HACIA UN EXIMBANK COLOMBIANO

LA LEY 7 DE 1991, QUE ESTAbleció el nuevo régimen de comercio exterior, creó el Banco de Comercio Exterior, el cual deberá asumir todas las funciones, derechos y obligaciones de Proexpo en los próximos meses. El Banco está concebido para jugar un papel definitivo como motor en el proceso de apertura económica.
Pero ante el nuevo ente la primera pregunta que surge es ¿cuál será su papel? Para responderla, el Gobierno decidió contratar una consultoría con dos compañías especializadas. La primera es la First Washington Associates, de los Estados Unidos, que se encargará de analizar todo lo relacionado con la situación financiera presente de Proexpo y la futura del Banco de Comercio Exterior, los seguros de exportación y el seguro de garantía. La segunda es el Trade Development Institute, de Irlanda, que se ha encargado de estudiar específicamente lo relacionado con el tema de la promoción de exportaciones. La consultoría se está adelantando como parte de una solicitud de crédito al Banco Mundial, que a su vez la ha financiado con cargo a una línea de recursos japoneses para promoción de exportaciones del Tercer Mundo.
El propósito principal del estudio es el de definir exactamente los servicios que debe prestar el Banco de Comercio Exterior y tratar de que el sector privado preste otros servicios complementarios, dándole incentivos en caso de que sea necesario. Busca, además, definir con precisión cuáles son las necesidades básicas del sector exportador y por eso se ha elaborado con base en us gran número de entrevistas a exportadores para entender bien los problemas que tienen que enfrentar a lo largo de cada venta al exterior. Los datos que se obtengan cruzarán contra los de otros países para ver cómo está Colombia en el contexto mundial. El objetivo, de acuerdo con Carlos Caballero Argáez, actual director de Proexpo y responsable del proceso de transformación