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Los negocios de Proyectar Valores habrían sido el génesis del descalabro de InterBolsa | Foto: Alejandro Acosta

ESCÁNDALO

¿Fue Proyectar responsable de la caída de InterBolsa?

Las nuevas sanciones a Proyectar Valores confirman que los malos manejos de sus negocios pudieron ser el inicio de la crisis de InterBolsa.

9 de enero de 2013

Gordon Gekko, el principal antagonista de las películas Wall Street interpretado por Michael Douglas, tiene en su segunda película un discurso ante estudiantes universitarios del que varios apartes calzan con el terremoto bursátil sufrido por el país los últimos meses. “Tomamos un dólar” dice Gekko “lo inflamos al máximo con esteroides y lo llamamos “apalancamiento”… “La madre de todos los males es la especulación. La muerte apalancada. En otras palabras, endeudarse hasta el cuello”.

Las palabras de Gekko, parecieran describir las riesgosas operaciones que llevaron a InterBolsa a quedarse ilíquida, aunque estaba llena de acciones con las que se especuló hasta el límite, y que además sirvieron para apalancar préstamos y más préstamos. Es decir los famosos ‘repos’ tóxicos de Fabricato. Como se recordará, la crisis se desató cuando el gigante bursátil no tuvo cómo honrar una deuda por 20.000 millones de pesos. Un monto que podía ser considerado menor, para el flujo de caja que tenía hasta hace pocos meses la firma.

Esta cifra coincide con el valor de las acciones que InterBolsa tiene en la Bolsa Mercantil, unos títulos de baja demanda, y que recibió en pago de deudas de la firma Proyectar Valores. Algunos piensan que InterBolsa hubiera evitado su desplome, si no hubiera estado tan amarrada a acciones como estas.

De ahí que en círculos especializados se comenta que la crisis actual tuvo su origen en maniobras financieras de Proyectar Valores, que llevaron a su liquidación en octubre del 2011 y que empezaron a afectar la confianza en este mercado. Al revisar su caso, podrían encontrarse varias claves para comprender las fallas estructurales que hoy se evidencian en el sistema.

De hecho al terminar el 2012, el Autorregulador del Mercado de Valores, confirmó la sanción más fuerte que se le puede imponer a una firma comisionista: la expulsión. Aunque pareciera tardía, el significado de esta condena empresarial, es que da pie para las sanciones individuales, varios de ellos mencionados en la crisis de InterBolsa, y traslada todas las pruebas para que la Fiscalía haga su tarea en materia penal. 

Entre las infracciones contra Proyectar Valores, el Autorregulador del Mercado encontró que faltaban dineros de los clientes, hicieron operaciones ficticias, tenían inconsistencias en la información contable, utilizaban de manera indebida los recursos de sus clientes y no tenían separados los activos propios de los de sus clientes.

Proyectar Valores, saltó a las primeras páginas cuando se descubrió que funcionaba como una suerte de banco donde el Grupo Nule consignaba los anticipos que recibía, y Saludcoop depositaba parte de los dineros de la salud. Ambos recursos públicos. A través de manejos contables estos dineros se convertían en fondos privados cuando llegaban a Proyectar.

Fue así como los Nule utilizaron anticipos para apalancar otros proyectos, inversiones de riesgo y gastos suntuarios. También Proyectar sirvió para canalizar recursos que estos empresarios sacaron de manera irregular de empresas como EnerPereira.

En su momento la Superintendencia Financiera dio a conocer que esta situación se presentó porque Proyectar no era riguroso en los protocolos para conocer el origen de los dineros de sus clientes. Por eso no sorprende que el comisionista Juan Carlos Leyton, un alto ejecutivo de Proyectar, esté solicitado en extradición señalado por la justicia gringa de lavado de activos.

Proyectar también fue protagonista de una transacción que significó el cierre de Factor Group, una firma especializada en la compra de cartera. En esa época a Proyectar le atribuían el manejo de la Bolsa Mercantil y a través de ella Factor Group lideró la venta de unos bonos que les permitía a ganaderos apalancarse para comprar semovientes. No hubo suficientes garantías, y el andamiaje se vino al piso dejando cientos de damnificados y miles de millones de pesos perdidos. La versión en los corrillos bursátiles es que esta crisis fue la que le significaría a Proyectar la pérdida del control tácito que tenía de la Bolsa Mercantil.

Todo el mundo buscó marcar distancia con Proyectar. Su punto de quiebre fue cuando no tuvo como respaldar unos bonos que emitió para que un contratista de Metrolínea se apalancara a través de una polémica figura donde se conseguían recursos respaldados en contratos de obra pública.

Es bien sabido que en los negocios bursátiles así como es de importante la liquidez, es valiosa la percepción de solidez y la confianza en los administradores. Tres cualidades que no tenía Proyectar. Hasta InterBolsa le dio la espalda cuando no los respaldo para poder honrar los compromisos de los bonos del contrato de Metrolínea. Súbitamente perdió el respaldo que por años InterBolsa le había dado como una firma de respaldo. Esta sería una de las razones decisivas para que se distanciaran los dos cerebros financieros tras estas empresas Juan Carlos Ortiz y Rodrigo Jaramillo. Este último habría buscado alejarse de la reputación de malas prácticas que empezaba acumular Proyectar.

Es claro que la situación de InterBolsa no se puede atribuir a una sola variable. Es la suma de muchos factores donde la codicia es el denominador común. En especial aquella que se lucra apalancándose con los recursos de otros. Por lo pronto, en el capítulo penal de la actual crisis, las autoridades enfilan sus pesquisas para identificar los Gordon Gekkos de la historia criolla.