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FELIZ CUMPLEAÑOS

Las corporaciones de ahorro y vivienda están atravesando una de sus mejores épocas

23 de septiembre de 1985

Fue el preludio perfecto para un aniversario. Al tiempo que la semana pasada el valor de la UPAC superó la barrera de los mil pesos (empezó en 100 en 1972), las cifras de las Corporaciones de Ahorro y Vivienda revelaron que, en vísperas de cumplir 13 años de existencia el próximo 15 de septiembre, el sistema de valor constante está viviendo una de sus mejores épocas.
Atrás han quedado las angustias de hace exactamente un año, cuando las CAV estaban atravesando serias dificultades de liquidez, obligando al gobierno a adoptar medidas especiales para evitar un descalabro de proporciones. En esa ocasión las corporaciones vieron cómo sus captaciones disminuyeron de manera muy fuerte durante la primera mitad de 1984 debido, entre otras razones, a la baja rentabilidad de los depósitos en UPAC.
No obstante, con la llegada del 85 se acabaron los apuros. Es así como en enero, las captaciones netas del mes pasaron de los 46 mil millones de pesos, pulverizando todos los records previos. Los meses siguientes trajeron un comportamiento similar, de tal manera que, hasta julio pasado, las captaciones netas del año ascendían a 69 mil millones de pesos contra 13 mil millones en igual período de 1984 y 44 mil millones durante 1983. Más aún, el sistema UPAC se erigió indiscutido como la forma más popular de ahorro en el país al llegar a tres millones y medio de cuentahabientes, dos millones más que a comienzos de 1982.
La bonanza actual ha sorprendido hasta a los más optimistas, pues no se pensó que la recuperación fuera tan rápida. Según los conocedores, todo se debe a la gran liquidez que se ha presentado durante el año en el sistema financiero, lo cual, unido a que las tasas de interés no han subido mucho, le ha permitido al sistema de valor constante defenderse como una alternativa rentable a los ojos del inversionista. Adicionalmente, los especialistas en el tema sostienen que las CAV son atractivas a los ojos del público debido a su solidez y a la introducción de mecanismos como el de los "cajeros automáticos", que le permiten al ahorrador manejar su dinero en forma similar a una cuenta corriente con intereses.
Sea cualquiera la razón, lo cierto es que el sistema de valor constante esta teniendo un impresionante desempeño. Tal afirmación es plenamente compartida por los constructores de vivienda quienes han visto revivir la actividad edificadora privada en lo que va de 1985. Según las cifras del Instituto Colombiano de Ahorro y Vivienda, los préstamos entregados hasta julio ascendían a 51 mil millones de pesos, con lo cual se espera que para septiembre ya se haya superado el resultado de 1984, cuando se entre garon préstamos por 64 mil millones de pesos.
Si esas expectativas se confirman, es muy probable que las Corporaciones de Ahorro y Vivienda cumplan con las metas que les ha fijado el gobierno para la construcción de casas y apartamentos. Como se recordará una de las promesas electorales de la presente administación fue la de lograr la construcción de 400 mil viviendas en el cuatrienio. De esa suma, 140 mil unidades debían ser financiadas por la CAV, quedando el resto a cargo de los organismos del Estado.
Sin embargo, los resultados de los dos primeros años estuvieron por debajo de lo planeado. Las cifras del Departamento Nacional de Planeación indican que las CAV financiaron entre 1983 y 1984, unas 53 mil viviendas frente a un objetivo de 62 mil. Como consecuencia, las metas para el período 1985-86 se revisaron y ahora se aspira a que las CAV financien 74 mil 500 viviendas, contra un presupuesto original cercano a las 87 mil unidades.
El nuevo presupuesto debería cumplirse fácilmente si la bonanza actual continúa. Con todo, los especialistas insisten en que eso depende del nivel de las tasas de interés y de la liquidez del sistema financiero, factores que comenzaron a empeorar desde comienzos de agosto. Esos cambios no parecen preocupar a los miembros del equipo económico del gobierno, quienes sostienen que el sistema UPAC se encuentra en una situación privilegiada frente al resto del sistema financiero. Tal como afirmara un integrante de la Junta Monetaria: "Las Corporaciones de Ahorro y Vivienda están nadando en plata y por lo tanto no hay ningún motivo que amerite un cambio en las regulaciones actuales". Esas palabras confirman que, por lo menos en lo que hace al gobierno, no hay que ser agoreros y que el próximo va a ser un feliz decimotercer aniversario para el sistema de valor constante .--