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El banquero Luis Carlos Sarmiento anunció la llegada del primer Hotel Grand Hyatt a Colombia, que tendrá una inversión de 130 millones de dólares. En la foto está acompañado por Myles McGourty y Camilo Bolaños, directivos del Hyatt para América Latina.

DEBATE

Construcción de hoteles: ¿hay gente para tanta cama?

Actualmente están en construcción más de 50 hoteles en Colombia. Las grandes cadenas internacionales llegaron al país y los grupos económicos incursionan. Pero ya hay alertas de sobreoferta de habitaciones en Bogotá, Medellín y Cali.

7 de julio de 2012

Hace dos semanas, el banquero Luis Carlos Sarmiento Angulo anunció que su organización construirá en Bogotá el primer Grand Hyatt que tendrá Colombia. El hombre más rico del país le está apostando duro al sector hotelero, donde ya es dueño de la cadena Hoteles Estelar, que administra 20 sedes en Colombia y tres en Perú, y de la Promotora Turística Santamar.

Pero no solo Sarmiento está interesado en el negocio de la hospitalidad. El empresario Germán Efromovich, dueño de Avianca, anunció la creación de la cadena Movich Hotels & Resorts, con la cual tiene planeada la construcción de dos nuevos hoteles en Bogotá. Efromovich ya es dueño de los hoteles Intercontinental, de Medellín; Las Lomas, de Rionegro; Hotel Pereira en la capital risaraldense, y acaba de abrir uno más en Cartagena. La idea de invertir en hoteles también atrae al Grupo Santo Domingo. A través de su firma Terranum, inauguró este año el hotel Aloft Bogotá Airport, ubicado en la calle 26.

Todo indica que el auge en la construcción de hoteles no se detiene. A pesar de que el país lleva más de tres años con un boom ininterrumpido, cada semana se anuncia la llegada de una nueva cadena al país. En esta ola han entrado las cadenas Hilton, Marriott, Holiday Inn, NH, Sonesta, Best Western, Augusta, Onagrup Hotels & Resorts, entre otras.

Según el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Sergio Díaz-Granados, los dos últimos años han sido los mejores de la década para este sector: en 2010 la inversión -en habitaciones nuevas y remodelaciones- ascendió a 261.000 millones de pesos y en 2011 se duplicó, al llegar a 456.778 millones, una cifra récord. Por lo menos 50 nuevos proyectos están en construcción, la mayoría en Bogotá y Cartagena. Las licencias de construcción para hoteles se incrementaron en más de 90 por ciento entre enero y octubre del año pasado, alcanzando una cifra sin precedentes.

¿Qué explica el buen momento de la construcción hotelera? Hay varios factores que han impulsado a los inversionistas a entrar a este negocio. Por un lado, el crecimiento de la economía, la mejoría en las condiciones de seguridad del país y una imagen más positiva de Colombia en el exterior. Pero, sin duda, el elemento clave en el auge es la gabela tributaria que creó el gobierno del presidente Álvaro Uribe. La Ley 788 de 2002 permitió que las nuevas inversiones o remodelaciones que se hagan, hasta el año 2017, gozaran de una exención del 30 por ciento del impuesto de renta, un beneficio que ha resultado muy atractivo y que el actual gobierno ha dicho que lo piensa mantener para dinamizar el turismo.

No obstante, al ritmo que se están construyendo hoteles en el país, ya algunos comienzan a inquietarse. El propio sector encendió las alertas por la edificación excesiva de estos establecimientos, a tal punto que se habla de una sobreoferta en Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla. En algunas zonas de la capital del país esto es notorio. Hay preocupación por una saturación en áreas como Ciudad Salitre, el Parque de la 93 o el barrio Chicó.

El presidente de Cotelco, Juan Leonardo Correa, señala que la oferta de nuevas habitaciones no ha ido de la mano con la demanda y en los últimos años han visto una baja sensible en el porcentaje de ocupación en Medellín y Cali y más recientemente en la capital de la república. "Consideramos importante llamar a la prudencia sobre las promesas a los inversionistas. Hay que tener claridad sobre la situación del mercado, la ocupación hotelera de las ciudades y el flujo de turistas extranjeros que están llegando al país", dice el dirigente gremial.

Rafael Obando, presidente de hoteles Avia, la cadena hotelera de Aviatur, coincide en que se está notando que el crecimiento de la nueva oferta es superior a la demanda, así que se puede hablar de una sobreoferta, razón por la que es conveniente que los inversionistas analicen muy bien dónde van a hacer sus proyectos. "El país no puede repetir la crisis que vivió el sector a comienzos de la década de los noventa con hoteles vacíos y tarifas muy bajas".

Según cifras del Dane y del Ministerio de Comercio Exterior, la ocupación está, en promedio, en 52 por ciento. En Cartagena es superior, pero en algunas ciudades no llega al 40 por ciento. Estas cifras son inferiores al nivel de ocupación del 60 por ciento en América Latina y del 66 por ciento en Europa. Además, por la mayor competencia se está viendo un menor crecimiento en las tarifas.

El ministro de Comercio, Industria y Turismo no cree que el país este llegando a niveles de saturación. "Mientras haya necesidad de habitaciones, habrá empresarios interesados en construir hoteles", dice Díaz-Granados. No obstante, sostiene que es necesario explorar alternativas diferentes a los hoteles ejecutivos y pensar en hoteles de lujo, ocio, tipo resort o vacacionales. Los estimativos del Ministerio señalan que la construcción de nuevas habitaciones en Bogotá y Medellín se desacelerará de aquí a 2014, pero seguirá la tendencia de crecimiento en Cali y Cartagena. Para Miguel Díez, presidente de la cadena Estelar, la apuesta debe ser por las ciudades intermedias, donde hay un gran potencial para crecer. Ese es el caso de Villavicencio, Yopal y Neiva, donde se avecinan varios proyectos.

La verdad es que el gobierno le está apostando al desarrollo del turismo y quiere que el país se convierta en un gran polo de atracción para los extranjeros. El año pasado ingresaron 1,9 millones de turistas, que si bien representa un incremento del 7 por ciento frente al año inmediatamente anterior, continúa siendo muy bajo frente a los que recibe Perú, con más de 4 millones de visitantes extranjeros al año. La meta oficial es llegar a esta misma cifra en 2014. De los turistas extranjeros que ingresaron al país el año pasado, el 67 por ciento vino por turismo, el 10 por ciento por negocios o trabajo y el 7 por ciento para participar en eventos.

Expertos afirman que es mejor andar con mesura para no llegar a saturar el sector, especialmente en ciertas ciudades, para que no se invierta el refrán y se termine diciendo que no hay gente para tantas camas.