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Luis Fernando Samper, Gerente de Comunicaciones y Mercadeo de la Federación Nacional de Cafeteros. | Foto: Cortesía Federación Nacional de Cafeteros de Colombia,

ENTREVISTA

Fedecafé: “estamos listos para superar obstáculos”

Dice Luis Fernando Samper, gerente de mercadeo de la Federación Nacional de Cafeteros.

16 de febrero de 2013

Luis Fernando Samper, gerente de comunicaciones y mercadeo de la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia, habla de los retos del sector frente al cambio climático y explica cómo se preparan los cafeteros para enfrentar la ola invernal que se avecina.

¿Cuáles son los grandes retos que el sector agrícola y en el sector cafetero tienen frente al cambio climático?


Luis Fernando Samper: Más allá de las complejidades asociadas con ciclos de precio y revaluación, las estrategias de adaptación al cambio climático necesariamente pasan por el desarrollo de nuevas
variedades y su efectiva transferencia a los productores, que son en Colombia más de 500.000 y en el mundo más de 25 millones. El reto no es solo tener la mejor variedad, que la tenemos en Colombia con resistencia a la roya y adaptación regional. El reto también incluye que se plante y se utilice por los productores y eso no es fácil.

¿Esos retos de los que usted habla los enfrentan sólo los cafeteros colombianos?

L. F. S.: No. Este no es un reto solo de Colombia, ni solo cafetero. El mundo tiene que subir su productividad agrícola promedio en 300% para satisfacer sus necesidades en el 2050. El mundo tiene más de 1.000 millones de pequeños productores agrícolas que deben subir su productividad bajo un escenario de cambio climático, reducción de huella ecológica, y debe también superar retos  culturales, acceso al crédito.

Usted participó el año pasado en el foro TED, allí han invitado a personajes de la talla de Bill Clinton, Bill Gates y Al Gore. Usted habló de la ‘orquesta cafetera’, ¿en qué consiste?

L. F. S.: El símil que hago en la conferencia es que para poder cambiar las plantaciones de tanta gente por mejores variedades y llevar tecnología de punta se necesitan muchos componentes; no solo variedades, también asistencia técnica, servicios financieros, incentivos, programas de difusión, líneas de créditos diseñadas para lograr el objetivo deseado entre muchos otros esfuerzos.

Poner todo esto a funcionar, juntar esos micos para la foto, es lo que yo llamo la orquesta, pues para que una orquesta suene todos deben estar al mismo tiempo siguiendo la misma partitura. Eso es lo que ha logrado la Federación de Cafeteros en Colombia.

Allí afirmó que la gran mayoría de los productores cafeteros en Colombia tienen menos de cinco hectáreas. ¿Cómo participan ellos de esa ‘orquesta cafetera’?

L. F. S.: El productor es el músico más importante. Si él tiene interés por tener plantaciones más productivas y resistentes a la roya, tenemos mucho campo ganado. Pero él solo no puede. Le doy un ejemplo, el tema de crédito a pequeños productores es fundamental. Para darle sólo una cifra: con brigadas de crédito, con la cédula cafetera inteligente que provee servicios financieros y con la banca oficial y privada, hemos sido capaces de tramitar más de 185.000 créditos por más de 900.000 millones de pesos. Se trata de créditos pequeños, de cinco o seis millones de pesos e incluso inferiores.  Eso es mucho dinero para mucha gente que se ha podido canalizar al campo, y sobre todo a pequeños productores que no tenían antes acceso al crédito.

Frente a los otros retos como la devaluación del dólar, la baja producción y el malestar de algunos cafeteros en ciertas regiones del país, ¿en qué dirección trabaja la Federación?

L. F. S.: Trabajando como le toca, con el Gobierno Nacional, desarrollando iniciativas para aliviar esta difícil coyuntura de precios. De ahí el AIC (Apoyo del Ingreso al Caficultor), las nuevas facilidades de pago de los créditos que se vencen este año, y muchas otras iniciativas. Entretanto la producción ya está reaccionando gracias a que las nuevas variedades que están comenzando su ciclo productivo.

A la Federación le critican mucho la reducción de la cosecha de los últimos años…

L. F. S.: Lo que pasa es que la noticia es el volumen de la cosecha pero se desconoce lo que hay detrás. En este país llovió tres años seguidos y eso tuvo una grandísima influencia en la menor productividad de los árboles y en la mayor incidencia de la roya.

La gente cree que la ola invernal solo fueron inundaciones y derrumbes, pero los cafeteros fueron también grandes damnificados. Y tomar una decisión estructural de cambiar los cafetales y adelantarla con disciplina y consistencia por varios años, desde luego no es fácil. Se necesita un norte claro, una estrategia de mediano plazo y reemplazar muchos cultivos.

El Ideam ya anunció que el invierno este año arranca en marzo. ¿Usted siente que el sector está preparado?

L. F. S.: Mucho mejor preparado, porque ya tenemos más de la mitad de las plantaciones en variedades jóvenes, productivas y resistentes a la roya. Si usted mira a Centroamérica, ellos están enfrentando una dramática situación con la roya, como la que vivió Colombia hace cuatro años. Lo que no es claro es si ellos tienen o pueden tener los elementos para lograr lo que ha hecho Colombia.