Home

Economía

Artículo

el petro le daría oxígeno financiero al gobierno, pero es más combustible para el gasto público

MONEDAS

Así fue el debut del Petro de Maduro

El “bitcóin venezolano” debutó en medio de dudas y polémicas acerca de su legitimidad y su futuro.

24 de febrero de 2018

La puesta en marcha del petro, la supuesta criptomoneda oficial venezolana que acaba de lanzar al mercado el presidente Nicolás Maduro, desató una encendida polémica internacional. Sin duda se trata de una operación para sortear las dificultades financieras que afronta el vecino país, acosado por el alto endeudamiento, un desbordado gasto público y las restricciones impuestas tanto por la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, como por Estados Unidos, que le han impedido contratar nuevos créditos en dólares.

Si vende 100 millones de petros, el gobierno de Maduro espera obtener al menos 3.300 millones de dólares para financiar el gasto público, luego de descontar cerca de 45 por ciento de los costos operativos estimados.

La oposición y los analistas económicos consideran al petro una especie de bono de deuda pública y no realmente una criptomoneda. Así lo dijo Rafael Guzmán, presidente de la Comisión de Finanzas de la Asamblea de Venezuela, quien desestimó el futuro de esta operación y aseguró que no aliviará la dura situación económica que vive el país, pues ningún inversionista serio pondrá fondos en esta divisa incierta.

Le sugerimos: 6 claves para entender el Petro la criptomoneda lanzada por el Gobierno de Venezuela

Es verdad que el petro no se parece tanto al bitcóin como sostiene Maduro. Es una moneda oficial de un Estado en lugar de una iniciativa ciudadana; la emite una autoridad central en lugar de surgir mediante minería libre realizada por usuarios anónimos; y tiene respaldo en activos y bienes, una verdadera apostasía a los principios más ortodoxos aplicados en la creación del bitcóin. Pero el mundo de las criptomonedas es diverso. Actualmente, hay 1.576 monedas virtuales en el mundo y varias de ellas guardan similitudes con el petro. De hecho, en términos tecnológicos, los diseñadores de este simplemente usaron una plataforma existente llamada NEM para producir un tipo de moneda más orientada al intercambio y los contratos que al consumo directo, como en el caso del bitcóin.

Las criptomonedas, en todo caso, suponen un mundo financiero a salvo del control norteamericano, y a eso apunta el gobierno de Venezuela con esta operación: financiar el gasto público mediante recursos provenientes de este mercado no regulado. Por lo pronto, solo está en operación una ‘preventa’ de petros, y según anuncios oficiales el primer día colocaron casi un millón de dólares. El 1 de abril abrirán al público la compra directa. Su precio está asociado al petróleo, de ahí su nombre, y el valor inicial de un petro corresponde al de un barril de petróleo, que ronda hoy los 60 dólares.

Y aunque para muchos la jugada de Nicolás Maduro resulta exótica y desesperada, en realidad los venezolanos están más familiarizados con las criptomonedas que cualquiera en América Latina. La crisis que han vivido en los últimos años hizo que encontraran en las criptomonedas una solución a sus problemas de hiperinflación y financiación. Y aplicaron especialmente la llamada minería de bitcóin, que no es otra cosa que poner computadores a trabajar en el sostenimiento del sistema internacional que monitorea las transacciones en esa moneda, para recibir como compensación algunos bitcoines a cuentagotas.

Puede leer: Nace la criptomoneda de Venezuelarespaldada por el petróleo y oro del país El Petro

Es posible encontrar madres cabeza de familia en barrios populares de Caracas minando bitcoines. Y de hecho, Venezuela tiene más mineros que cualquier otro país del mundo, en virtud del costo casi cero de la electricidad domiciliaria (la minería de bitcóin demanda altos consumos de energía). Las cifras de negocios en bitcóin son las más altas de América Latina. El año pasado se reportaron transacciones venezolanas de un millón de dólares semanales en el mercado Localbitcóin, uno de los más populares del continente. Quienes no tienen cuentas en dólares, prefieren cruzar la frontera para vender bitcoines en casas de cambio en Cúcuta y adquirir los bienes que necesitan.

Carlos Mesa, director de la Fundación Bitcóin Colombia, cree que la prisa con que lanzaron el petro se explica porque el gobierno venezolano quiere aprovechar la coyuntura de caída del precio del bitcóin para ofrecer una criptomoneda que supuestamente sí goza de respaldo. “El petro es el empujón que el mundo de las criptomonedas estaba esperando”, dijo Arley Lozano, fundador de Panda Exchange, un mercado de bitcóin enfocado en Venezuela y Colombia. Él está convencido de que otros gobiernos se animarán a lanzar proyectos similares si el experimento venezolano tiene éxito. Solo a partir de abril se sabrá si el petro trae oxígeno al gobierno de Maduro o termina convertido simplemente en la criptomoneda número 1.577.