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EL FENOMENO DE GATES

El genio de computadores tiene boquiabiertos a los norteamericanos.

9 de julio de 1990

Con sólo 34 años de edad, William H. Gates III acaba de convertirse en el tercer hombre más rico de los Estados Unidos y ya hay quienes lo consideran tan importante o más que John Rockefeller para la industria norteamericana. La clave de su éxito es la producción de novedosos paquetes de programas para computadores.

Hace sólo tres semanas Gates introdujo al mercado el "Windows 3.0" que trepó en horas la cotización de las acciones de su empresa Microsoft Corporation. Esas "ventanas" son una ayuda invaluable para aligerar el trabajo de los usuarios de computadores. Evitan el aprendizaje de comandos complicados y mediante símbolos permiten, por ejemplo, consultar la calculadora, el tiempo, o cualquier otro proceso como impresión y graficación, sin abandonar la labor principal que se ejecuta.

Una acción de Microsoft Corporation que hace un año valía 26 dólares se cotiza ya a 77 dólares y los observadores del mercado creen que en seis meses habrá sobrepasado los 90 dólares. Gates posee el 35.9 por ciento del control de Microsoft, un paquete de 40 millones de papeles que significaba hace algún tiempo 595 millones de dólares. Ante el arrollador empuje de "Windows" el valor real de los títulos llegó ya a los tres mil millones de dólares, cantidad suficiente para colocarlo como número tres en la clasificación Forbes de los más ricos.

Microsoft Corporation tendrá utilidades por 1.800 millones de dólares en 1991, y una tercera parte de ellas se deberá a los programas de "ventanas". Se cree que antes de terminar el año, Gates podrá tener un capital de 3.6S0 millones de dólares.

Hace quince años, Gates fundó Microsoft con Paul Allen. Se dedicaron a alimentar la programación básica de los computadores IBM o sus compatibles. En 1983, Allen, que mantenía el 16.5 por ciento del capital, se vio obligado a dejar la compañía, afectado por la enfermedad de Hodgkin, una infección que ataca el sistema linfático. Ahora maneja su propia empresa, Asymetrix. Para su consuelo tiene disponibles 1.400 millones de dólares gracias a Microsoft.-