Home

Economía

Artículo

José Darío Uribe

ENTREVISTA

"Con infraestructura, el país crecería un punto más"

El gerente del Banco de la República, José Darío Uribe, dice que esta será una década muy buena para la economía colombiana, que comienza a diferenciarse de muchas de otras latitudes. Explica por qué está cayendo el dólar y no ve colapso económico en el mundo.

14 de enero de 2012

SEMANA: ¿Quedó contento con el comportamiento de la economía el año pasado?

JOSÉ DARÍO URIBE: Fue un año excelente. Estábamos esperando un crecimiento entre el 5 y el 6 por ciento y probablemente tendremos un resultado en la mitad superior de ese rango. Así mismo, la tasa de desempleo ha venido cayendo hasta llegar a niveles de un dígito y la inflación terminó en 3,7 por ciento, aunque eso está un poco por encima del 3 por ciento, que era nuestra meta.
 
SEMANA: No todos los sectores crecieron al mismo ritmo. ¿Cómo ve las locomotoras?

J.D.U.: Tenemos un crecimiento muy fuerte de la minería, pero el dinamismo también ha sido importante en el sector de edificaciones, comercio y transporte. La sorpresa, al menos durante la primera mitad del año, fue la fuerte caída en obras civiles. En 2012 probablemente los mayores crecimientos continuarán en los sectores que tuvieron más dinámica en 2011, como la minería y la construcción.
 
SEMANA: A algunos les preocupa que la minería siga liderando el crecimiento. ¿A usted también?

J.D.U.: La expansión del sector minero-energético abre un gran potencial a Colombia, pero también impone retos de buen manejo y eso significa, por supuesto, que una parte de los ingresos se ahorre y otra se invierta de manera eficiente para potenciar el resto de la economía. Así, uno quisiera una agricultura moderna con más dinamismo, al igual que un sector servicios e industrial más dinámico.
 
SEMANA: Con la incertidumbre internacional, ¿cómo ve el 2012 para Colombia?

J.D.U.: Con la información que tenemos disponible hasta el momento estamos esperando un crecimiento cercano al 5 por ciento, lo que –al igual que sucedió en 2011–, superaría el promedio de la región y, por supuesto, de la economía mundial. Sería, sin duda, un buen dato.
 
SEMANA: Según los pronósticos de la Cepal, este año habrá una desaceleración en América Latina. ¿Por qué a Colombia le iría mejor?

J.D.U.: En 2011, en particular en el segundo semestre, la economía colombiana creció muy por encima del promedio de la región. En 2012 se está esperando para toda América Latina un crecimiento de 3,5 por ciento y nosotros, para Colombia, cinco. Sin duda que el país parece diferenciarse, en el lado positivo, de muchos. No solo de la región, sino del mundo. Pero, como digo, hay una gran incertidumbre sobre lo que pueda pasar en Europa. Y, por supuesto, lo que ocurra allá puede afectar el resto de las economías del mundo.
 
SEMANA: Pero, ¿cómo se explica que, con tanta incertidumbre internacional, Colombia logre alcanzar una tasa del 5 por ciento?

J.D.U.: Por diversas razones. Los precios de nuestras exportaciones están altos; la confianza en el país es enorme, tanto de los colombianos como de los mercados internacionales sobre Colombia. Estamos recibiendo grandes cantidades de inversión extranjera directa. Tenemos una economía con una inflación baja y estable y unas condiciones monetarias y fiscales que muestran gran estabilidad y fortaleza.
 
SEMANA: ¿Se puede mantener una tasa de desempleo de un dígito?

J.D.U.: Colombia, a diferencia de lo que hacen muchos otros países, publica la tasa de desempleo observada, sin desestacionalizar, y en este tema hay gran estacionalidad. Los niveles son mucho más altos a comienzos de año y en la medida en que van pasando los meses, va cayendo. Eso significa que probablemente en los primeros meses veremos una tasa más alta que en diciembre, pero esperamos que vaya cayendo y que nuevamente tengamos tasas de un dígito durante buena parte del año. Frente a la informalidad, hay que decir que en el último año se han generado muchos empleos formales, a diferencia de lo que estaba ocurriendo hace dos o tres.
 
SEMANA: Todo el mundo se queja por la mala infraestructura que tiene Colombia. Si no fuera por esto, ¿cuánto más podría crecer el país?

J.D.U.: Cuando nosotros nos reunimos con los empresarios en las distintas ciudades del país, la principal queja es sobre la infraestructura y los costos del transporte. No conozco trabajos que hayan cuantificado de manera rigurosa cuánto más podría crecer Colombia si tuviese una infraestructura de transporte avanzada. Pero yo me atrevería a especular que muy probablemente el país podría crecer en promedio, anualmente, entre medio y un punto porcentual más, lo cual sería una contribución enorme. Cuando a uno le hablan de un punto de crecimiento anual puede pensar que no es mayor cosa. Pero si el producto per cápita creciera al 2 por ciento, el país se demoraría 35 años en duplicar su ingreso per cápita, y si creciera al 3 por ciento, se demoraría 23 años en duplicarlo. O sea, un punto porcentual de diferencia hace que se duplique el ingreso per cápita muchos años antes.
 
SEMANA: ¿Ve despejado el futuro de las finanzas públicas?

J.D.U.: Colombia tiene una posición fiscal sólida y unos niveles de deuda pública, como proporción del PIB, muy inferiores a países industrializados e incluso a muchos emergentes. Nuestras finanzas públicas son sanas. Por supuesto, uno quisiera que si se está expandiendo el sector minero-energético y se están generando ingresos extraordinarios –que pueden durar varios años, pero no para toda la vida–, se pueda continuar reduciendo el déficit fiscal y el tamaño de la deuda pública como proporción del PIB.
 
SEMANA: Este año vienen dos reformas económicas muy importantes: tributaria y pensional. ¿Qué espera de cada una de ellas?

J.D.U.: Los banqueros centrales no debemos hablar de aspectos específicos de una reforma tributaria ni del gasto. Desde el punto de vista de la política monetaria, las variables relevantes son el tamaño del déficit fiscal y de la deuda pública como proporción de la economía.
 
SEMANA: Pero esas dos reformas tienen una incidencia enorme en el tamaño del déficit fiscal y la deuda pública…

J.D.U.: Sí, en ese sentido son reformas de gran importancia macro y microeconómica. Pero al Banco Central no le corresponde hacer comentarios específicos de una reforma tributaria.
 
SEMANA: Con lo que está pasando en Europa, donde muchos de los problemas tienen que ver con el sistema pensional, ¿no es mejor adelantarse y acometer reformas pensionales en Colombia y América Latina?

J.D.U.: La gran mayoría de países del mundo tiene un gran reto sobre el manejo de su sistema pensional. Parte de los problemas de Europa son derivados de los sistemas pensionales, pero también, en algunos países, de que en los momentos de auge no se ahorró lo suficiente. Es el caso de Grecia. Los problemas son generados también por los costos de la crisis financiera internacional. Hay un factor común: la mala situación fiscal, y de allí la importancia de contar con unas finanzas sanas. Y Colombia tiene esa fortaleza, lo cual nos hace atractivos para los inversionistas.
 
SEMANA: El premio Nobel Paul Krugman dice que  “recortar el gasto público cuando la economía está deprimida, deprime la economía todavía más”. Eso es lo que está pasando en Europa. ¿Cómo van a salir del lío entonces?

J.D.U.: Hacer recetas generales sobre ese tema no lo considero apropiado. Todo depende de cada país. Si los mercados consideran el país al borde de la insolvencia, una política fiscal expansiva puede llevar efectivamente a perder más credibilidad y caer en insolvencia y crisis. Si el país no genera mayores dudas sobre su capacidad de pagar su deuda a futuro, puede utilizar la política fiscal de manera expansiva, siempre y cuando no vaya a generar dudas sobre su sostenibilidad en el mediano y el largo plazo. No quisiera pensar qué estaría pasando en algunos países de Europa si anuncian que van a tener una política fiscal más expansiva. Entre otras cosas, no podrían tenerla porque no encontrarían quien les financiara un mayor déficit.
 
SEMANA: ¿Ve pronto una salida de la crisis en la eurozona?

J.D.U.: Esperamos que la economía europea crezca este año alrededor de cero. La situación será muy difícil, pero no habrá un colapso de la región. Hay que ver con buenos ojos todo esfuerzo conjunto para salir de las grandes dificultades fiscales y financieras.
 
SEMANA: Estados Unidos, nuestro principal socio comercial, muestra ya indicadores de recuperación. Por ese lado las noticias son buenas…

J.D.U.: Estados Unidos sigue siendo la primera economía del mundo, la de mayor tamaño, de lejos, incluso de China y Japón. Con los datos a hoy, es razonable esperar un crecimiento cercano al 2 por ciento en 2012. Todo parece indicar que va en esa dirección: las noticias que se han visto en los últimos meses han sorprendido. Esa economía ha mostrado una resistencia grande.
 
SEMANA: En ese sentido es positiva la concentración de las exportaciones de Colombia hacia Estados Unidos. ¿Pero el país no debería ampliar su horizonte exportador?

J.D.U.: Lo que usted dice es cierto. Colombia necesita diversificar más sus mercados de exportación y sin duda necesita aumentar sus relaciones comerciales con Asia y en especial China. Estos son los motores del crecimiento mundial. En la última década, cerca de dos terceras partes del crecimiento global se explican por las economías emergentes, fundamentales China y otras asiáticas.
 
SEMANA: El año pasado muchos de los pronósticos eran catastróficos. Se habló de doble caída en la economía mundial. ¿Hoy cómo se ve la situación?

J.D.U.: La información del último mes es mejor, en especial en Estados Unidos y Japón, donde se espera un crecimiento positivo. Europa también está avanzando con algunas medidas individuales y conjuntas. La situación se ve mejor de lo que se veía hace tres meses. Sin embargo, en Europa –en esa situación de vulnerabilidad asociada a los problemas fiscales y de fondeo de los bancos– puede haber momentos de nerviosismo.
 
SEMANA: ¿Usted cree que el movimiento de ‘Ocupa’ Wall Street y los ‘Indignados’ de Europa lograrán cambiar algo en el actual modelo económico’ ¿Se aprendió algo de la crisis?

J.D.U.: La crisis financiera internacional que vivimos a partir de 2008 en el mundo industrializado es la más fuerte desde los años 30. Muchísimos países hoy no tienen el nivel de producto que tenían antes de 2008. La gente ha perdido riqueza y el desempleo ha subido en muchos países. Es natural pensar que existan sentimientos de malestar y cambios.  Las raíces de la crisis se fueron gestando durante muchos años previos. Eso ocurre siempre. Muchísima gente tomó riesgos excesivos y pensó que las oportunidades iban a ser superiores. Se ha aprendido que los mercados financieros tienen fallas y que es necesario estar pendiente de ellos y no dejarlos simplemente a las fuerzas del mercado. Eso lo sabían y lo creían muchos economistas, otros no. Gasto financiado con endeudamiento en exceso es crisis segura, por eso siempre nuestro énfasis en la importancia de un crecimiento del gasto y la deuda que sea sostenible. No conozco a ningún economista –respetado– que esté a favor de gasto y endeudamiento excesivos.
 
SEMANA: Usted es muy optimista frente a la economía colombiana. Pero me imagino que tiene preocupaciones…

J.D.U.: Todos los países tienen muchísimo retos y Colombia no es la excepción. El país debe mejorar su infraestructura física, los niveles y calidad de la educación y la salud. Debe mejorar enormemente la nutrición infantil, pues todavía hay niños que no tienen la nutrición adecuada y eso genera secuelas para el resto de la vida con efectos económicos y sociales graves. También debe continuar mejorando sus instituciones y adoptar innovación y nuevas tecnologías. Lo importante es que el país se está moviendo en esa dirección. Desde hace un par de años hago énfasis en un hecho sobresaliente: el país muestra una inserción creciente en la economía mundial, a través del comercio y la inversión, y cuando uno mira la experiencia de los países emergentes que tienen crecimientos altos sostenidos, ve esa misma característica de aumento en el nivel de la inversión y de las exportaciones como proporción del PIB, y nosotros lo hemos hecho de manera significativa en los últimos ocho años.
 
SEMANA: Pero nos quedamos rezagados en distribución del ingreso y en reducir la pobreza

J.D.U.: Esa es otra razón para avanzar en educación y en salud. El hecho es que el crecimiento contribuye a bajar el desempleo y la pobreza. Pero si se quiere que bajen más, necesitamos avanzar fuertemente en educación y en su calidad. No es casual que la informalidad y el desempleo estén concentrados fundamentalmente en personas que no cuentan con educación superior. Ahí también está la mayoría de los informales. Un mecanismo central para disminuir la desigualdad y contribuir al crecimiento es mejorar el nivel de formación del capital humano y el acceso a los servicios financieros.
 
SEMANA: ¿Qué les diría a los colombianos para el 2012, que gasten o que se frenen? ¿Y a los empresarios?

J.D.U.: El crédito de consumo está creciendo mucho. Parece estabilizarse, pero en un nivel muy alto. Ahí hay que tener mucho cuidado. Que la gente esté segura de que se está endeudado para consumo porque tiene capacidad para pagar. También es muy importante que el sistema financiero esté midiendo los riesgos para prestar. O sea, cautela para el demandante de crédito y para el oferente. En particular en consumo. Al empresario le digo que continúe con confianza. Colombia mostró, después de LehmanBrothers, una capacidad enorme para resistir choques externos y por ahora no se ve algo similar. O sea que, a pesar de la incertidumbre y los riesgos de Europa, no se está pensando en algo del estilo de finales de 2008 y principios de 2009. Colombia lleva ocho o 10 años mostrando características de los países que logran crecimientos sostenidos altos: aumento en su tasa de inversión y de comercio internacional. Todos son factores que permiten ser optimista y pensar que esta será una muy buena década.
 
SEMANA: El dólar arrancó el año cayendo. ¿Cree que hay razones para pensar que esta será una tendencia este año?

J.D.U.: Hemos visto una apreciación del peso y otras monedas frente al dólar. A partir de las mejores noticias en Estados Unidos, Japón, e incluso Alemania –que tuvo un crecimiento estimado del 3 por ciento en el año2011– ha mejorado la percepción de riesgo. Y cuando eso ocurre, el dólar tiende a devaluarse. Cuando vuelven los momentos de nerviosismo y se piensa que vendrá algo grave, la experiencia reciente muestra que la plata tiende a irse hacia Estados Unidos. Todo dependerá de lo que vaya a ocurrir por fuera.
 
SEMANA: ¿Está contento, pues el Banco de la República cumplió la meta de inflación?

J.D.U.: Me siento muy contento con la política del Banco. Quiero que la inflación este en el 3 por ciento  y todos tenemos que mantener ese foco.