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La ingeniosa protesta de Keith Clark fue bordar su propia tarjeta de débito. | Foto: Cortesía BBC Mundo / Keith Clark

HISTORIA

El hombre que se enfrentó a un gigante bancario usando agujas e hilo

¿De qué manera puede expresar su ira cuando un banco le falla? Le contamos la historia de Keith Clark y el arma secreta que utilizó en su batalla contra el Banco Santander UK: el bordado.

Alianza BBC
22 de mayo de 2015

Del abanico de opciones que se nos pudieran ocurrir para expresar nuestra ira contra una institución financiera, Keith Clark, residente de Londres, ejecutó una que tuvo un impacto contundente, como si se tratara de un arma de destrucción masiva.

Todo comenzó el pasado mes de abril, según escribió en la página de Facebook del Santander UK, el banco de sus tormentos.

A Clark le habían clonado su tarjeta de débito, algo por lo que había felicitado a la institución previamente por haber detectado el fraude.

Como procedimiento rutinario solicitó una nueva tarjeta. Sin embargo, estuvo menos impresionado por la actuación de la entidad cuando comenzaron a pasar los días sin que llegara la nueva tarjeta.

Le habían dicho que llegaría en ocho o diez días, pero como eso no ocurrió se dirigió a una agencia bancaria, donde, para su sorpresa, le dijeron que no había sido ordenada.

Clark relata que procedió inmediatamente a solicitarla otra vez, pero tampoco le llegó. Fue entonces cuando la ira lo llevó a idear su manera de mostrarle al banco su malestar.

A los 19 días de espera infructuosa comenzó a bordar una tarjeta. Empleo tanta intensidad al proceso como si en cada puntada le estuviera dando una patada al banco. A los tres días la terminó y la mandó por correo certificado a la oficina principal del Santander.

Para su satisfacción, su "tarjeta” llegó a la entidad el mismo día que la terminó, según consta en el registro de entrega que hizo el servicio postal británico.

"Lo que me motivó a hacer esto es que resultaba increíble que tomara entre ocho y diez días hacer una tarjeta de débito y enviármela. Así que pensé cuánto me tomaría a mí hacer una tarjeta y enviársela a ellos. Si yo lo puedo hacer en tres días, ¿por qué ellos no pueden?", dijo el hombre de 29 años de edad.

Cabe mencionar que Clark ya tenía experiencia con el bordado. Dieciocho meses antes de este episodio bancario comenzó a bordar retratos de estrellas de R&B y DJs para "matar el tiempo" mientras viajaba en el metro, por lo que su protesta contra el Santander no le resultó complicada.

"Lo hice solamente para expresarle a la persona de servicio al cliente, que no estaba nada interesado en mi caso, cuan irritado estaba. El público ha sido muy solidario conmigo y muchos de ellos han compartido en Facebook sus historias", comenta.

El caso de Keith se ha sumado a una serie de protestas humorísticas contra instituciones financieras. A principio de año un hombre en el estado de Texas, Estados Unidos, fue arrestado por intentar pagar una factura de US$600 con billetes de US$1 doblados tantas veces que tomó a los funcionarios de la oficina de cobranzas de la entidad seis minutos desdoblar cada billete.

"Keith nos ha enviado los detalles que requerimos para localizar su cuenta bancaria en nuestro sistema y estamos trabajando para enviarle su nueva tarjeta", comentó un vocero del Santander.

"Mantener un excelente servicio al cliente es una de nuestras mayores prioridades, y estaremos revisando esta situación cuidadosamente", concluyó.

Al momento de escribir esta nota, se desconocía si Keith había recibido la tarjeta en cuestión, por lo que cabría preguntar: ¿qué irá a bordar si el Santander UK no le cumple?