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A la fija

Pase lo que pase, las compañías consultoras de Internet serán unas de las grandes beneficiadas de la revolución.Pase lo que pase, las compañías consultoras de Internet serán unas de las grandes beneficiadas de la revolución.

27 de marzo de 2000

Aunque en la actualidad nadie duda que Internet afectará positivamente casi todos los negocios del mundo —de hecho, ya existen cientos de casos de compañías exitosas cuyas transacciones giran alrededor de la red— por ahora, más allá de expectativas de ingresos futuros, son muy pocas las compañías que generan utilidades y muchas las que pierden millones de dólares.

No obstante, existe un tipo de negocio que, aunque no tiene las valoraciones en bolsa de algunas empresas que se dedican exclusivamente a la red, sí está generando un flujo de caja positivo e inmediato. Se trata de aquellas empresas o individuos que están desarrollando, para compañías tradicionales o nuevas, toda la estrategia, arquitectura y creación de negocios en línea.

En Colombia, por ejemplo, existen desde hace cerca de tres años por lo menos cinco oficinas exitosas —Axesnet, Tradelink, Indexcol, Colexpo e Ink, esta última recientemente adquirida por EBrainstorm, empresa de consultoría que cubre toda América Latina— que han entendido que la transformación de la cadena de valor de negocios tradicionales a negocios en línea representa una oportunidad pocas veces vista. Y hacia allá se están moviendo las grandes compañías consultoras.

En Estados Unidos, por ejemplo, Mckinsey y Booz Allen —los consultores más tradicionales de ese país— se han volcado sin dudarlo hacia este mercado, creando nuevas divisiones de trabajo especializadas exclusivamente en Internet. En Colombia Inverlink, una firma tradicional de banca de inversión cuyo mayor flujo de negocios hasta hace unos años estaba en los proyectos de infraestructura, ha montado una división que asesora a empresas que quieren hacer negocios en línea, ayudándolas a desarrollar planes y estrategias de negocios, además de asesorarlas en el proceso de financiamiento que requieren para arrancar con estas nuevas empresas.

La demanda por nuevas plataformas de Internet está creciendo de manera exponencial. Según Christian Bolke, presidente de Axesnet, “aunque a nosotros nos ha ido muy bien durante los últimos dos años, apenas ahora comienza el boom de Internet en Colombia y estamos recibiendo en promedio dos nuevas propuestas de páginas de Internet diarias”. Y el caso de Colombia es todavía un tímido reflejo de lo que pasa en el mundo. Hoy en día se están haciendo un millón de sitios de Internet diarios, según un editorial de The Wall Street Journal del primero de enero.



¿Y el flujo?

Más allá de la demanda, sin embargo, la pregunta es ¿de dónde salen las utilidades de estas nuevas compa-

ñías de consultoría? Y la respuesta tiene dos partes. Por un lado, estas empresas cobran tarifas similares a las que percibe cualquier oficina tradicional de consultoría, sobre todo cuando las solicitudes de asesoría vienen de empresas grandes y establecidas. Por el otro —y esa es la fuente de recursos más interesante y novedosa en el mediano plazo— estas empresas cobran su trabajo a través de participaciones en los proyectos que ayudan a desarrollar, volviéndose socios estratégicos. De esa forma, si la nueva compañía se convierte en un caso exitoso, la probabilidad de generar grandes ingresos es significativa.

Pero aun en el caso de que algunos de esos proyectos fracasen lo que sí es seguro es que los consultores más sofisticados no lo harán, pues además de generar un importante flujo de caja con sus tarifas, por lo general solamente les apuestan a aquellas compañías que creen que pueden ser ganadoras en el largo plazo.