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Pasamos más tiempo con nuestros clientes diciéndole que no deben hacer, que lo que deben hacer. | Foto: Archivo SEMANA

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“Colombia es un mercado maduro y competitivo”

Peter Carlo Lehrell, presidente de Fipra, explicó por qué cada vez más empresas tienen sus ojos puestos en el país.

29 de agosto de 2014

SEMANA: ¿Qué es Fipra y cuál es su valor agregado?

Peter Carlo Lehrell:
Fipra se encarga de dar consejería sobre temas de regulación. Somos profesionales en asuntos públicos. Asuntos públicos no son ni relaciones públicas, ni ‘lobby’. Significa que somos expertos en el proceso político.

De la misma manera que un abogado sabe de leyes y un doctor sabe de medicina, los profesionales en asuntos públicos sabemos cómo funciona la política. De manera que nuestro valor agregado es que ayudamos a las empresas a responder la pregunta de cómo funciona la política y cómo entenderse con el sistema político.

Somos un puente estratégico. El 5 % de eso es lobby en la misma manera que una parte de la medicina es la cirugía de corazón. No todo paciente lo necesita, pero es importante. El otro 95 % es ayudar a la gente a entender la regulación y la política no como un abogado, sino desde un punto de vista de políticas y regulación.

SEMANA: ¿Cómo cree que funciona la política en Colombia? ¿Qué tipo de consejo le daría a alguien que quiera invertir en nuestro país?

P. C. L.:
Depende de lo que el cliente quiera o necesite. Pasamos más tiempo con nuestros clientes diciéndole que no deben hacer, que lo que deben hacer. Y eso le facilita de paso el trabajo a los políticos porque debe haber mucha gente que les hace consultas sobre cosas equivocadas, en el momento equivocada y a la persona equivocada y parte de nuestro trabajo es ayudar a la gente a que comuniquen sus dudas y observaciones el momento adecuado, a la persona pertinente y con los mensajes apropiados.

El sistema de toma de decisiones ha mejorado en los últimos años en Colombia y por consiguiente el mercado para firmas como Fipra se ha vuelto más maduro y competitivo. A una empresa colombiana o extranjera le puede resultar fácil llamar a los ministros o a los altos consejeros del gobierno, eso no es lo difícil.

No importa tanto el quién, sino el qué y el cómo funciona el proceso político. Todas las personas que están entre la base y el punto más alto del organigrama de toma de decisiones son lo importante. Ahí es donde se mueve la política. Hay que saber entonces entenderse de arriba abajo y de abajo a arriba para ser efectivo.

SEMANA: ¿Cómo hizo para llegar a 62 países en catorce años?

P. C. L.:
Toda la humanidad tiene que ver con el agua y la política funciona igual. Estando en China o en Colombia, en Rusia o en la India, uno pensaría que cada país es diferente por su cultura y su gente. Pero el proceso político es algo necesario sin importar las latitudes. Eso es lo primero. Lo segundo es que cada compañía, desde la más grande hasta la más pequeña, tiene un grupo condensado de asuntos que son de su interés, dependiendo de lo que hacen. Si uno, por ejemplo, tiene una empresa de cruceros, se preocupa por la emigración, la polución y la reglamentación de puertos y barcos.

La empresa se preocupa por los mismos asuntos en todos los mercados. Así que si uno resuelve el problema en un lugar, puede entenderlo en otro lugar y así es como funcionan las multinacionales. Es un sistema. Desde Fipra podemos no tener presencia en todos los países, pero entendemos ésta dinámica y mandamos a nuestro equipo a aquellos lugares que nos pidan nuestros clientes.

Con esto quiero decir que lo que es una buena o mala idea en un país, puede rápidamente convertirse en una realidad en otro. Y el proceso político es un fenómeno cada vez más internacionalizado. Aunque los líderes de cada país se eligen de forma local, su comportamiento es cada vez más global.

SEMANA: ¿Qué tipo de clientes buscan a Fipra?

P. C. L.:
El grupo Fipra tiene más de mil clientes. Lo que es interesante es que si uno mira ese listado el mayor segmento es el sector salud y el segundo más grande son los servicios financieros. Hace veinte años el sector de la salud no era algo importante paro cada vez las empresas de ese sector nos piden más recomendaciones y perspectivas en términos de regulación. Con los bancos pasa lo mismo. Antes decían que no necesitaban asesoramiento, pero hoy con las reformas financieras y los sistemas globales de regulación, entienden peor cómo funcionan las cosas.

SEMANA: ¿Qué oportunidades de inversión ve en Colombia?

P. C. L.:
Colombia se encuentra en un gran momento de su historia. Uno lo siente en las calles. Yo viajo alrededor del mundo todo el tiempo y puse un pie aquí y lo sentí. Es un país que está mejorando, que va por buen camino y que está aprendiendo de otros países. El proceso de paz es un ejemplo de cómo Colombia está adoptando experiencias de negociación en otros países para lograr un acuerdo con Las FARC y eso es increíble. Cada vez que uno mira a los demás y ve como hacen las cosas, aprende y agrega más conocimiento.

SEMANA: Colombia es un país con muchas barreras burocráticas para invertir. ¿Qué consejos les da a sus clientes para superar esos obstáculos?

P. C. L.:
Las barreras burocráticas son asuntos que tocan a todos los países. Colombia no es la única. Y el mejor consejo es la planeación. Muchos clientes se quejan por este tipo de obstáculos, pero en realidad sus problemas se deben a que no tienen un plan de operación de sus licencias. Uno no puede predecir todo, siempre habrá sorpresas, pero el 90 por ciento de las cosas pueden ser manejadas antes de que pasen.

SEMANA: ¿Por qué Fipra aumentó su presencia en América Latina?

P. C. L.: Por nuestros clientes. Tenemos muchas empresas interesadas en esta región.

SEMANA: ¿Qué opina del gobierno de Juan Manuel Santos?

P. C. L.:
Creo que la gente se siente más segura y tranquila que antes. Si eso se debe al gobierno, pues bienvenido sea.

SEMANA: ¿Y del proceso de paz?

P. C. L.:
La gran diferencia de este proceso de paz con otros es que las víctimas están siendo incluidas y esa es una decisión política inteligente.