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Jorge Castellanos, presidente de ETB. | Foto: ETB

TELECOMUNICACIONES

Distrito plantea otra vez la venta de ETB

La firma de telecomunicaciones bogotana perdió cerca de un cuarto de billón de pesos en el 2015. Su gerente habla de asociación o enajenación total.

4 de marzo de 2016

Con la llegada de Enrique Peñalosa a la Alcaldía Mayor de Bogotá, la decisión era cuestión de tiempo. ETB, la firma de telecomunicaciones de los bogotanos, pasaría en su totalidad a manos de privados -ya lo es una parte minoritaria de su participación-, tal como el mandatario local lo había intentado en su primer período y como lo había anunciado en campaña.

Este miércoles, la Empresa había dado a conocer sus estados financieros para el 2015, un ejercicio en el que tuvo una pérdida recurrente de 252.000 millones de pesos, que fue parcialmente compensada con la recuperación de un impuesto diferido por 175.000 millones de pesos, para una pérdida final de 36.538 millones de pesos.

Estos números rojos encendieron las alarmas en la Administración Distrital y volvieron a poner sobre la mesa la venta de ETB, en contravía del trabajo hecho por el anterior gobierno, de Gustavo Petro, en el que la empresa invirtió alrededor de 2,1 billones de pesos en la modernización de sus redes de cobre hacia la fibra óptica, en la entrada en el negocio de TV por suscripción y en la su incursión en la telefonía móvil con la marca Móviles ETB.

El presidente de ETB, Jorge Castellanos, manifestó que para el 2016 y el 2017 el reto será "rentabilizar esas inversiones", pero desde ya plantea dos escenarios para la telefónica bogotana. Y en ambos, el Distrito dejará de regir sus destinos.

En rojo y sin grado de inversión

No sólo las pérdidas preocupan. Los ingresos crecieron apenas 3 %, mientras que los costos y gastos (sin incluir depreciaciones, amortizaciones y provisiones) aumentaron en 30 %.

Por su parte, el margen Ebitda (beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) viene cayendo. En el 2015 se redujo al 28 % frente al 39 % del 2014 y el 45 % en el 2013.

La calificación de deuda de la empresa corona el panorama. Este jueves, Fitch Raitings redujo el indicador nacional de AAA a AA+ y el internacional de BBB- a BB+, con lo que pierde el grado de inversión. Ambas notas quedaron con perspectiva negativa, es decir que pueden bajarse aún más.

¿Qué significa esto? Que si ETB, que ve menguar su flujo de caja, buscara endeudarse para acometer más proyectos o simplemente para operar, le saldría más caro hacerlo en el mercado nacional, mientras que el internacional está prácticamente cerrado.

Las opciones

Si bien desde las toldas petristas insistirán en que vender ETB es un error por su condición de activo público de la ciudad y por los recursos que entrega a la educación pública superior, la Administración Distrital está cada día más convencida de salir de la Empresa.

Si bien hubo esfuerzos para mejorar la infraestructura técnica y se entró en nuevos negocios, la situación es que ETB continúa anclada en el mercado de la telefonía fija que cada vez es un negocio menos rentable.

En una ciudad de ocho millones de habitantes, apenas se han comercializado 400.000 líneas celulares, hay 60.000 usuarios de televisión interactiva y 130.000 de banda ancha, si bien la red de fibra óptica cubre 1,3 millones de hogares.

Castellanos, en entrevista con Yamid Amat, dijo que durante los últimos 10 años "los ingresos se han mantenido constantes o decayendo, una empresa así no tiene futuro".

Señaló que se plantean dos caminos para desinvertir o al menos hacer menos pesada la carga en ETB: la venta o la asociación. Destacó que esta última sería lo más "deseable", pero que la mayor posibilidad sería la primera.

Ambas propuestas deberán ser aprobadas por el Concejo de Bogotá, que tendrá la última palabra acerca de si ETB debe salir del control del Distrito o no.

Habrá que escoger entre seguir invirtiendo en una empresa de un sector tremendamente competitivo y enfrentar a gigantes de talla mundial, o la posibilidad de usar los recursos de la posible venta para emplearlos en otros proyectos.