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EL ABOGADO DEL DIABLO

Con un agresivo e inteligente estratega a la cabeza, el grupo Monitor está revolucionando la manera de pensar de los sectores productivos en Colombia.

25 de abril de 1994

LA COFRADIA ES EXTENSA. EN SEMINARIOS, reuniones, comidas y cocteles, los cerebros colombianos tocados por la metodología de Monitor sobre competitividad en Colombia hablan muy poco de apertura y mucho de clusters, compromises, innovación, costos, clientes y competidores. Son los términos del nuevo lenguaje de la competitividad que, según el ministro de Comercio Exterior, Juan Manuel Santos, será, a partir de ahora, un tema vital para el país.
A diferencia de otros estudios de entidades como el Banco Mundial, todo parece indicar que el informe final del trabajo realizado en Colombia por el grupo consultor de Boston -del cual es socio Michael Porter, el gurú de la competitividad en el mundo- no se quedará en los anaqueles, porque ha sido hecho con una filosofía adaptada específicamente al país.
Más que eso, y como resultado de un cabezazo del director del proyecto, el estadounidense Michael Fairbanks, se financió por partes iguales: la mitad la pagó el gobierno y el resto, el sector privado a través de Confecámaras. Esta fórmula hace a los dos sectores propietarios del material, y elimina la posibilidad de que alguien se lo tome como suyo
Sus más entusiastas impulsores en el interior del gobierno han sido el propio ministro de Comercio Exterior, Juan Manuel Santos; el de Desarrollo, Mauricio Cárdenas, y el de Agricultura, José Antonio Ocampo, quien antes de ocupar el cargo había dedicado gran parte de su carrera a investigar el tema de la competitividad.
La parábola a nivel oficial es diseminada por dos sacerdotisas de la nueva tecnocracia colombiana: Christine Ternent, del IFI, y Catalina Crane, del Ministerio de Comercio Exterior. Entre muchos otros funcionarios, Ternent y Crane son los canales de comunicación con la academia y el sector privado para llevar a cabo una de las principales recomendaciones de Monitor: la concertación.
Hasta ahora, el gobierno y los gremios venían remando en direcciones contrarias, supuestamente para llevar a Colombia hacia el mismo puerto: el del desarrollo y la modernización. Para Fairbanks y Staee Lindsay, los líderes del grupo, su mayor satisfacción es haber encontrado, ellos mismos, un nuevo sentido a su condición de consultores internacionales. "Con el estudio realizado en Colombia, nosotros mismos cambiamos: dejamos de ser analistas y pasamos a ser catedráticos y persuasores". dijo Fairbanks a SEMANA.
El mensaje no sólo ha tenido repercusión en el alto gobierno y en los gremios, sino que tiene también especial resonancia en las campañas presidenciales. Fairbanks tuvo la oportunidad de reunirse con los asesores de Ernesto Samper, quienes se mostraron ávidos por conocer las principales conclusiones del estudio. Pero donde el dominio del nuevo lenguaje es total es en los toldos de Andrés Pastrana Arango. Su asesor principal, el ex ministro Luis Alberto Moreno, fue quien trajo el grupo a Colombia.
En el Congreso, los senadores Eduardo Pizano y Samuel Moreno se han convertido en fieles seguidores de la nueva visión, y se han comprometido a traducir en leyes las enseñanzas del informe, específicamente en torno de la necesidad de conformar la cultura de la competitividad, al mejorar los sistemas educativos y estimular el recurso humano.
En los gremios, la Andi, Analdex, Asocueros, Asconfección y Acoplásticos, entre otros, han digerido y aceptado -no sin profundas críticas y sustanciosos aportes- el diagnóstico de Monitor sobre el pobre ambiente competitivo que dejó en Colombia la economía cerrada.
Entidades académicas influyentes, como Fedesarrollo, al igual que los centros de investigación de las universidades, han devorado el contenido del informe y se han integrado a las otras dos fuerzas -gobierno y sector productivo- para hacer equipo. "Nos puso a pensar a todos en objetivos comunes", dijo Eduardo Lora, director de Fedesarrollo.
En la provincia, las Cámaras de Comercio están duplicando las enseñanzas del informe entre distintos grupos sectoriales. Como copropietarias de los resultados, esas entidades servirán de efectivas cámaras de reverberación con grandes y pequeños afiliados. Ya es un hecho que desde esos niveles hasta los más altos estrados del gobierno todos han encontrado, finalmente, un mismo lenguaje.
"En todos nosotros, Monitor halló un germen que quiere el cambio. -dice Ternent-. Es gente que sabe que por donde vamos, vamos mal; por eso, no tendremos salvación sin un cambio de pensamiento y de mentalidad ".
La semana pasada, el ministro Santos ajustó su nueva plataforma de acción para los próximos cinco meses de gobierno, teniendo muy en cuenta los argumentos de Fairbanks y de Monitor. Después de haber dedicado la parte inicial de su gestión a buscar la integración de Colombia con los bloques económicos internacionales, ahora él y su equipo volcarán la atención hacia la competitividad. "Tenemos que salir de esta encrucijada", dijo. Para ello, recorrerá el país, como lo piensa hacer el ministro Mauricio Cárdenas, de la cartera de Desarrollo, con el objeto de que, mediante talleres y seminarios con los empresarios y los gremios, se configure una interpretación colombiana sobre las recomendaciones de Monitor. "Y yo, personalmente, pienso liderar este esfuerzo", dijo Cárdenas desde el Lejano Oriente, donde se encontraba la semana pasada. Igual propósito se ha fijado el ministro Santos.
La importancia del estudio, a lo largo de sus 3.000páginas, radica en calladas verdades que Fairbanks y su grupo de 20 especialistas les dijeron al gobierno y a los empresarios: en esencia, que si Colombia quiere hacer una transición moderna hacia el siglo XXI, ya no puede depender del sol, los recursos naturales, las materias primas y la mano de obra barata.
Las nuevas ventajas comparativas del país deben estar en la tecnología y la calidad del recurso humano. "Y nosotros estamos en pañales en este campo -dijo el ministro Santos-. Por eso debemos dedicarnos con toda la tenacidad posible a la consecución de esas nuevas ventajas para competir; de lo contrario quedaremos postrados en el subdesarrollo y la pobreza" .
Más que un producto en sí, el trabajo es, en palabras del Fairbanks, un nuevo proceso de pensamiento. "Nuestra mayor contribución es y será cambiar actitudes". Y ese ha sido, precisamente, el impacto más avasallador del informe de Monitor que, como estudio académico, según Christine Ternent, "es un pedazo de papel. Pero no es haber hecho el estudio lo que va a cambiar a Colombia; es lo que hagamos con él. Y si hay cambio de gobierno, todos nosotros, que somos jóvenes, nos llevaremos la idea de la competividad a otras partes". El proceso ya ha comenzado. El trabajo de concertación entre Analdex, Fedesarrollo, el Ministerio de Comercio Exterior y el IFI producirá el plan de exportaciones para el próximo gobierno.
Aunque los participantes están conscientes de que esta primera aproximación al trabajo de consenso no hará a Colombia competitiva de manera instantánea, por lo menos la hará tirar hacia un mismo lado."Es la mejor forma de construir el puente para pasar del estado actual al estado ideal descrito por Monitor. Estamos todos comprometidos", dijo Jorge Ramírez Ocampo, presidente de Analdex. Durante la asamblea general de la entidad, en el segundo semestre, se presentará la nueva estrategia.
Dentro de los organismos burocráticos de promoción de las exportaciones también se están sintiendo nuevos vientos. Proexport, la entidad dedicada a esas acciones, abandonará por completo el sistema de subsidios y se convertirá en un centro de asesorías para sus clientes internos, los exportadores. "Monitor nos permitirá obrar como un multiplicador gratuito de nuevos servicios, con la mentalidad no de hacer favores, sino con la de que nos midan por nuestra efectividad en buscarle salida a productos innovadores", dijo Bernardo Vargas, el gerente. Por otra parte, el Ministerio de Desarrollo dejará sentadas las bases de la nueva Consejería Presidencial para la Competitividad -idea lanzada por Santos en la cumbre de competitividad en Cartagena, el año pasado-, al igual que la Corporación Incubadora de la Base Tecnológica, dirigida a estimular el talento innovador de las pequeñas y medianas industrias, en las que, por su tamaño, es posible ser más creativo. El embrión de este nuevo centro de asesoría ya funciona en Bogotá.
Asimismo, con la ayuda del IFI se conformará la infraestructura del primer gran centro de diseño de Colombia, orientado a todos los sectores productivos, pero muy especialmente a los del cuero, confección y muebles. El ex periodista y actual embajador de Colombia en Italia, Plinio Apuleyo Mendoza, está organizando un equipo de asesores italianos, los más reconocidos mundialmente en este campo.
A nivel de empresas, Carvajal y Compañía dice estar plenamente consciente de que la competitividad no puede darse con factores dados sino creados con la riqueza del conocimiento.
Por eso es la primera empresa colombiana en contar con una vicepresidencia de competitividad. "Cuando Monitor comenzó su trabajo en Colombia, nosotros dimos ese paso, y creemos que las conclusiones del estudio simplemente confirman un objetivo que es prioritario para todo el pais", dijo a SEMANA Manuel José Carvajal.
El modelo de Monitor sobre competitividad en Colombia, hecho especialmente sobre medidas, ha desarrollado una metodología tan original y efectiva que la compañía lo puso en funcionamiento hace dos meses en Suráfrica y lo hará en las próximas semanas en Perú.
Fairbanks y Lindsay sacarán a la luz pública un libro sobre sus experiencias en Colombia antes de terminar el presente año. Ese trabajo pretende convertirse en una biblia sobre problemas de competitividad en el mundo en desarrollo.
Lo cierto del caso es que a estas alturas la voz de los estadounidenses resuena en todos los niveles del establecimiento oficial y empresarial. Es entonces previsible pensar que la situación de Colombia será distinta en un lapso de tres a cinco años. "Aquí se tiene recurso humano de alto nível y excelentes ventajas naturales. Lo que hay que hacer ahora es que todos piensen con la misma cabeza", concluyó Fairbanks. -