  los vamos a hacer, pero se van a seguir ciertos pasos y será totalmente transparente que todo el mundo tenga opción de ver qué se está renegociando. Uno sentado en una mesa renegociando se vuelve un problema de dos, entonces la transparencia se pierde, y  quiero que esa etapa tenga toda la transparencia del mundo. Estoy estableciendo un protocolo que voy a tener listo en dos o tres semanas y una vez esté empiezo a armar los equipos para solucionar los problemas.
 
SEMANA:¿Cuál concesión está bien planeada?

M.I.A: Confío mucho en Ruta del Sol, pues fue asesorada por la gente de la Corporación Financiera Internacional del Banco Mundial y creo que en el país no hubo antes un proyecto tan estudiado como ese, por eso va a salir bien y parte de su éxito es que no paga anticipos.
 
SEMANA:¿Qué papel tendrán los peajes y las vigencias futuras?  

M.I.A: Las vigencias futuras y los peajes son recursos pequeños, no hacen la gran diferencia en un proyecto de estos.
 
SEMANA:¿Qué opina de lo que se incluyó en la Reforma Tributaria acerca de que quienes tienen las concesiones deben pagar impuesto predial y de valorización?
 
M.I.A: No tiene mucho sentido que les cobren. Se genera un desequilibrio económico del contrato que se lo van a trasladar al INCO o a la nueva Agencia. Cuando todos los municipios empiecen a cobrar predial será una mina de oro para que al contratista no le va a gustar y va a pretender que el INCO pague eso. En conversaciones con la DIAN se comparte un poco esa idea.
 
SEMANA:¿El Inco participa en la elaboración del manual de buenas prácticas de contratación?

M.I.A: Estamos trabajando con la cámara Colombiana de la Infraestructura, firmando un convenio inter administrativo para colaboración y la idea es volverlo documento Conpes. Hay mucha discusión interna, lo que pasa es que hay muchos pasos a seguir y definir quién aprueba         qué. Se necesita autorización de Planeación, Hacienda y hay discusiones internas, por ejemplo, en qué punto entra el Confis, en qué punto el Conpes, y más. La idea es reducir tanta tramitología. Entiendo que Planeación y Hacienda son jugadores importantísimos en este sector, no me puedo mover sin ellos, pero hay que agilizar los procesos.
 
SEMANA:¿Teniendo en cuenta que hay tanto interés de inversionistas que usted canaliza, esa información cómo se maneja?

M.I.A: Yo  hago un feedback, les doy a Planeación y Hacienda la información de visitas de constructores de Europa, India, Australia y latinoamericanos de todos lados que quieren venir a Colombia y consultores, expertos en predios que hacen estudios en geología y vienen a conocer las licitaciones para estar atentos a participar, conocer el portafolio de concesiones.
 
SEMANA:¿El Grado de Inversión, qué tanto está ayudando?

M.I.A: Los constructores no necesariamente están atados a grado de inversión. A ellos les interesa saber más la estabilidad jurídica del país, y si es un buen negocio, para darle rentabilidad al capital.
 
SEMANA:¿Cómo se financian las obras de las concesiones y cuáles son las más interesantes en las que se trabajará?

M.I.A: Se pagan con el fondo de adaptación, recursos de Ecopetrol y otros recursos del Estado. Hay necesidades de recursos en autopistas de la Montaña, la de ISA, donde no hemos llegado a un acuerdo pero ahí hay plata. El concesionario es ISA. Otra es el cruce de la Línea, Cajamarca- Calarcá con diseño de velocidad de 80 kilómetros por hora, el manual de Invías dice que esa debería ser la mínima y así se construyó Ruta del Sol y para lograr eso se necesita de una obra que demanda altos recursos. Ese Túnel está ahí, pero el resto de la carretera no tiene nada, hay que hacer otro túnel y volver la carretera autopista lo que sería una ‘machera’. Es un gran proyecto.

El otro es el del tren del Carare - Ferrocarril Central que va a requerir recursos del Estado porque es una obra monumental.

Esas tres van a requerir muchos recursos, y una negociación con Hacienda, donde el sector privado correrá unos riesgos, que es normal en las concesiones, pues comparten riesgos. Concesionarios no ponen capital para la obra: construyen y mantienen una obra por 20 años y corren con riesgos geológicos, prediales de mantenimiento, pero la obra la construye la Nación. Un contrato de concesión no financia la obra sino que asume riesgos en la construcción y mantenimiento.
 
SEMANA:¿Los fondos de pensiones deberían entra a financiar las concesiones?


M.I.A: Yo creo que debería ser así, pero es algo que no se fuerza. Es una construcción que debe atraer a los fondos de pensiones con buenas prácticas, que no haya renegociaciones porque, qué pasa: ¿Quién le mete la plata de la pensión a una concesión? La gente no sabe si meter la plata en carreteras. Entonces viene un fondo de pensiones o una aseguradora y dicen “yo ayudo a financiar” y cuando se dan cuenta que los proyectos y el contrato cambian entonces dicen “un momento esa no era la obra que yo estaba financiando”. Uno no los puede obligar, la regulación es amplia para que participen, lo que sí hay que hacer es que estructurar proyectos serios y demostrar que no van a perder la plata, porque finalmente es la plata de la gente.
 
SEMANA:¿Se van a corregir las deficiencias del INCO?

M.I.A: Tranquilos, que acá nos estamos haciendo matar por hacer bien las cosas.