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"Cuando hay un líder, hay que reelegirlo"

En entrevista con SEMANA, uno de los más connotados empresarios colombianos, don Hernán Echavarría Olózoga, habló como siempre sin pelos en lengua.

11 de diciembre de 1980

SEMANA: ¿Cómo ve el país?

Hernán Echavarría Olózaga: Mejorando gradualmente, pero aún mal. A mí me preocupan los niveles de pobreza que aún existen. Así no hay democracia que aguante. Tarde o temprano a la clase dirigente le van a pedir cuentas por no cumplir adecuadamente con la labor debida. El pueblo puede aguantar unos años pero no indefinidamente.

SEMANA: ¿Y qué solución le ve usted a ese problema?

H.E.O.: Se requieren dos cosas: producir más y llegar a un arreglo con la subversión. Sin embargo me parece más importante lo primero. Aquí todo el mundo cree que las mesas de negociación con la guerrilla o los paramilitares son la solución, pero nunca lo serán mientras las 20.000 ó 30.000 personas que integran esos grupos no tengan dónde trabajar. Por lo tanto para mí, para que el país salga adelante es más importante el crecimiento económico que esos acuerdos.

SEMANA: Pero hablando de acuerdos, ¿qué le parece el problema de que muchos de sus integrantes sean narcos?

H.E.O.: Poner a funcionar en la sociedad a individuos que han cometido esos crímenes es algo muy difícil. Pero lo tenemos que hacer, porque si no qué se hace con 30.000 tipos armados.

SEMANA:Y según usted ¿qué se puede hacer para qué el país crezca económicamente?

H.E.O.: Es algo muy difícil de decir. La gente no invierte en empresas en Colombia porque en el fondo tiene otras alternativas. Dejar engordar la tierra es una. Comprar dólares y sacar la plata fuera del país es otra. O comprar bonos de deuda interna del gobierno (TES) y recibir los intereses. Frente a estas alternativas son pocos los que corren el riesgo de hacer empresa.

SEMANA: Pero proporciones guardadas, eso sucede en todos los países.

H.E.O.: No exactamente. En otros países la bolsa funciona y la gente puede invertir en empresas como accionista minoritario. En Colombia la bolsa funcionó hace 50 años pero ya no existe. Hoy es controlada por un puñado de grupos y algunos de ellos manejan las cosas en beneficio propio y no en el de los minoritarios. Por eso se perdió la credibilidad y sin confianza no hay bolsa que funcione.

SEMANA: ¿Y es entonces por eso que la gente pone su plata a interés?

H.E.O.: Sí, pero lo malo es que en Colombia lo único que hay para invertir son los TES. No hay alternativa. Y esa inversión le genera recursos al gobierno pero no crecimiento.

SEMANA: ¿Usted cree que la próxima reforma tributaria va a solucionar algo?

H.E.O.: Yo no creo que el problema de la pobreza se resuelva con la reforma tributaria, porque es como sacar plata de un pote para meter en otro cuando lo que se necesita es aumentarlo.

SEMANA: Suena usted muy pesimista.

H.E.O.: Simplemente registro la magnitud de los problemas. Pero por lo menos ahora tenemos un líder. Creo en el Presidente. Tener un líder es una gran ventaja. No todos los países latinoamericanos cuentan con este privilegio.

SEMANA: ¿Le gusta la reelección?

H.E.O.: Sí, claro que me gusta.

SEMANA: ¿Qué opina de las reservas que se han expresado respecto a que se cambien desde Palacio las reglas del juego en beneficio del actual Presidente?

H.E.O.: Eso es lo de menos. El problema es que hay mucha gente con muchas ganas de ser presidente. Ahora toca que se aguanten cuatro años más.

SEMANA: Pero volvamos al tema del crecimiento económico. ¿Para usted el problema fundamental es la falta de confianza?

H.E.O.: La falta de confianza y la falta de capital. En otros países los bancos corren riesgos. En Colombia no ha existido esa tradición y sólo se le da crédito a quien tiene garantía real. Eso acaba aumentando la concentración de la riqueza.

SEMANA: ¿Y eso cómo se puede cambiar?

H.E.O.: Como digo es una tradición. En todo caso nosotros en la Fundación Corona estamos diseñando un sistema en que les ponemos la garantía a microempresarios cuyos planes de negocio sean viables. Como ellos no tienen activos para respaldar su crédito, la Fundación correrá el riesgo para darles la oportunidad de adelantar su proyecto. Es sólo un grano de arena pero creo que es en la dirección correcta.

SEMANA: ¿Cómo ve usted el tema del TLC con Estados Unidos?

H.E.O.: El tema es muy importante, pero Colombia tiene que encontrar cosas para exportar, porque se le está acabando el petróleo y se le acabó el café. En ese contexto hay que buscar nuevos productos que tengan potencial de exportación. El coque metalúrgico es un gran ejemplo. No se pensaba que había un producto que se pudiera exportar a 320 dólares la tonelada, y hoy eso es una oportunidad que se abre.

SEMANA: Pero hay empresarios que están temerosos respecto al TLC, especialmente los que tienen que ver con el agro...

H.E.O.: Tiene razón. No creo que Colombia pueda dar libertad de importación para el sector agrícola porque de ese sector vive mucha gente pobre y eso podría acabar con el campo. Eso se va a tener que reglamentar. Hay que abrir la industria pero no el agro.

SEMANA: ¿Qué sería lo mejor para Colombia en cuanto a las elecciones en Estados Unidos, Kerry o Bush?

H.E.O.: Para Colombia yo no quiero a Kerry porque los demócratas no son partidarios ni de Colombia ni del libre comercio. Con todo y sus defectos yo prefiero a Bush.

SEMANA: ¿Cómo ve la guerra en Irak?

H.E.O.: Los Estados Unidos ya perdieron la guerra. Y como no pueden darse ese lujo van a tener que cambiar toda su política frente a Irak. Hasta ahora han sido muy estúpidos. Eso se va a complicar mucho más.

SEMANA: Cambiemos un poco de tema. Usted que ha vivido tan de cerca la historia del siglo XX, ¿cuál es el estadista que más ha admirado?

H.E.O.: Tal vez George Marshall. Fue uno de los gigantes que detuvo el avance del socialismo. Después de la finalización de la Segunda Guerra Mundial, en 1946, la política de Inglaterra, Francia y Alemania era claramente estatista: ellos terminaron la guerra creyendo que iban a desarrollar la reconstrucción sobre la base del Estado que dirige la economía. Con el Plan Marshall se creó la posibilidad de la reconstrucción sobre la base de la empresa privada. Y ese es el origen del capitalismo exitoso de Europa occidental.

SEMANA: Suena usted como un verdadero neoliberal.

H.E.O.: Yo no sé qué es eso. Aquí se usa mucho ese término para oponerse a la política de trabajo y progreso. Nuestra izquierda lo usa peyorativamente para desacreditar a los que tienen ideas progresistas y de mercado libre. Que expliquen María Emma Mejía y Serpa cuál es la política de ellos.