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1. Autopistas de la prosperidad. 7.100 millones de dólares En total se harán 131 túneles y 696 viaductos. Se considera uno de los proyectos de infraestructura vial de mayor inversión en el mundo. Las primeras vías comenzarán en 2015 y se espera que todo el proyecto termine antes de siete años. Es una inversión público privada.

INVERSIONES

Infraestructura pensada en grande

En seis megaproyectos se están invirtiendo 28.500 millones de dólares. Son obras para la generación de energía, el transporte y la refinación de crudo, y la infraestructura vial y fluvial.

22 de febrero de 2014

En varias regiones se están adelantando obras de enorme envergadura, que requieren millonarias inversiones y tendrán un gran impacto en el desarrollo y la modernización de Colombia.

El país está invirtiendo 28.500 millones de dólares (56 billones de pesos), una suma sin antecedentes, en un paquete de seis proyectos que abarcan generación de energía, transporte y refinación de crudo e infraestructura vial y fluvial. Son obras en áreas estratégicas para el crecimiento y se caracterizan por la alta ingeniería en su construcción.

Sin duda, proyectos como estos permitirán dar grandes saltos en el desarrollo del país. El problema es superar los obstáculos que se suelen presentar en este tipo de inversiones.

En el pasado, muchas de las megaobras han dejado un sabor amargo. Los grandes proyectos, que se ven muy bien en el papel, tienen problemas en la práctica. Se enredan en el camino y surgen problemas de sobrecostos y demoras en su ejecución. Hay varios ejemplos que lo ilustran. La construcción del Metro de Medellín estaba previsto para cinco años y duró 12. Estaba estimado inicialmente en 650 millones de dólares pero terminó por costar el triple.

La construcción de las carreteras en Colombia se ha vuelto un cuento de nunca acabar. La doble calzada Bogotá-Girardot, que lleva diez años en obra, no ha terminado. La doble calzada Bogotá-Tunja-Sogamoso lleva otra década en ejecución y se espera terminarlo este año. Y ni hablar de la calle 26 en Bogotá, un ejemplo de improvisación y corrupción.

Ahora bien, se espera que las seis gigantescas obras mencionadas no sufran el tortuoso camino que han seguido otras. La ventaja es que la ejecución de algunas ya va muy avanzada.

Autopistas de la Prosperidad


Se trata de una malla vial de cerca de 1.200 kilómetros que permitirá conectar mejor a Antioquia con el Eje Cafetero, el centro del país, el Magdalena Medio y las costas Atlántica y Pacífica. Se requieren 7.100 millones de dólares. Su ejecución se dividió en nueve grandes trayectos, de los cuales cinco están actualmente en proceso de licitación. Para cada uno de ellos quedaron precalificados diez consorcios. Es decir, para estas cinco vías hay 50 propuestas.

A partir del 7 de marzo la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) recibirá las ofertas económicas de todos los consorcios y definirá en las próximas semanas quiénes ejecutarán las obras. Los cuatro tramos restantes saldrían a licitación en el segundo semestre del año. Es una alianza público-privada.

Oleoducto Bicentenario

A finales del año pasado entró a operar la primera de las tres etapas de este oleoducto, el más moderno y seguro que tendrá el país. Con una longitud de 970 kilómetros, requerirá invertir un total de 5.880 millones de dólares.

Con la inauguración de la primera etapa de 230 kilómetros se transportan actualmente 110.000 barriles diarios aunque se espera movilizar hasta 660.000. El costo total de esta primera fase ascendió a 1.450 millones de dólares. Como parte de esta fase, recientemente se inauguraron dos gigantescos tanques de almacenamiento en Coveñas, cada uno con capacidad de 600.000 barriles de petróleo, que no los tiene ni siquiera Venezuela. Para dar una idea de su tamaño, basta con decir que en cada tanque cabe un estadio como El Campín.

Ahora se trabaja en obtener las licencias ambientales para las otras dos fases, cuya construcción podría tardar cuatro años. El oleoducto contará con sensores de alta tecnología, un cableado de fibra óptica y dos drones que monitorearán permanentemente el trayecto. Son socios en este proyecto Ecopetrol, Pacific Rubiales, Petrominerales, Hocol, Canacol Energy, Vetra Exploración y Metra Petroleum, entre otras.

Central Hidroeléctrica Ituango

La mayor hidroeléctrica del país costará 5.500 millones de dólares. Su dueño es Empresas Públicas de Medellín (EPM).

La semana pasada comenzó el titánico trabajo de desviar un tramo del río Cauca para que atraviese dos inmensos túneles de un kilómetro de largo y 14 metros de diámetro, en un proceso que comenzó hace dos años y requirió remover miles de toneladas de tierra.

Terminado este trabajo se iniciará la construcción de un dique y de la presa de la hidroeléctrica. El paso final será el llenado del embalse que tendrá 75 kilómetros de largo, con lo cual la central entrará en operación en 2018.

La central, cuyas obras están avanzadas en un 20 por ciento, tendrá una capacidad instalada de 2.400 megavatios y permitirá atender el 17 por ciento de la demanda de energía eléctrica del país.

Refinería de Cartagena (Reficar)

Se convertirá en la más moderna de América Latina. Será clave para Ecopetrol porque le permitirá producir combustibles más limpios, triplicar la producción de propileno y duplicar su capacidad refinadora, al pasar de 80.000 a 165.000 barriles diarios de petróleo.

Se adelanta en un terreno de 150 hectáreas en Cartagena y terminará costando 6.463 millones de dólares, es decir más de 12 billones de pesos.

Estaba previsto que comenzara a operar el año pasado, pero todavía falta por terminar algunas de las 14 plantas o unidades. Su construcción va ya en casi un 90 por ciento y hay cinco obras que podrían entrar a trabajar en los próximos días. Se espera que caliente motores a finales de 2014 y que esté totalmente terminado en el primer semestre del próximo año.

Para financiar esta obra, Ecopetrol acudió a crédito externo con el Export-Import Bank (Banco de Exportación e Importación de los Estados Unidos) por 3.500 millones de dólares. El resto de los recursos sale de la operación de la refinería actual.

Ruta del Sol

El más ambicioso proyecto para unir el centro con el norte de Colombia será una vía de doble calzada de 1.070 kilómetros de longitud, que demandará recursos por 2.600 millones de dólares. En 2009 se adjudicaron las primeras licitaciones.

El trayecto se dividió en tres grandes tramos. El primero, entre Villeta y Puerto Salgar, ha tenido obstáculos en su ejecución. El segundo, de 528 kilómetros (Puerto Salgar-San Roque), es el más avanzado. Para este año se prevé que estarán terminados los 100 kilómetros de doble calzada.

El tercer tramo (Roque-La Y de Ciénaga) se adjudicó en 2010 pero afronta tropiezos relacionados con las consultas con las comunidades indígenas. Dadas las demoras, la Ruta del Sol no estaría lista en su totalidad antes de 2020.

Río Magdalena

Se espera recuperar su navegabilidad en un trayecto de 908 kilómetros, entre Puerto Salgar y Bocas de Ceniza. Se realizarán obras de encauzamiento de orillas y dragado del canal navegable para permitir que se movilicen convoyes de hasta 7.200 toneladas de carga cada uno. Las inversiones, estimadas en 1.100 millones de dólares, se ejecutarán a través del esquema de asociación público-privada. La obra se adjudicará en las próximas semanas a uno de los tres consorcios ya precalificados, el cual se encargará de hacer trabajos de encauzamiento de orillas durante tres años y el mantenimiento y dragado del canal navegable durante diez años.