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A CORTAR DISTANCIAS

Mientras en el mundo los expertos proclaman el 'fin de la larga distancia' en Colombia la batalla por este negocio apenas comienza.

23 de noviembre de 1998

El servicio de larga distancia _particularmente internacional_ ha sido durante mucho tiempo la 'vaca lechera' del sector de las telecomunicaciones. En 1994 la larga distancia internacional representaba entre el 12 y el 15 por ciento de las ventas de las principales empresas del sector a nivel mundial, pero generaba entre el 30 y el 40 por ciento de sus utilidades. Pues a pesar de que la nueva tecnología y el aumento en la capacidad instalada disminuían el costo para los operadores de transportar una llamada de larga distancia _hace 40 años un minuto de uso en el cable transatlántico costaba 2,40 dólares mientras que hoy vale menos de un centavo de dólar_ el precio de la misma para el cliente se mantenía más o menos estable en razón a la falta de competencia y a que las regulaciones subsidiaban a los usuarios de la telefonía local a costa de los de la larga distancia.
Sin embargo, en los últimos años todo esto ha comenzado a cambiar. Los adelantos tecnológicos, al tiempo que reducían los costos para los operadores existentes, estimularon la entrada de nuevos participantes que en muchos casos han demostrado ser más eficientes que los antiguos monopolios. La tecnología de transmisión ha experimentado dos modificaciones fundamentales. La primera es la sustitución de cables de cobre por cables de fibra óptica, que cuestan lo mismo de instalar, tienen un costo de mantenimiento inferior y además logran transportar una cantidad de tráfico impresionante. Una sola fibra, más delgada que un pelo, puede transportar hasta 30.000 llamadas simultáneamente. La segunda es el cambio en el sistema de conmutación _los equipos que direccionan las llamadas a través de la red_ , que pasó de aparatos mecánicos lentos a computadores cuya capacidad crece rápidamente y cuyos costos mantienen una tendencia descendente. Es en este contexto que muchos expertos han anunciado la 'muerte de la distancia'.

El caso colombiano
La permanencia hasta ahora del monopolio de Telecom ha generado graves ineficiencias que han llevado a que en Colombia se observen unos de los precios más altos del mundo para llamadas al exterior. Es así como mientras en México un minuto promedio de larga distancia internacional cuesta 58 centavos de dólar, en Colombia el precio promedio está alrededor de los 90 centavos de dólar (ver gráfica). Es importante resaltar que en México la empresa estatal de telecomunicaciones TelMex fue privatizada a principios de esta década y en los últimos años se han otorgado siete concesiones de larga distancia, lo cual ha contribuido a generar un ambiente de competencia que se ha reflejado en una caída importante en los precios de este servicio.
En 1997, después de arduas negociaciones entre el gobierno y el sindicato de Telecom, se logró un acuerdo en el que se decidió que no se privatizaría Telecom pero que se le abrirían las puertas a la competencia por medio de la venta de licencias para el servicio de larga distancia nacional e internacional a un costo de 150 millones de dólares. Hasta el momento se han otorgado dos licencias, una a la Empresa de Teléfonos de Bogotá (ETB) y la otra a Orbitel, una empresa constituida por Empresas Públicas de Medellín (EPM) y los grupos Sarmiento y Santo Domingo. Estas entidades entrarán a competir con Telecom el próximo año por el negocio de larga distancia en Colombia, el cual supera los 1.200 millones de dólares por año _de los cuales grosso modo dos terceras partes corresponden al componente local y una tercera parte al componente internacional_.
La batalla entre estas tres empresas promete ser intensa. Telecom, como cualquier monopolio tradicional que enfrenta por primera vez un entorno de competencia, tiene ventajas y desventajas frente a sus rivales. Los principales puntos a favor de Telecom son su experiencia en el negocio; el hecho de que no tuvo que pagar por la licencia; su red troncal con 18 pares de fibra óptica que cubre todo el país con amplia capacidad y, a diferencia de las de sus rivales ya está en operación, y el que probablemente es la que tiene más poder para negociar acuerdos de interconexión _los que regulan la relación entre el carrier o transportador de larga distancia y las empresas de telefonía local_ por su presencia directa y a través de las teleasociadas en gran parte del país. Aunque se pensaría que esta posición le permitiría ser agresiva en su estrategia de precios para debilitar a sus rivales, la verdad es que su precaria situación financiera _tiene más de 2.000 millones de dólares en pasivos laborales y operacionalmente perdió 250 millones de dólares el año pasado_ no le permitirá darse esos lujos. Además su cultura burocrática y su regular reputación de servicio tampoco le ayudarán. Por esto es probable que pierda una tajada importante del mercado, como ha ocurrido en casos similares en otros países (ver gráfica).
La ETB, por su parte, tiene la ventaja de contar con más líneas en servicio que cualquier otra compañía en Colombia _cerca de dos millones_. En teoría, al tener acceso directo al usuario final en el mercado más atractivo del país, le debería ser fácil convencer a muchos de sus clientes de telefonía básica de utilizarla para larga distancia, ofreciéndoles paquetes integrales de servicio con descuentos interesantes. Sin embargo mucho dependerá de los resultados del proceso de privatización programado para el próximo año y del éxito del nuevo operador para mejorar la eficiencia y la calidad del servicio de la empresa.
Finalmente está Orbitel, que tiene como socios a la empresa pública de telecomunicaciones más respetada del país _EPM_ y a dos de los grupos económicos más poderosos de Colombia. Su ventaja principal será seguramente su cultura empresarial y de servicio, libre del pesado lastre que en ese aspecto tienen que cargar Telecom y la ETB. Además tendrá una posición envidiable en el mercado de Medellín y en el segmento celular _Santo Domingo y Sarmiento controlan Celumóvil y Cocelco respectivamente_. Con todas estas variables en juego, es difícil saber cuál será el ganador. En todo caso lo que es seguro es que la pelea será como para alquilar palco.