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DE UN PLUMAZO

Después de meses de esperar que las tasas de interés bajaran solas, el gobierno decide bajarlas por decreto.

26 de septiembre de 1988

Ya era hora. Para evitar que la economía sufriera un colapso por el excesivo costo del dinero, el gobierno se vio obligado a intervenir las tasas de interés, después de esperar durante casi ocho meses a que éstas, mediante la ley de la oferta y la demanda, se redujeran hasta niveles más llevaderos para los sectores industrial y comercial. Pocos se sorprendieron con la medida, que entró en vigor la semana pasada y que cubre operaciones de crédito nuevo, renovaciones y prórrogas, asi como los depósitos de ahorro de las distintas entidades financieras.
El propósito de las autoridades monetarias no es un secreto para nadie: se trata de abaratar el costo del dinero. Pero en especial, el gobierno busca fomentar al máximo la llamada "cartera de largo plazo" en las instituciones financieras dedicadas a préstamos para actividades industriales y comerciales, con el fin de garantizar una base sólida para la inversión en proyectos de desarrollo que generen empleo y consumo. Esta necesidad se hace aún más imperiosa si se tiene en cuenta que, a juzgar por las informaciones de la semana pasada, todo indica que habrá un recorte en el monto del crédito externo que se gestiona, que necesariamente implicará un mayor déficit fiscal, o una reducción del gasto público, con sus correspondientes efectos negativos.
Aunque el gobierno venía estudiando la posibilidad de meterle mano a las tasas de desde hace tiempo, fueron los anuncios de la banca internacional de reducir el monto del préstamo que Colombia está buscando, lo que sin duda precipitó la medida. El gobierno fue informado de la decisión de los bancos que conforman el pool que le presta al país, y rápidamente efectuó cálculos según los cuales la reducción equivaldrá en pesos colombianos, a unos 100 mil millones. Como explicó un experto del gobierno a SEMANA, "hicimos lo que recomienda la famosa teoría de los ciclos para momentos como el que se avecina: expandir la base monetaria, bajar los intereses y aumentar la inversión y el consumo, para lo cual se complementó la medida de las tasas con una reducción de dos puntos en el encaje para depósitos particulares y oficiales en los bancos". En pocas palabras: como va a llegar menos dinero, hay que liberar un poco el que se había amarrado. En lo relacionado con el encaje bancario, el monto de lo liberado debe llegar a más de 15 mil millones de pesos.
En lo que se refiere a los ahorradores, se podria pensar que la baja de las tasas los perjudica de entrada. Pero esto no es hoy en día tan claro. De hecho, uno de los elementos que ha multiplicado el riesgo de los depósitos en diferentes entidades, ha sido el espejismo de las tasas altas que ha llevado a más de un depositante a perder su dinero.

¿PAÑOS TIBIOS?
Las medidas fueron en general bien recibidas. Pero para muchos especialistas, al gobierno le faltó audacia para haber ido más lejos y, sobre todo, para haber dictado una serie de medidas complementarias. Según el presidente de la Asociación Bancaria Carlos Caballero Argáez, es imperioso que la Tesorería General de la Nación comience a pagar oportunamente a las empresas que tienen contratos con el Estado y que, debido a las demoras en recibir sus pagos, se ven precisadas a recurrir al mercado del dinero para cubrir obligaciones inmediatas como la cancelación de materia prima, insumos y, en algunos casos, salarios y prestaciones, creando las condiciones perfectas para que las tasas sean impulsadas hacia arriba.
Otro punto que según Caballero debe revisarse, es el papel que esta cumpliendo el Banco de la República en las llamadas Operaciones de Mercado Abierto, instrumento utilizado por el gobierno para evitar un excesivo crecimiento del dinero en circulación y controlar así el desbordamiento de las tasas de inflación, que suben siempre si hay demasiado circulante . Este afán del gobierno por recoger dinero en circulación a como dé lugar ha contribuido también a elevar las tasas.
Pero si las críticas locales a las medidas se centran en su timidez, las que pueden venir del exterior son de un tipo diferente. Es bien sabido que a instituciones como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, no les gusta que las tasas de interés se rijan por mecanismos diferentes a los del libre juego de oferta y demanda.
Y las opiniones de estas entidades sobre el manejo de la economía colombiana en los actuales momentos resultan ahora especialmente determinantes para la decisión que deben tomar los bancos comerciales extranjeros, que están estudiando la posibilidad de prestarle dinero al país.
En fin, como puede verse, la última palabra sobre los efectos de la baja por decreto de las tasas de interés, está lejos de ser escuchada. Pero es que, como suele suceder en otros campos las medidas que toma un gobierno terminan apagando un incendio y, muchas veces, encendiendo la chispa de uno nuevo. Se trata simplemente de que el remedio, aunque tenga efectos colaterales, no resulte peor que la enfermedad.


LOS NUEVOS TOPES
Los siguientes son los topes máximos establecidos por el gobierno para las diferentes tasas de interés del mercado. La reducción en su conjunto es de 4 puntos.

PRESTAMOS: Bancos y Cajas de Ahorro: 33.5% anual anticipado, equivalente a 41.89% anual efectivo.
Corporaciones Financieras y Compañías de Financiamiento Comercial: 35.5% anual anticipado, equivalente a 45.03% efectivo anual.

CAPTACIONES: CDT de los bancos con plazo igual o superior a 3 meses pero inferior o igual a 6 meses: 31.55% anual; con plazo superior a 6 meses e inferior o igual a 18 meses:
33 .68% .

CDT de las Compañías de Financiamjento Comercial y Corporaciones Financieras podrán reconocer 1.5 puntos más que los CDT de los bancos .

Los CDAT de los bancos devengarán 21% efectivo anual si se constituyen máximo a un mes, si exceden este término 29.45% efectivo anual.

Las Corporaciones de Ahorro y Vivienda reconocerán a las cuentas de ahorro de valor constante 4% efectivo anual más la corrección monetaria. Las Corporaciones de Ahorro y Vivienda pagarán a los Certificados de Ahorro de Valor Constante 5.5% si el plazo es igual o superior a un mes pero inferior o igual a 3 meses, y 7.5% si el plazo es igual o superior a 6 meses e igual o inferior a 18 meses, y pueden pactarse libremente si van más allá de los 18 meses.