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EL ORO CON SANGRE ENTRA

En El Bagre, el paro cívico ha desembocado en militarización y muertos

1 de abril de 1985

El primer paro cívico del año, en El Bagre, sobre el río Nechí, provocó la semana pasada cuatro muertos, veintisiete heridos, tres aviones incendiados, la militarización del pueblo, y una situación tensa que amenaza con extenderse a todo el nororiente antioqueño. Es una región a un tiempo rica y miserable. Rica, porque de ella sale más del 70 por ciento de todo el oro que se produce en Colombia: las poblaciones de El Bagre y Zaragoza, epicentro del actual conflicto, fueron fundadas en el siglo XVI para barequear las pepitas de oro que arrastraban los ríos. Ahora el oro es explotado con grandes dragas mecánicas por Mineros de Antioquia, la empresa que reemplazó hace ocho años al consorcio norteamericano de la Pato Gold Mines, que extrajo el metal desde principios de este siglo.
Pero también es una zona miserable: prácticamente sin vías de comunicación, sin escuelas, con un solo centro de salud--pues el único hospital de la región es privado, propiedad de la empresa minera--, azotada por inundaciones periódicas que, según los campesinos, son provocadas por las operaciones de dragado, y agobiada por la gastroenteritis, la malaria y el paludismo: el único centro de salud no da abasto, según reconoció a SEMANA el médico Guillermo Botero, ni siquiera para diagnosticar las enfermedades.
El conflicto empezó el domingo 24 de febrero. A medio día, en canoa, empezaron a llegar por el río cerca de siete mil campesinos que acudían a tomar parte en el paro cívico convocado porque...-porque las promesas obtenidas por el paro cívico de agosto del año pasado no habían sido cumplidas por las autoridades. Pedían escuelas, centros de salud, agua potable, vías de comunicación. Llegaban de los corregimientos de Puerto López, La Bamba, Santa Isabel, Puerto Claver. Guindaban sus hamacas en la escuela, en la iglesia, en el club de la empresa minera. La coordinadora cívica organizaba brigadas de agua, de comida, de transporte, de primeros auxilios, para acoger esa súbita duplicación de la población de El Bagre, que en su casco urbano alberga unas nueve mil personas. Y el pueblo se paró. Cerraron las tiendas y los bares, los transportadores se cruzaron de brazos, las vías de acceso fueron bloqueadas, así como el aeropuerto, donde quedaron varados un avión Twin Otter de la compañía Aces, una avioneta de la empresa Mineros y otra de la Patrulla Aérea Civil, que había estado trayendo auxilios para las víctimas de las recientes inundaciones. Los periodístas de dos noticieros de televisión que el martes alquilaron una avioneta, tuvieron que lanzar desde el aire papelitos explicando que eran de la prensa para que se les permitiera aterrizar.
El miércoles por la tarde se inició una marcha sobre las instalaciones de la empresa minera, custodiada por unos cuarenta policias traidos como refuerzos por orden del comandante de la Policia de Antioquia, Carlos Ronderos. A las ocho de la noche se oyeron disparos y se fue la luz. Tras cuarenta y cinco minutos de tiroteo quedaron tendidos los cadáveres de tres campesinos y un celador de la empresa. Veintisiete personas más resultaron heridas, entre ellas un mayor de la Policia. Los manifestantes se volvieron entonces contra el aeropuerto y lo incendiaron, reduciendo a cenizas los tres aviones, una ambulancia y un bus de la empresa.
¿Quién disparó? Las versiones son contradictorias. Las autoridades dicen que las "turbas enfurecidas" intentaron tomarse las instalaciones de Mineros de Antioquia y las casas de los ingenieros, y atacaron a piedra y luego a bala el cordón de policia que las protegia, el cual no tuvo más remedio que defenderse. El alcalde Gildardo Correa y el gobernador de Antioquia Alberto Vásquez Restrepo acusan a guerrilleros del frente Ricardo Franco y del ELN de haber iniciado los combates. Los pobladores de El Bagre afirman, en cambio, que quien disparó fue la Policia. El padre Gustavo Palacio, asistente del cura párroco, dice que "después de asistir a una misa, los campesinos iniciaron una marcha pacífica hacia los campamentos de la compañía". El médico Botero declaró a la prensa que entre los heridos no habia ningún policia, sino que todos eran campesinos. Uno de los heridos cuenta: "No había guerrilleros; habíamos meros campesinos apenas".
Durante toda la noche siguieron escuchándose tiros, según cuentan los testigos. A la mañana siguiente, tropas del batallón Junin encabezadas por su comandante se tomaron el pueblo sin encontrar resistencia y militarizaron la zona. En Medellín, un consejo de seguridad presidido por el viceministro de Gobierno Victor G. Ricardo ordenó el toque de queda para El Bagre y Zaragoza, la población vecina, donde el movimiento hizo metástasis.
Dentro de la militarización, el paro sigue. Uno de los miembros de la comisión coordinadora, Diomedes Barrios, declaró a SEMANA que "no se levantará hasta que el presidente Betancur designe una comisión con capacidad decisoria, en la que se incluya a los ministros de Salud y Obras Públicas", para que decida sobre las peticiones del pueblo: 25 escuelas para la zona, un hospital regional y nueve centros de salud, energia, agua potable y alcantarillado para El Bagre y Zaragoza, que carecen de esos servicios. Mas la rectificación y pavimentación de la carretera Medellin-Remedios-Zaragoza-EI Bagre (308 kilómetros), y la canalización de los rios Nechi y Tigui, con el objeto de acabar con el problema de las inundaciones.
No hay plata. Pero Mineros de Antioquia se queja de que por cada día de paro pierde cinco millones de pesos. Y un padre de familia de El Bagre, que se lamenta de tener "siete hijos brutos porfalta de escuela" que barequean en el rio, pregunta: "¿Para dónde se va la plata del oro?" -