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Tasa de cambio

El desplome

La reciente caída del dólar tiene desconcertados a los inversionistas y preocupados a los exportadores. ¿Hasta cuándo se prolongará el bajonazo?

18 de mayo de 2002

En un país en el que tradicionalmente se habla de devaluación resulta sorpresivo que el dólar baje y el peso se fortalezca, pero así ocurrió la semana pasada cuando el precio de la divisa estadounidense se cotizó por debajo de 2.800 pesos (un nivel que no se veía desde noviembre del año pasado) y la moneda colombiana acumuló una revaluación de 1 por ciento en lo que va corrido de 2003.

Las razones que explican este hecho son varias. En primer lugar, los bancos vendieron muchas divisas en las últimas semanas pues no tienen expectativas de que la tasa de cambio suba pronto. Como el Banco de la República tiene el aval del Fondo Monetario Internacional (FMI) para intervenir el mercado hasta con 2.195 millones de dólares en 2003, las expectativas de devaluación son bajas. En un mercado cambiario tan pequeño como el colombiano la venta de dólares, así sea en cantidades relativamente modestas, produce grandes descolgadas en el precio.

En segundo lugar, los fondos de pensiones cambiaron la composición de sus portafolios. Se deshicieron de los dólares y compraron TES -papeles de deuda pública interna que emite el gobierno colombiano- por considerar que éstos tienen mejores perspectivas de rentabilidad. El apetito por los TES ha sido tal que en las últimas dos semanas el volumen de negociación de estos papeles se ha incrementado en 60 por ciento y su precio ha mejorado en 2,5 por ciento. Se calcula que por eso se han vendido más de 500 millones de dólares en ese lapso.

A lo anterior se suma el ingreso de fondos de inversión extranjera al país, que están comprando títulos TES y bonos externos más conocidos como yankees. El mayor apetito por estos papeles tiene su origen en los bajos rendimientos ofrecidos por los bonos estadounidenses y los europeos -que han llevado a los inversionistas a buscar otras alternativas para colocar su dinero- y en las mejores expectativas económicas de Colombia según los resultados del primer trimestre del año. Según Planeación Nacional el crecimiento del PIB para los tres primeros meses sería de 3 por ciento, muy superior al pronóstico inicial del 2 por ciento.

Los recientes movimientos de divisas que han favorecido la revaluación son temporales y la mayor parte de sus efectos se habrán reducido para el segundo semestre de 2003. De un lado, la balanza comercial es deficitaria (Colombia importa más de lo que exporta) y la situación con Venezuela sigue muy complicada. Del otro, los fondos extranjeros que han entrado recientemente en el mercado se pueden fugar en cualquier momento. "Son capitales golondrina, que salen disparados en el instante en el que las cosas se compliquen; por ejemplo, si el referendo no sale", dice la directora de investigaciones económicas de Corfivalle, Camila Pérez.

La revaluación del peso frente al dólar es algo que desvela a los exportadores y al presidente Alvaro Uribe, quien expresó su inconformidad, lo que hizo subir a la divisa momentáneamente el miércoles. Pero la mayoría de analistas consideran que no hay que preocuparse. Se trata de un fenómeno regional, pues desde México hasta Argentina se han registrado revaluaciones más fuertes que la colombiana este año.

Además el dólar en Colombia había llegado a su nivel históricamente más alto como consecuencia de la devaluación de 25 por ciento el año pasado, por lo cual tarde o temprano comenzaría a verse una corrección. "A corto plazo el dólar va a seguir cayendo, incluso hasta 2.780 pesos. Pero en el segundo semestre se revierte", dice Erika Montañez, de Corredores Asociados.