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EL BARCO ESCOLTA

Víctor Renán le mete el hombro a Virgilio en materia presupuestal

21 de septiembre de 1987

No sólo hubo enfrentamiento de barcos en el Golfo de Venezuela la semana pasada. También en el Congreso se enfrentaron dos Barcos: Victor Renán, y el presidente Virgilio, a raíz de la discusión del Proyecto de Ley 35. 0 al menos esa fue la sensación inicial, pues en verdad, lo que sucedió fue una diferencia de enfoques que en últimas terminó beneficiando al gobierno.
El gobierno, mediante el Proyecto de Ley 35 solicitó autorización del Congreso para unas adiciones presupuestales para la vigencia 1987 y para el año entrante; también para efectuar operaciones de endeudamiento interno y externo, y asimismo para regular el control fiscal y extender la obligación de suscribir Títulos de Ahorro Nacional a las entidades territoriales, o sea a los municipios y los departamentos.
LAS ADICIONES PRESUPUESTALES
El ministro de Hacienda había solicitado 115 mil millones de pesos adicionales al presupuesto para este año y 110 mil millones adicionales para el año entrante con el fin de pagar el sueldo de los maestros, trabajadores de la salud, soldados, policías, jueces y empleados de la rama jurisdiccional y aumentarle en el 88 el sueldo a los empleados públicos.
El senador Barco, ponente del proyecto de ley, ha pedido un recorte de noventa mil millones de pesos sobre las cifras anteriores. Su desacuerdo no es sobre el monto sino sobre el origen de los recursos. Considera que es posible encontrar otras fuentes de recursos, diferentes a las consideradas por el gobierno para financiar el déficit presupuestal. La posición oficial del origen de los recursos para financiar los faltantes de apropiación presupuestal para lo que resta de 1987 "provendrán de los recursos ordinarios por amnistías, el mayor impuesto a la gasolina, el crédito externo diferenciales cambiarios, cancelación de reservas, y fundamentalmente los ingresos de la adición presupuestal solicitada" como afirmó el ministro Alarcón. Según el senador Barco, debe reducirse esta última cifra, y en su lugar disponer de recursos de tesorería, pues allí se tienen disponibilidades del orden de 60 mil millones para este año, y de 30 mil millones para el año entrante. El gobierno tiene recursos pero no tiene instrumentos legales para utilizarlos pues el Estatuto Orgánico del Presupuesto se basa en el principio contable de los "reconocimientos" aunque la nueva modalidad tributaria tenga como ejes las retenciones y los anticipos. El senador Barco plantea una salida: "La ley 153 de 1887, en su artículo 25 señala sin lugar a dudas que el Congreso puede interpretar las leyes con autoridad y en desarrollo de ello, estoy proponiendo un artículo para que el gobierno pueda utilizar los anticipos y los reconocimientos"
EL ENDEUDAMIENTO EXTERNO
Aunque el ponente no cuestiona la solicitud de autorización por 6 mil millones de dólares para los cuatro años, sí parece colocarse en la oposición al proponer otorgarle al gobierno facultades para que pueda renegociar o reestructurar la deuda externa cuando "el servicio de la deuda en un año sea de tal cuantía que supere los límites razonables de relación con el PIB o con el monto de exportaciones cuando se bajen significativamente las reservas; cuando el movimiento de capitales sea negativo; cuando los prestamistas planteen términos onerosos en la oferta de capital fresco; cuando se produzca una catástrofe; cuando la alteración de los términos de intercambio no sea soportable, y cuando se exacerbe el proteccionismo". De todas maneras "no se trata de peruanizar el problema de la deuda externa colombiana" advierte el senador Barco, sino de darle instrumentos de negociación al gobierno. Que vaya "con el rayo en una mano, y con la espada en la otra" como gráficamente lo señala el ponente, quien prevé situaciones conflictivas.
LOS OTROS ELEMENTOS
Las reservas no se circunscriben a las cifras. En cuanto a las normas que limitarían las funciones del contralor y las que extienden a las entidades territoriales, municipios y departamentos, la obligación de suscribir Títulos de Ahorro Nacional, son rechazadas enfáticamente por el senador Barco: "En el primer caso se están quitando funciones de control fiscal, necesarias para una transparencia en el accionar económico, y en el segundo caso, se estaría atentando contra la autonomía regional". En cuanto al cupo de endeudamiento interno se está planteando un monto de 60 mil millones de pesos para el cuatrienio que serán engullidos por IFI, que aspira a a captar 25 mil millones de pesos, si el gobierno no se pone duro. Seguirían en orden de importancia los recursos para la Caja Agraria, por algo cerca a los 4 mil millones de pesos.
A diferencia de lo sucedido en el Golfo, en este caso los dos Barcos se complemetan. El senador ha encontrado una fórmula ingeniosa -que ojalá le funcione- que permite sortear el déficit con menos posibilidades de atizar la hoguera de la inflación.