Este es el nuevo ministro de Minas y Energía

Mientras el sector energético colombiano está saliendo de la compleja combinación de factores que pusieron el país al borde de un racionamiento eléctrico, el Ministerio de Minas y Energía estuvo casi un mes en interinidad tras la renuncia de su titular. El exministro Tomás González fue el ‘fusible’ político que quemó el Gobierno en esta crisis.

Ahora, el presidente Juan Manuel Santos halló el sucesor, que deberá enarbolar las banderas que le dejará la encargada de ese despacho y también ministra de Presidencia, María Lorena Gutiérrez, que sacó adelante el programa ‘Apagar paga’ y ha logrado -hasta ahora- alejar el fantasma del apagón.

Se trata de Germán Arce, quien tiene un Magíster en International Securities, Investment and Banking de la University of Reading (Reino Unido). Según su hoja de vida, tiene más de 24 años de experiencia en los sectores público y privado.

Desde septiembre del año 2014 se desempeña como gerente del Fondo Adaptación, donde puso en marcha la reconstrucción de Gramalote (Norte de Santander), dinamizó la construcción de viviendas para los afectados por la ola invernal del 2010 y el macroproyecto del jarillón de Cali.

Fue presidente de la Agencia Nacional de Hidrocarburos y en ese lapso participó como miembro en los consejos directivos de la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME) y del Servicio Geológico Colombiano.

También se desempeñó como viceministro de Hacienda y director general de Crédito Público. Durante este período actuó como miembro de las Juntas Directivas de ISA y su filial XM, Isagén, la Agencia Nacional de Minería, y como presidente de la Junta Directiva de la Financiera Energética Nacional.

Al llegar al cargo, Arce encontrará los dos principales problemas que han llevado al país a la amenaza de un racionamiento.

Por un lado, dos unidades de la central hidroeléctrica de Guatapé entrarán de nuevo en operación a inicios de mayo, luego de que en febrero pasado se debió parar su operación al quemarse 400 metros de cables de transmisión.

Por otra parte, la sequía sigue cediendo y parece que el fenómeno de El Niño esta vez se disipará una o dos semanas antes, lo que implica que llegará más agua a las represas.

Sin embargo, el reto sigue ahí. Como ministro deberá asegurarse de que el país exorcice por completo el fantasma del apagón y hacer lo necesario para que, en caso de alguna contingencia similar, estén las herramientas necesarias para evitar un racionamiento o al menos mitigarlo lo más posible, lo que puede pasar por convencer a los colombianos que deben mantener el ahorro de energía.

Así mismo, a pesar de las crecientes presiones por cuidar el medio ambiente, deberá hacer que se ejecuten las inversiones necesarias para que el país mantenga la autosuficiencia petrolera y gasífera, dos activos que el país cada vez tiene más problemas para hallar.