Home

Economía

Artículo

EL UNICO COMPRADOR

Con la adquisición del Banco Popular, la Organización Luis Carlos Sarmiento Angulo logró el control del 20 por ciento del sector bancario colombiano.

23 de diciembre de 1996

El martillo para rema-tar las acciones del Banco Popular iba a comenzar a las tres de la tarde del pasado jueves 21 de noviembre. Todo parecía listo. Pero no se inició a esa hora. Había un inconveniente: Luis Carlos Sarmiento Angulo, quien era el aspirante fijo a comprar el banco, se rehusaba a comenzar el martillo hasta que tuviera la seguridad de que controlaría el banco a partir del día siguiente. Aunque el gobierno estaba de acuerdo fue necesario esperar un tiempo para que quedara claro que las características de la operación estaban conformes con los reglamentos de la Bolsa. Después de una tensa espera, Sarmiento logró su cometido y no es difícil entender porqué: era el único postulado para adquirir el 80 por ciento de la entidad. Por fin, a las 4:30 de la tarde arrancó el proceso y al final del día la Organización Sarmiento Angulo había adquirido su tercer banco _ya es dueña del Occidente y del Bogotá_ por el valor de 272 millones de dólares. Este es el fin de un camino largo que comenzó en 1994 cuando por primera vez se puso a la venta el Banco Popular al final del gobierno de César Gaviria. Este proceso se estancó porque la administración Gaviria prefirió dejar esa decisión en manos del recientemente elegido mandatario Ernesto Samper. Sarmiento había mostrado interés pero no se pronunció formalmente porque el proceso quedó en el aire.La compra del Banco Popular hace parte de una estrategia de acomodamiento de la Organización Sarmiento Angulo ante un sector que está cambiando a ritmo acelerado. La entrada del banco español Bilbao Vizcaya, al comprar el 40 por ciento del Ganadero, presagia que va a haber una revolución total en el sector que se traducirá en una reducción de márgenes y en cambios tecnológicos, operativos y administrativos. Pasó de ser un sector sin novedad, a estar en pleno movimiento. La adquisición del Popular hay que entenderla a la luz de esa situación. ¿Cuáles son las virtudes de un banco como éste para la Organización Sarmiento Angulo? Primero, el Banco Popular tiene una penetración muy importante en el mercado con 159 oficinas en todo el país. Segundo, sus activoas ascienden a 6 por ciento de todo el sector.Con esas ventajas, la pregunta es por qué no hubo más interesados en comprar el 80 por ciento del banco. En este momento los que tienen puestos los ojos sobre el sector financiero colombiano son los extranjeros, pero para ellos el Banco Popular reunía dos características que podrían terminar por convertirse en problemas. El primero de ellos, un conflicto laboral que desencadenó en una huelga el mismo jueves 21, después de varios meses de discusión sobre la convención colectiva que se vence en diciembre de este año. Una muestra del descontento de los trabajadores se vio en las afueras de la Bolsa de Bogotá cuando el sindicato recibió con pitos la subasta de la entidad el jueves pasado.Segundo, para los inversionistas extranjeros podría ser inconveniente el hecho de que buena parte de los negocios del banco fueran con entidades oficiales. Por ejemplo, esa entidad ha sido particularmente activa en la financiación de los departamentos y los municipios en el proceso de descentralización. Obviamente para un inversionista extranjero no era atractivo un banco dependiente en sus activos del sector público y con problemas laborales. Sarmiento, sin embargo, se ha especializado en invertir en bancos con mucho potencial pero que por dificultades coyunturales no parecen muy llamativos. Así fue el caso de los bancos de Occidente y de Bogotá, que hoy son las instituciones banderas de la Organización. En resumen, el Banco Popular no parecía ser un negocio particularmente atractivo sino para una sola persona: Luis Carlos Sarmiento Angulo. Con esta adquisición en el sector bancario pasa del 14 al 20 por ciento del mercado (ver gráfico). Esto no significa que la Organización no asumió riesgos ya que 272 millones de dólares es mucho dinero y metérselos a un banco emproblemado con huelga inminente requiere audacia. Pero audacia es lo único que no le ha faltado a Luis Carlos Sarmiento Angulo, quien empezó prácticamente sin nada y según algunos observadores, podría convertirse en el hombre más rico del país.