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| Foto: AFP/Joel Saget, archivo

ECONOMÍA

Crisis de la Eurozona se ensombrece tras amenaza a máxima nota de Alemania

La agencia de calificación aseguró que su decisión se basa en la "creciente incertidumbre sobre los resultados de la crisis de la deuda en la zona euro (y la) ... creciente probabilidad de que Grecia salga de la zona euro".

24 de julio de 2012

La crisis de la Eurozona dio un nuevo giro este martes tras la advertencia de la agencia de calificación Moody's a tres países con máxima nota, entre ellos Alemania, de que puede rebajársela, mientras España se acerca un poco más al rescate.

La sorprendente decisión de colocar la nota de Alemania, motor económico europeo y mayor acreedor, en perspectiva negativa, se produjo pocas horas antes de que los ministros de Economía de Grecia y España, los dos países en el ojo de la tormenta en este momento, viajaran a Berlín.

La noticia ha repercutido de nuevo en los intereses que paga España para financiar su deuda, que volvieron a marcar un nuevo récord, al 7,61% -muy por encima del 7% que obligó a países como Grecia, Irlanda o Portugal a recurrir a un rescate-, pero las Bolsas europeas repuntaban ligeramente después de que algunas estadísticas de China dejaron en segundo plano la bomba de Moody's.

Incluso si Grecia logra seguir siendo uno de los 17 miembros de la Eurozona, existe la "probabilidad cada vez mayor de que sea necesaria una ayuda a otros Estados de la zona euro, en particular España e Italia", según la agencia.

Alemania podría perder su máxima nota, la triple A, en caso de que Berlín tuviera que salir en ayuda de sus bancos a causa de la crisis, el bloque se escindiera o se encarecieran los costes de financiarse en el mercado de la deuda, actualmente a niveles históricamente bajos.

Los responsables políticos salieron en tromba a desmentir esta posibilidad.

El presidente del Eurogrupo, que reúne a los ministros de Finanzas, Jean-Claude Juncker, hizo hincapié en el "fuerte compromiso" con la estabilidad del bloque tras la advertencia, que también afectó a Holanda y Luxemburgo.

Juncker recordó que tanto estos tres países como otros de la zona euro tienen unos "fundamentales" económicos "sólidos".

El ministerio de Economía alemán fue incluso más despreciativo, al asegurar que los "riesgos de la Eurozona que menciona Moody's no son nuevos".

"Las valoraciones de Moody's se derivan principalmente de riesgos de corto plazo, mientras que ni siquiera menciona una visión de la estabilización a largo plazo... El sólido estado de la economía y finanzas alemanas no ha cambiado", zanjó.

Berlín seguirá manteniendo su "estatuto de refugio" y seguirá actuando como "ancla estabilizadora de la zona euro", dijo el ministerio de Finanzas.

Pero otra señal de que la resistencia de Alemania a las turbulencias de la Eurozona cae es el índice de confianza de los empresarios, que está en su nivel más bajo en tres años, lo que ha precipitado a los analistas a advertir de una caída del crecimiento.

Mientras tanto, los esfuerzos de España para evitar el rescate se intensifican en medio del acoso de los mercados que no dan tregua y el nuevo pedido de ayuda de la Comunidad Autónoma de Cataluña al gobierno central, después de que el viernes lo hiciera la Comunidad Valenciana.

La Bolsa de Madrid caía 2,26% a las 11h25 GMT, y la prima de riesgo -diferencia que pagan los bonos de deuda españoles a diez años con los alemanes- estaba en 635 puntos con tendencia al alza.

El ministro español de Economía, Luis de Guindos, se reúne este martes en Berlín con su homólogo Wolfgang Schauble, con el telón de fondo de un cada vez más probable rescate al país si el Banco Central Europeo no lo evita, comprando deuda en el mercado secundario, como ya hizo el verano pasado.

El diario español El Economista aseguró este martes que el país se plantea recurrir a un "plan de rescate global blando" en forma de crédito para hacer frente a un vencimiento de deuda de unos 28.000 millones de euros el próximo mes de octubre, que no podrá cubrir con los tipos de interés actuales.

Esta nueva ayuda europea, que llegaría tras el plan de ayuda acordado para los bancos españoles de hasta 100.000 millones de euros, sería un "plan de rescate global blando", según fuentes citadas por la publicación.

Los países europeos concederían una línea de crédito temporal para afrontar los vencimientos financieros de 2012 y ayudar a las regiones, para las cuales el gobierno ya anunció la creación de un fondo público de un máximo de 18.000 millones de euros a fin de "evitar un hundimiento financiero inminente", según el diario.

Al mismo tiempo, auditores del Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo y la Unión Europea iniciaban en Atenas una auditoría de los avances de Grecia para poder recibir un nuevo tramo de ayuda y evitar la bancarrota del país.

Responsables alemanes esperarán el informe, previsto para principios de septiembre, antes de pronunciarse sobre la permanencia de Grecia en la zona euro.

Pero crece la resistencia entre los alemanes a los rescates a los países del sur, recordó Christian Schulz del Berenberg Bank.
 
AFP