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No siempre se juntan las buenas noticias económicas. Por eso el presidente Juan Manuel Santos no quiso perder la ocasión de comunicarlas directamente. Con su ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, en rueda de prensa en la Casa de Nariño, anunció el grado de inversión de Moody’s y la reducción de la tasa de desempleo.

Confianza

Euforia económica

Colombia ya tiene grado de inversión de dos de las tres calificadoras de riesgo más importantes. La economía pasa por una buena racha. La pregunta es: ¿quién ataja al dólar?

4 de junio de 2011

En medio de los graves escándalos de corrupción y de los desastres ocasionados por el invierno, hay buenas noticias en materia económica. La semana pasada, la agencia Moody's le otorgó grado de inversión a Colombia, con lo cual ya van dos firmas internacionales que mejoran la calificación de riesgo de la deuda soberana del país. Casi simultáneamente, el DANE informó que la tasa de desempleo bajó un punto en abril para situarse en 11,2 por ciento, lo que indica que ya van varios meses de reducción sistemática de esta cifra. La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, expresó su certeza de que el Tratado de Libre Comercio con Colombia se firmará este año. Y a una semana de finalizar la presente legislatura, el gobierno ya tiene casi aseguradas importantes reformas económicas como las regalías, la regla fiscal y la sostenibilidad fiscal.

Sin duda es una racha de buenas noticias económicas que tiene muy contento al gobierno, que en los últimos meses se ha dedicado a apagar incendios.

Pero la verdad es que la mayor euforia se ha generado por cuenta de la decisión de Moody's, una de las calificadoras de riesgo que tradicionalmente ha sido más dura en sus evaluaciones sobre la economía colombiana. Que ya sean dos firmas las que ratifiquen el grado de inversión para el país tendrá implicaciones muy importantes en el mediano y largo plazo.

En el mercado internacional, la mayoría de los fondos tienen restricciones para invertir en economías que no tengan grado de inversión de, al menos, dos agencias calificadoras. De hecho, hay fondos que estaban esperando una segunda calificación antes de decidir exponerse en este mercado. Aunque la decisión se veía venir desde hace dos meses, cuando Standard & Poor's (S&P) dio el grado de inversión, el mercado reaccionó con entusiasmo. A los pocos minutos de conocerse la decisión de Moody's, el dólar se descolgó 14 pesos y cayó de los 1.800. Es decir, la moneda colombiana se fortaleció, al igual que los títulos de deuda pública (TES).

El ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, no puede ocultar su satisfacción. Dice que ahora a Colombia lo ven como un país con un inmenso futuro. "Lo que están diciendo las agencias es que es un país promisorio". Su colega en el gabinete, el director de Planeación Nacional, Hernando José Gómez, señala que esto estimulará más inversión, lo que es buena noticia, pues el gobierno se ha puesto como meta de inversión extranjera directa para 2014 una cifra de 14.000 millones de dólares anuales.

Pero esto no solo es positivo para el gobierno. En la medida en que se abarata el costo del capital para la deuda colombiana, también se reducen los costos del endeudamiento para el sector privado. Sin embargo, como siempre, una buena noticia trae sus retos. La mayor confianza que hoy tienen los mercados en la economía colombiana aumentará el apetito por los activos de este país, y eso significa que llegarán mayores flujos de inversión, lo que puede generar una mayor revaluación.

El gobierno tendrá un gran desafío porque los pronósticos indican que el dólar se mantendrá por debajo de los 1.800 pesos, y eso a muchos sectores ya los tiene con los nervios de punta. El Banco de la República amplió el periodo para comprar dólares, pero los analistas ven cada vez más difícil que se pueda contener la caída de la divisa estadounidense.

Lucía Duarte Agudelo, de Investigaciones Económicas de Bancolombia, cree que en el corto plazo se verán niveles del dólar más bajos que los actuales, al menos hasta 1.776 pesos. Hay quienes piensan que incluso podría caer más. El analista Manuel García dice que se reafirma la convicción de que el dólar debería estar alrededor de 1.650 pesos.

La verdad, este parece ser el precio que hay que pagar por tener una economía que despierta más confianza entre los inversionistas. De hecho, es cuestión de unos meses para esperar que Fitch, la tercera agencia, también se pronuncie y Colombia reciba el diploma completo.

Así las cosas, con reformas económicas en la recta final y con grado de inversión, el reto que sigue para el gobierno es capitalizar esta buena racha para crecer a mayores tasas, bajar el desempleo y aprovechar el cuarto de hora para comenzar a desatrasar la infraestructura, porque, como dice el presidente de Anif, Sergio Clavijo, sin carreteras, puertos y ferrocarriles de nada sirve el grado de inversión, porque la confianza que se gana entre los analistas en Nueva York se pierde cuando se transita por las vías del país.