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La llegada de la aerolínea ecuatoriana TAME a Bogotá promete potenciar el número de visitantes de Quito a la capital colombiana y viceversa. | Foto: Cortesía

AEROLÍNEAS

Colombia y Ecuador, cada vez más cerca

Los dos países se están tomando en serio el compromiso de incrementar su intercambio bilateral y ya se ven los frutos. El más reciente es la llegada de la aerolínea TAME.

21 de julio de 2012

Cuando el presidente Juan Manuel Santos visitó a su homólogo ecuatoriano, Rafael Correa, el año pasado, los líderes se comprometieron, entre otras cosas, a avanzar en proyectos que promovieran el comercio, el turismo y la inversión. Y lo están logrando. La llegada de la aerolínea ecuatoriana TAME a Bogotá promete potenciar el número de visitantes de Quito a la capital colombiana y viceversa.

Si bien TAME llegó a Colombia hace casi dos décadas y desde entonces tiene una ruta regular entre Cali y Quito, la aerolínea estatal no había logrado posicionarse en Bogotá. No contar con una variedad de rutas que conectara las dos capitales andinas había relegado la opción del turismo entre los países vecinos, pues para ambos resultaba más económico visitar Estados Unidos o el Caribe antes que cruzar la frontera.

Eso no significa que no hubiera demanda, y TAME está aprovechándola para convertirse en el líder del transporte aéreo entre los dos países. La nueva ruta Bogotá-Quito, inaugurada la semana pasada, ofrece un vuelo diario por recorrido (en la mañana sale de Ecuador, en la tarde sale de Colombia).

 

Además, sin caer en la categoría de aerolínea de bajo costo, la compañía ecuatoriana llega con precios más competitivos que los que se conseguían anteriormente. Con ello, también busca ganar clientes que prefieren el transporte terrestre, que representa el 60 por ciento del turismo que entra a Ecuador desde Colombia.

Aunque algunos temen que los nuevos precios sean pasajeros y que se vuelva a los costos de antes que no estimulaban los viajes turísticos entre ambos países, Rafael Farías, gerente general de TAME, afirma: “Nuestro interés no es iniciar una guerra de tarifas que solo benefician momentáneamente al consumidor”.

 

Su estrategia es manejar precios similares a los de otras aerolíneas en tarifa económica, pero con una oferta mucho mayor. Así, en vez de tener tres o cuatro asientos con precios más amables, se ofrecerán veinte.

Como si fuera poco, la aerolínea pretende establecer convenios con Copa, un grande de la aviación en Colombia. Así esperan cubrir cada vez más ciudades y ofrecer nuevas rutas como Bogotá-Lima y Bogotá-Caracas. Después de todo, como insistió Farías: “No se trata de rentabilidad sino de conectividad”.