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E N T R E V I S T A

Crisis poco usual

Sebastián Edwards, ex consultor del Banco Mundial y el FMI, visitó a Colombia invitado por el gobierno para estudiar la economía del país. Semana habló con él .

20 de marzo de 2000

SEMANA: En medio de una crisis como la colombiana, ¿cree adecuado reducir el gasto público?

Sebastián Edwards: La crisis que sufrió Colombia en los últimos años no es una crisis habitual. Es la explosión de una serie de presiones acumuladas durante los últimos 10 años. Lo que hay que entender es que para solucionarla no es suficiente un paquete de medidas habituales que se aplicarían a una recesión normal. Es imperioso solucionar los problemas estructurales y de confianza, y en ese sentido es esencial atacar el problema del enorme desequilibrio fiscal.

SEMANA: ¿Qué tan creíble es el recorte del gasto en Colombia después de que el año pasado no se cumplieron las metas?

S.E.: Yo he tenido la oportunidad de mirar las cifras que tienen el FMI y el Banco Mundial y creo que es evidente el esfuerzo de ajuste que se ha estado realizando. En la medida en que estas cifras vayan siendo conocidas vamos a ver indicios claros del compromiso que existe en Colombia en este momento por avanzar en este problema y eso va a generar credibilidad.

SEMANA: ¿Qué opina de la reforma tributaria que está en camino?

S.E.: En el momento existe preocupación por tres factores. El primero es que la carga tributaria no caiga desproporcionadamente sobre las personas con ingresos más bajos. El segundo es la necesidad de mejorar la administración tributaria. Y el último es lograr una recaudación que sea lo suficientemente elevada para cerrar el agujero que existe. Y la reforma tributaria —hasta donde la conozco— va en esa dirección.

SEMANA: ¿Y qué piensa de aumentar el 2 por 1.000?

S.E.: Si bien este impuesto es fácil de administrar y ha sido utilizado en una forma efectiva, no se debe elevar demasiado porque generaría un proceso de desintermediación financiera que puede ser muy grave. Se debe balancear este impuesto de tal forma que produzca ingresos pero no perjudique al sector financiero. Es un impuesto de emergencia y sólo se debe usar mientras ésta exista.

SEMANA: ¿Qué opina del presupuesto de la verdad? ¿Cree que se recortó donde había que hacerlo?

S.E.: Desde cierto punto de vista es un presupuesto histórico. Desafortunadamente en Colombia hay una serie de rigideces que impiden hacer un presupuesto más austero. Dadas las restricciones y las necesidades de ajuste, creo que se ha encontrado un equilibrio.

SEMANA: ¿Cómo ve a Colombia en cinco años sin recorte y con recorte del gasto público?

S.E.: Sin recortes la veo como una triste combinación de Ecuador y Venezuela. Con el ajuste, recupera su ritmo e incluso supera el crecimiento del pasado para transformarse en lo que muchos pensábamos que iba a ser Colombia cuando la mirábamos a principios de la década pasada. El país que iba en conjunción con Chile a liderar la modernidad regional.

SEMANA: ¿Cree que el modelo económico que adoptó Colombia a principios de los 90 es el modelo por seguir?

S.E.: El tema de la globalización es un tema ineludible, y lo que Colombia había logrado hasta mediados de los 90 era estar a la vanguardia. Sin embargo en los últimos años Colombia dudó y se fue quedando atrás. Hoy creo que no existe duda de que si el país mantiene la inserción en el mundo internacional esto le va a permitir un crecimiento acelerado.

SEMANA: ¿Cómo ve a la economía colombiana en cuanto a crecimiento económico en los actuales momentos?

S.E.: Los indicadores tocaron fondo en el último trimestre de 1999 y tanto el empleo como la producción en diferentes sectores indican que se ha llegado a un punto de inflexión. Creo que un crecimiento del 3 por ciento para este año es alcanzable.