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SUBASTA

Dura carta del Partido Liberal contra la venta de Isagén

La colectividad le pidió al presidente Juan Manuel Santos escuchar al Congreso y al pueblo colombiano y evitar un atropello contra el Estado.

8 de enero de 2016

A cinco días de que el Gobierno abra la subasta para la venta de Isagén, la segunda generadora de energía en el país, sigue creciendo el rechazo y la oposición a su privatización.

En las últimas horas el Partido Liberal expidió una dura declaración cuyo destinatario es el presidente Juan Manuel Santos. La carta firmada por el congresista Horacio Serpa, copresidente de la colectividad, señala que “de mil maneras el partido ha insistido ante el gobierno nacional para que no venda las acciones de la Nación en Isagén”.

Sin embargo, como estas peticiones no han sido escuchadas por el gobierno, en un último intento, y con el fin de que se comenta un atropello contra los intereses del Estado, el partido insistió en la inconveniencia de esta decisión, que cuenta con muchos opositores entre ellos dirigentes políticos y respetados analistas económicos.

Según la declaración, los derechos de la Nación en Isagén le pertenecen al pueblo colombiano, razón por la cual el gobierno debe escuchar al Congreso y al pueblo.

“La imprudencia de acelerar la venta puede ser catastrófica para el Estado y los intereses ciudadanos”, dice la carta que señala que hay muchas acciones contra la negociación que aún están sin resolver en los altos tribunales, razón por la cual el gobierno debe esperar a un pronunciamiento definitivo.

La colectividad insiste en que Isagén es un activo estratégico para la Nación, es una empresa bien administrada y produce utilidades y que es falso el dilema entre “Isagén o carreteras”.

En los últimos días ha crecido el rechazo al punto que congresistas de esta colectividad habían amenazado con abandonar la Unidad Nacional si el gobierno insiste en su propósito. Sin embargo, contra viento y marea el Ministerio de Hacienda venderá su participación del 57,6 % este miércoles, operación con la que aspira a obtener por lo menos 6,4 billones de pesos (alrededor de 2.000 millones de dólares), recursos que se invertirían en la financiación de la cuarta generación de concesiones viales.

Aprovechando la vacancia judicial y mientras la mayor parte de colombianos están de descanso, el gobierno fijó para el 13 de enero la subasta en la que participarán dos firmas internacionales, una chilena y otra canadiense.

La temperatura por la venta de la compañía sigue creciendo más en momentos en que el sector energético colombiano afronta dificultades ante la fuerte sequía de los ríos y los embalses.

Isagén es responsable de más del 15 % de la energía que demanda el país, con una capacidad instalada de 3.032 megavatios. Es dueña de siete centrales hidráulicas y térmicas entre las que se encuentran Jaguas, Calderas, San Carlos, Termocentro, Miel I, Amoyá e Hidrosogamoso. Esta última es una moderna hidroeléctrica inaugurada hace un año y que demandó inversiones superiores a los 4 billones de pesos.

Estas cifras demuestran la importancia de Isagén en el centro eléctrico colombiano y el rechazo que ha despertado su venta. Los opositores al proceso afirman que se pondría en riesgo la soberanía energética del país que quedaría prácticamente en manos de inversionistas privados que impondrían el valor de las tarifas. También cuestionan el precio de venta al asegurar que es muy bajo y que es una ‘ganga’ para el que la compre teniendo en cuenta la gran devaluación de la moneda colombiana.

Justicia Tributaria, una organización en contra del proceso anunció con una tutelatón para frenar la venta mientras que el expresidente Álvaro Uribe dice que hará nuevas gestiones ante los tribunales este martes cuando se abran los juzgados. Habrá que esperar si en las próximas horas se reversa la decisión o si esta sale adelante.