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El gobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos está feliz porque el departamento ya tiene el control en el proyecto hidroeléctrico Pescadero-Ituango. Pero el alcalde de Medellín, Alonso Salazar quedó muy molesto y llamó toma hostil el negocio que hizo su socio

Hidroeléctrica

El que menos corre vuela

La gobernación de Antioquia se le adelantó al municipio de Medellín y ahora es el socio mayoritario del mega proyecto hidroeléctrico Pescadero-Ituango.

19 de julio de 2008

Una de las obras de mayor envergadura que emprenderá el país, la construcción de la hidroeléctrica Pescadero-Ituango, acaba de enfrentar a dos hermanos: la Gobernación de Antioquia y el Municipio de Medellín.

Hasta hace una semana, los dos eran socios igualitarios en la empresa que desarrollará la mayor hidroeléctrica que tendrá Colombia y que demandará inversiones por más de 2.500 millones de dólares. Pero el equilibrio se rompió después de que la Gobernación de Antioquia adquirió un paquete de acciones que poseían varios socios minoritarios y se quedó con el control de la empresa.

Para el alcalde Alonso Salazar se trató de una "toma hostil" de su socio el departamento. Se siente traicionado porque esperaba que siguieran por partes iguales en este proyecto. Para el gobernador, Luis Alfredo Ramos, no hay tal traición. Afirma que está defendiendo los intereses de todos los antioqueños y no sólo de los medellinenses, además asegura que el municipio ya había intentado hacerse a la mayoría, pero no había tenido éxito.

Es decir, aquí como dice el adagio popular, el que menos corre vuela. La Gobernación, a través del Idea, un Instituto para el Desarrollo del Departamento, fue más hábil y se le adelantó al Municipio y a EPM.

Aunque en la alcaldía de Medellín afirman que el equilibrio se rompió la semana pasada cuando la Gobernación pagó cerca de 100.000 millones de pesos por alrededor del 6 por ciento de las acciones que tenían varios socios minoritarios, el gerente del Idea, Alvaro Vásquez, asegura que ya se había roto, pues EPM había hecho varios intentos por comprarles a los pequeños.

La gota que rebosó la copa fue la venta que hizo la Empresa de Energía de Bogotá, EEB, del 0,81 por ciento de sus acciones en Pescadero-Ituango el viernes 11 de julio. Cada uno por su lado, Municipio y Gobernación, hizo una oferta por esta pequeña porción, olvidando cualquier pacto de palabra de ir siempre juntos. Como quien dice, el Municipio no tendría por qué quejarse, pues también intentó aumentar su posición accionaria. Finalmente, fue la EEB la que se inclinó por la jugosa oferta del departamento (33.000 pesos por acción) y descartó la propuesta del municipio (2.160 pesos y de la Chec, que pertenece a EPM, que ofreció 4.500 pesos). Durante la semana, la gobernación redondeó su negocio al adquirir otro paquete de acciones, le mismo que EPM intentó también conquistar sin éxito.

El Gobernador de Antioquia le dijo a SEMANA que es justo que el departamento tenga mayoría en este proyecto, porque así fue en el pasado, y porque "no todo se puede concentrar en la ciudad de Medellín. Todos los excedentes de EPM van al municipio y es el departamento la fuente hídrica de donde EPM obtiene su riqueza".

La Gobernación cree que al ser mayoría en este proyecto mejorará su capacidad de gestión. Dos multinacionales, Vale do Río, de Brasil, y Alcoa, de Estados Unidos, están interesadas en desarrollar una fábrica de aluminio en la región de Urabá y requieren asegurar el suministro de energía. El gobernador Ramos piensa que ahora, con el control de la sociedad que construirá la central Hidroeléctrica, podrá negociar con alguna de estas dos empresas. El desarrollo de este proyecto de aluminio implicará nuevas inversiones en el departamento, como el puerto y la doble calzada a Turbo. La Central Hidroeléctrica entrará en operación en el año 2018, pues su construcción tomará 10 años. Con todo lo anterior, es evidente que la decisión del gobernador de quedarse con el control accionario de esta sociedad era mucho más que un capricho.