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FUSIONES

El matrimonio de las bolsas

Los mayores mercados de valores del mundo se están uniendo. Alemania con Nueva York, Londres con Toronto, Singapur con Australia. ¿Se acaba el reinado de Wall Street?

16 de abril de 2011

Todo comenzó en febrero pasado con fotos y sonrisas. Ebrios de alegría, el director de la alemana Deutsche Börse (empresa que opera la Bolsa de Fráncfort), Reto Francioni, y el jefe del New York Stock Exchange (NYSE), Duncan Niederauer, sorprendieron al mundo al anunciar la fusión de la Bolsa de Fráncfort con Wall Street, dos de las plazas financieras más importantes de la Tierra.

Los directores Francioni y Niederauer presentaron los planes concretos. El alemán dirigirá desde Fráncfort el comercio de derivados financieros y el gringo se quedará en Nueva York encargado de la venta de acciones. La central del consorcio se ubicará en Ámsterdam. Y después de largas riñas y algunas bromas (un comentarista propuso agudamente el nombre 'Wall Straße' (combinación en inglés y alemán del nombre original de la bolsa neoyorquina), ya incluso saben cómo bautizar al bebé: DB Nyse Group.

La noticia cayó como una bomba en los mercados financieros del planeta. "Que uno de los auténticos símbolos de Estados Unidos pase a manos de los alemanes demuestra cómo están las cosas para la primera potencia mundial", dijo un analista en El Blog Salmon, especializado en economía y finanzas. Otros opinaron que esta fusión podría significar el fin del Wall Street como hasta el momento se conoce y otros señalaron que definitivamente el centro financiero mundial de Nueva York perderá importancia. Pero también hubo quienes recibieron el anuncio como un simple negocio estratégico entre dos empresas del sector.

La bolsa de valores electrónica automatizada más grande de Estados Unidos, la Nasdaq OMX, reaccionó con prevención y nerviosismo. Sintió pasos de animal grande. El primero de abril, Robert Greifeld, presidente de la bolsa de tecnología, desafió a la Deutsche Börse y le presentó a la Nyse una jugosa oferta de fusión para competirles a los alemanes. Greifeld ofreció 11.300 millones de dólares (un millón más que los alemanes), de los cuales casi dos millones serían pagados en efectivo. La nueva propuesta sonó tan atractiva que muchos pensaron que el puente entre Fráncfort y Nueva York se resquebrajaría.

La intención de Nasdaq de interponerse en el negocio entre Nyse y la Deutsche Börse dejó boquiabiertos a los expertos financieros a los dos lados del Atlántico y produjo irritación especialmente en Alemania, donde se había dado por sentado el negocio con Wall Street y donde los comentaristas, más que una fusión, habían visto una absorción triunfalmente

maquinada desde los edificios de Fráncfort: al final, los alemanes se quedarían con el 60 por ciento de las acciones.

"Es infantil que la Nasdaq presente justamente ahora una oferta (...). Lo habría podido hacer antes, pues la idea no es nueva", escribió el diario alemán Süddeutsche Zeitung en un editorial claramente arrebatado. "Es como cuando un niño ve a otro hacer algo y le dice a su mamá: 'Mami, yo también quiero...!'".

Algunos analistas creen que la oferta de Nasdaq ha puesto al descubierto el ambiente de desesperación que se vive desde hace meses en las bolsas de valores de Estados Unidos.

Para tranquilidad de los alemanes, la semana pasada la junta directiva de la Bolsa de Nueva York anunció que rechaza la oferta de compra de Nasdaq y que continuaba negociando con la bolsa alemana.

Las razones para rechazar la oferta tienen que ver con la preocupación que generó la misma propuesta. Para poder competir con el monto ofrecido por los alemanes, Nasdaq tuvo que pedir un crédito millonario. La cifra del crédito es tan descomunal que los órganos de control financiero gringos encendieron alarmas, ya que no parece haber garantías de que Nasdaq pueda devolver el dinero a tiempo.

Además, una fusión entre NYSE y Nasdaq podría significar una violación de la Ley de Carteles de Estados Unidos, que es muy estricta a la hora de castigar los monopolios.

La decisión del NYSE de rechazar la oferta de Nasdaq fue celebrada en las riberas del río Main, pues una fusión con Wall Street convertiría al eje Fráncfort-Ámsterdam-Nueva York en la plaza de comercio de acciones y derivados financieros más grande del mundo. Su valor se elevaría a los 26.000 millones de dólares, dejando muy atrás a las bolsas de Singapur, Brasil, Londres y a otras en Estados Unidos y superando finalmente al Hong Kong Stock Exchange, que hasta hoy mantiene el título de rey de las bolsas mundiales.

Los expertos señalan que NYSE sabe que una fusión con Fráncfort es prometedora y que tendría dimensiones históricas. A los dos lados del Atlántico los planes de alianza han hecho recordar los tiempos dorados en que el emporio automotor Daimler-Benz se fusionó con el gigante estadounidense Chrysler.

Mercado en pocas manos

Lo cierto es que el mundo está ante la consolidación más profunda del mercado de valores. El negocio entre Wall Street y la bolsa alemana no es cualquier cosa. El NYSE Euronext, además de ser propietario de la Bolsa de Nueva York, también lo es de las bolsas de París, Ámsterdam, Bruselas y Lisboa, así como del mercado de derivados Liffe. Por su parte, la Deutsche Börse posee la principal bolsa alemana y la mitad de Eurex, otro mercado de derivados.

Desde hace varios meses la presión sobre las bolsas ha venido creciendo. Emilio Echavarría, presidente de la firma comisionista Valores Bancolombia, afirma que el crecimiento de las plataformas alternativas como Internet ha hecho que caigan los márgenes para muchas bolsas y tengan que reexaminar el negocio, y "por eso estamos viendo matrimonios todos los días para ganar economías de escala".

En efecto, hace dos meses se conoció otra gigantesca fusión, esta vez anglocanadiense, entre el operador de la Bolsa de Londres, London Stock Exchange (LSE), y el de la Bolsa de Toronto, TMX Group. En este caso, Londres, también propietaria de la bolsa italiana, controlaría el 55 por ciento del nuevo grupo. Según el diario The Wall Street Journal, otras fusiones de mercados ya están en marcha. "Las principales bolsas de Rusia, Micex Group y RTS, dijeron que planean unirse, y la Bolsa de Singapur ofreció en octubre 8.300 millones de dólares por todas las acciones de ASX, el operador de la bolsa australiana".

CNNMoney dice en su página en Internet que el acceso a más mercados y productos está presionando a las bolsas. Señala que en los últimos cinco años se han producido varios negocios. El NYSE compró a Euronext y en 2008 se dio otra adquisición transatlántica: el operador propietario Nasdaq compró al escandinavo OMX. Vendrás más fusiones, dice este medio. "No nos deberían sorprender más movimientos entre las empresas propietarias de mercados de valores de todo el mundo", señaló el diario financiero español Expansión.

Lo cierto es que el negocio de las Bolsas de Nueva York y de Alemania estimulará el apetito por otras grandes alianzas. Para no ir muy lejos, en la región ya suenan campanas de boda. A comienzos de año, se anunció la primera fusión internacional de dos bolsas de valores en América Latina, que tiene como protagonistas a Colombia y Perú. Según el acuerdo, la Bolsa de Colombia tendría el 64 por ciento de la nueva entidad fusionada y la de Lima, el 36 por ciento restante. Para el presidente de la Bolsa de Valores de Colombia, Juan Pablo Córdoba, la operación generará valor para los inversionistas de ambos países, puesto que permitirá desarrollar un mercado más grande y más diversificado. La nueva bolsa tendrá 313 compañías listadas, lo que significa que los inversionistas encontrarán en un futuro un menú más variado para invertir y a la vez las empresas tendrán un mercado más amplio para buscar financiación vía emisiones accionarias o de bonos corporativos. El año pasado, ya se había anunciado la integración de los mercados de Colombia, Chile y Perú en el Mila (Mercado Integrado Latinoamericano). Las operaciones comenzarán el 30 de mayo.

Como se ve, el mundo está viviendo una fiebre de fusiones de los mercados de valores. Según el portal CNN Money, analistas sospechan que el Nasdaq anunciará algún tipo de venta o de fusión en los próximos meses. La lista de posibles socios la encabezan la Bolsa de Londres o la Bolsa de Valores de Singapur en Australia. "Una fusión con Nasdaq daría acceso a los mercados extranjeros a los mercados de Estados Unidos". Muchos han pensado en Hong Kong como un eventual socio de Nasdaq. Pero el asunto es que además de las razones puramente económicas, la política desempeña un papel crucial. Si ya es difícil para los estadounidenses aceptar que la bolsa alemana se tome a Wall Street siendo Alemania un aliado fuerte de Estados Unidos, nadie se imaginar que China se quede con la otra gran bolsa gringa. Pero la verdad es que la globalización no parece tener límites.