CUMBRE HEROICA

Pocos se imaginaron que tres semanas después de que Colombia fuera descertificada, tendría lugar en Cartagena un evento al que concurrirían tres altísimos funcionarios estadounidenses el secretario de Comercio, Ron Brown, el representante comercial, Micky Kantor y el asesor del presidente Bill Clinton, Thomas Mac Larty. Pero semejante gracia sí sucederá: tendrá lugar entre el 18 y el 21 de marzo, cuando en La Heroica se celebre la Cumbre Ministerial y el Foro Empresarial de las Américas. En los dos eventos, que son complementarios, se reunirán los ministros de Comercio de 34 países americanos y los más selectos empresarios del hemisferio. Pero lo más importante del acontecimiento no es que Colombia sea anfitrión de un notable grupo de gringos. Se trata de dar un paso más hacia la integración comercial del continente, propósito que fue proyectado en la Cumbre de las Américas en Miami de 1994. En ese entonces, muchos pensaron que quedaría en el papel. Pero los gobiernos dieron el paso siguiente en Denver (Colorado) en junio del año pasado, cuando realizaron la primera cumbre ministerial y el correspondiente foro empresarial. En esa ocasión la reunión fue liderada por Estados Unidos, papel que le corresponderá a nuestro país en esta oportunidad. A algunos sorprende que Colombia haya logrado ser la anfitriona de la segunda versión del evento, cuando su gobierno está en la picota internacional. Y es que la tarea para conseguirlo no ha sido fácil. Hace más de un año, funcionarios del Ministerio de Comercio Exterior y de la embajada de Colombia en Washington, iniciaron una campaña de persuasión a los representantes de los 34 países del continente. En su camino, el grupo de promotores se encontró con voces pesimistas y con malos augurios, pero en el encuentro de Denver alcanzó su objetivo: que Cartagena fuera anunciada como la siguiente sede de la cumbre hemisférica.Pero si lograr el honor de ser el anfitrión fue difícil, la organización no ha sido una labor menos ardua. Para tal efecto el gobierno dividió las tareas: designó a la Asociación Nacional de Exportadores Analdex, en cabeza de Jorge Ramírez Ocampo, para organizar el foro empresarial, y al Ministerio de Comercio Exterior, para que se encargara de la cumbre ministerial. Los esfuerzos de estas dos entidades han sido apoyados quién lo diría por el Departamento de Comercio y la oficina del Representante Comercial USTR estadounidenses. En Colombia, la organización recibió la colaboración económica y logística de Proexport. Como la misión de Analdex era convencer a los empresarios de que asistieran a Cartagena, esta entidad visitó 30 naciones en ocho meses. Contactó a los más importantes gremios y designó un coordinador en cada país. Paralelamente organizó el foro en el que los industriales tendrán la oportunidad de analizar los temas claves de la integración hemisférica, de fijar su posición y de transmitir sus conclusiones a los ministros. Para lograr este propósito, los organizadores consideraron pertinente cambiar el orden de la agenda de Denver: el encuentro de los empresarios se realizará antes que la de los ministros y así podrán presentar a éstos su informe evaluatorio. Los resultados de los esfuerzos realizados son a todas luces satisfactorios: la capacidad hotelera de Cartagena está totalmente copada y más de 1.200 empresarios han confirmado su asistencia. La mitad de ellos son colombianos, y de los restantes, 164 vienen de Estados Unidos, 60 del Brasil, 50 de Argentina y 40 de Canadá.En Cartagena este selecto auditorio, además de hacer negocios, tendrá la oportunidad de escuchar los análisis sobre distintos temas de la integración comercial de personalidades como Ron Brown, secretario de Comercio estadounidense; César Gaviria, secretario general de la Organización de Estados Americanos; Herminio Blanco, secretario de Comercio y Fomento de México y principal negociador del país azteca en el Tratado de Libre Comercio; Gert Rosenthal, secretario general de la Cepal; Ebertt Briggs, presidente del Consejo de las Américas de Estados Unidos y de Robely Libero, presidente de la IBM para América Latina. Luego de oír todas las disertaciones, los asistentes se reunirán en talleres y elaborarán el documento de conclusiones que entregarán en la cena del miércoles 20 de marzo.El trabajo de los ministros no será menos agotador. Su tarea estará encaminada a avanzar en el diseño de la agenda por seguir para alcanzar el objetivo previsto en Miami: negociar para el 2005 el Area de Libre Comercio de las Américas _ALCA_. Con este fin, los ministros evaluarán los avances de los grupos de trabajo conformados por sus gobiernos en Denver, sobre temas cruciales como el acceso a mercados, las políticas de subsidios y las estrategias antidumping. Por otra parte, en Cartagena se formarán nuevas comisiones para estudiar asuntos aún más delicados, como la propiedad intelectual, las compras del Estado y el comercio de servicios. Cartagena también será un escenario propicio para superar las diferencias, advertidas desde ya por varios analistas, que sobre la integración tienen los Estados Unidos y el Mercosur. Entre las partes, hay una polarización sobre el ritmo y el curso que debe llevar la negociación de la unión comercial.En la preparación y discusión de estos temas entre los 34 países del hemisferio ha sido fundamental la coordinación de los técnicos del Ministerio de Comercio Exterior. Claro que para amenizar las largas jornadas de trabajo, otros funcionarios de esta cartera han puesto especial énfasis en los eventos sociales, que según dicen, darán mucho de qué hablar.Lo cierto es que, desde antes de empezar, los organizadores ya se anotaron un gran triunfo. En palabras de Jorge Ramírez Ocampo: "Analdex se le midió a organizar un evento tan complejo en un momento tan complicado, porque constituye una oportunidad excepcional para que Colombia lidere ante el mundo un tema distinto al narcotráfico". Y esa meta ya se logró.