El efecto dominó

Mucho se habla de las ventajas que traen la globalización, los intercambios comerciales sin barreras y la eliminación de las fronteras financieras y poco se dice de cuáles son sus inconvenientes. Uno de ellos —quizás el principal—, que ha sido una pesadilla últimamente, es el vertiginoso contagio de las enfermedades económicas. Estados Unidos se constipa y deja a medio mundo con pulmonía. Turquía entra en crisis y siembra el pánico en Indonesia y América Latina. Argentina aumenta sus probabilidades de caer en cesación de pagos de deuda externa y arrasa con las monedas y mercados de medio continente. Este nuevo capitalismo planetario es un dominó de fichas alineadas. Si una se tambalea, muchas tiemblan; si la primera se desploma, arrastra a la mayoría en su caída.