“Ajustar salarios a la inflación pasada es un error”: José Darío Uribe

Semana: ¿Qué le preocupa más de 2016?

José Darío Uribe: La inflación. Por factores transitorios ha subido mucho. Necesitamos que todos estemos conscientes de que el aumento de la inflación es transitorio e incorporemos ese mensaje en las decisiones futuras de precios y salarios. Es un enorme reto de comunicación.

Semana: ¿Cerrar 2015 con inflación de 6 por ciento y 2016 con 4 por ciento -como ustedes mismos señalan- no es muy mala noticia?

J.D.U.: El aumento de la inflación obedece a factores climáticos temporales y a la fuerte depreciación del peso, que se ha transferido parcialmente a los precios. Esta última hace parte del proceso de ajuste de la economía colombiana a los menores precios internacionales de los productos que exportamos y a condiciones financieras externas menos holgadas. El aumento de la inflación es inconveniente para todos los colombianos. Lo importante es que responde a factores transitorios, que la política del banco se enfila hacia su control y que, por consiguiente, todos debemos evitar que contamine la fijación de precios y salarios.

Semana: ¿Hay alguna forma de mitigar la inflación?
 
J.D.U.: Una forma muy dañina de mitigar los efectos de la inflación es indexar los contratos de precios y salarios a la inflación pasada. Eso hace más costosa la desinflación futura, tanto en términos de empleo como de producto.

Semana: Será muy difícil con esta inflación llegar a un acuerdo con los trabajadores sobre el salario mínimo. ¿Cuál es la decisión más razonable para todos y cómo se la explicaría a los trabajadores?

J.D.U.: La más razonable para todos es que la negociación tenga en cuenta que el aumento que estamos viendo de la inflación es transitorio. La inflación volverá al 3 por ciento en el horizonte de la política monetaria.

Semana: ¿El mecanismo de intervención del Banco de la República en el mercado cambiario busca que el dólar suba más de 3.000 pesos?

J.D.U.: No. Es que con el mecanismo que anunciamos no pretendemos ‘atajar’ el dólar. Pretendemos moderar el efecto de futuras devaluaciones sobre las expectativas de inflación y proveer liquidez en dólares cuando la economía lo necesite. El mecanismo anunciado supone ventas de dólares cuando la tasa de cambio se aleja muy rápidamente de su promedio del último mes. Desde el anuncio esto no ha pasado aún.

Semana: ¿Los mercados ya reaccionaron ante la subida de las tasas de la FED, o aún falta?

J.D.U.: Ya han reaccionado en parte. Pero probablemente van a reaccionar más.

Semana: Si el acuerdo con las Farc se firma el próximo año, ¿debemos esperar un cambio importante en materia económica?

J.D.U.: Hace más de dos siglos Adam Smith dijo algo así: poco más se necesita para alcanzar la prosperidad que la paz, un sistema tributario simple y una buena administración de justicia.

Semana: ¿Usted sigue optimista frente a la economía colombiana?

J.D.U.: Es una economía que ha mostrado una enorme fortaleza. Los choques externos que ha recibido han sido muy fuertes y rápidos, y se está adaptando a ellos de una manera ordenada.

Semana: ¿Qué consejo le daría a los hogares para 2016?

J.D.U.: Que piensen bien antes de gastar en cosas innecesarias, y mucho más si quieren endeudarse. Y que estén seguros de que la inflación va a volver al 3 por ciento.

Semana: El próximo será su último año como gerente general. ¿Cuál cree que ha sido su mayor legado? ¿Podría decirnos a qué quisiera dedicarse?

J.D.U.: Cualquier legado que deje es colectivo, compartido con el equipo técnico del banco y los colegas de la Junta Directiva. El más importante ha sido lograr la estabilidad de precios. Por ahora solo pienso en las tareas del banco y, muy especialmente, en que todos estemos conscientes de que la inflación ha subido por factores transitorios y volverá al 3 por ciento.