Fijo vs flotante

El gobierno turco no fue el único que perdió con el colapso de su divisa a fines de febrero. El Fondo Monetario Internacional (FMI), que había colaborado en el diseño de ese sistema cambiario mediante un programa de préstamos de 11.500 millones de dólares, se debe estar preguntando si puede volver a recomendar algo similar en el futuro. El sistema cambiario turco, una ‘banda cambiaria’ que no permitía que el valor externo de la lira variara más de 15 por ciento anual y que dependía de las tasas de interés y la intervención cambiaria, fue diseñado por el propio FMI. Todo parece indicar que las únicas políticas con futuro en los mercados emergentes con cuentas de capital liberalizadas vendrán de dos regímenes extremos: la flotación o la fijación irrevocable de la moneda a la divisa de otro país.