Home

Economía

Artículo

NEGOCIOS

A por ella

Carulla-Vivero está en venta. Las megatiendas internacionales tienen sus ojos puestos sobre esta cadena. Será el negocio privado del año: 600 millones de dólares.

5 de agosto de 2006

Es la más apetecida por todos. La 'nena' con la que muchos quieren bailar. Su sex-appeal enloquece a los hombres de negocios, particularmente a los extranjeros. Se trata de Carulla-Vivero, la segunda cadena de comercio al por menor más grande del país. Desde cuando sus dueños hicieron público su interés en venderla y contrataron para ello a los banqueros de inversión del Credit Suisse, los teléfonos de la empresa no paran de sonar. La compañía está siendo analizada en este momento con enorme interés por Carrefour, el grupo francés Casino (socio de almacenes Éxito), la cadena chilena Cencosud y la poderosa cadena estadounidense Wal-Mart.

El último en echarle los perros de frente fue la francesa Carrefour. La semana pasada, el director de esa multinacional en Colombia, Franck Pierre, dijo abiertamente a la prensa que la matriz en París está realizando todos los contactos para entrar como socio estratégico de la cadena colombiana. Pero no es el único. Wal-Mart, la empresa más grande del mundo en comercio al por menor, prepara su entrada triunfal al país comprando un formato ya existente, y el más opcionado es Carulla. Así por lo menos lo han hecho saber dos personas. Una, el mexicano Alberto Jaimes Trujillo, ex gerente de compras de la cadena norteamericana, durante un evento organizado por Fenalco hace una semana. Dos, directivos de la cadena estadounidense, al término de una reunión en Washington con el ex embajador Andrés Pastrana y el director de Proexport en Estados Unidos, Mauricio Gómez. Por algo Wal-Mart ha hecho ya 40 registros de marcas en Colombia.

Otra que también le está haciendo ojitos en forma a Carulla es Cencosud, la mayor cadena comercial chilena. La movida suena con mucha fuerza en el país austral, al punto que la Superintendencia de Valores y Seguros de Chile requirió a Cencosud (Centros Comerciales Sudamericanos) explicara la veracidad de la posible compra de Carulla-Vivero. Como era de esperar, la noticia fue negada, aduciendo un simple rumor. Pero lo cierto es que la reciente alianza entre Carulla y Cencosud para lanzar en Colombia la tarjeta Ripley -que es un formato de supermercados de Cencosud- hace pensar a muchos que el acuerdo ya está en marcha. Los conocedores apuestan a que se trata de una cortina de humo perfectamente válida para justificar las constantes reuniones entre los dueños de Carulla (Samuel Azout y el fondo de inversión NewBridge Andean Partners) con Horst Paulmann, el alemán dueño de Cencosud, y Laurence Golborne, el presidente de la firma. En Chile, el negocio es dado por hecho e incluso un diario ya anunció humo blanco en las negociaciones. Extraoficialmente, se dice que Samuel Azout y otros pequeños inversionistas de Carulla (principalmente familias dueñas de puestos de bolsa) no quieren efectivo, sino una participación accionaria en Cencosud. En cambio, el fondo Newbridge sí estaría interesado en recibir plata por el negocio.

El interés que despierta Carulla entre los 'cacaos' mundiales del retail no es nuevo. Ya anteriormente la empresa estuvo en busca de un aliado estratégico, y en esa oportunidad Carrefour fue la más opcionada. Ahora retoma de nuevo la búsqueda de un socio, con el Credit Suisse como banquero de inversión de cabecera. El momento no puede ser mejor. La utilidad de Carulla-Vivero creció 432 por ciento en el primer semestre de 2006, frente al mismo periodo del año anterior. El Ebitda (utilidades antes de impuestos, amortizaciones y depreciaciones) fue de casi 70.000 millones de pesos entre enero y junio de este año, frente a 55.000 del pasado.

A esos favorables indicadores financieros se suma el relanzamiento este año de sus formatos Surtimax y Home Mart, así como la apertura de nuevos puntos de venta de sus otros modelos de supermercado. En total, posee 156 locales en todo el país, de los cuales 84 son Carulla, 16 Vivero, 24 Surtimax y 31 Merquefácil. Todo un variado menú que le permite ser un jugador de grandes superficies, de supermercados de barrio y de pequeños mercados. Y claro, estar en ciudades tanto principales como intermedias.

Los conocedores apuestan a que puede ser el gran negocio privado del año, y que el precio a pagar superará los 600 millones de dólares, que da más de 40.000 pesos por acción. El que quiera más, que le piquen caña.