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LA CRUZ DE AVIANCA

LA AEROLINEA NO SOLO HA TENIDO QUE LUCHAR CONTRA LOS MALOS RESULTADOS FINANCIEROS SINO TAMBIEN CONTRA EL CONCEPTO QUE DE ELLA TIENEN MUCHOS COLOMBIANOS.

27 de mayo de 1996

La frase Avianca, la aerolínea de los colombianos fue escuchada por muchos años sin causar el menor asomo de patriotismo entre buena parte de los nacionales. Al contrario, la aerolínea bandera siempre era asociada con palabras como ineficiencia, proteccionismo y monopolio. Las razones para tener tan pobre estima no eran pocas: Avianca no cumplía con las expectativas de servicio de sus usuarios. Era la dueña del mercado y los clientes le sobraban.Sin embargo con la apertura económica todo cambió: en el campo internacional, el gobierno autorizó nuevas rutas y frecuencias para aerolíneas extranjeras, mientras que en el campo local nacieron nuevas empresas de aviación. En este contexto la situación no podía ser más negra para Avianca, tanto que muchos de sus propios accionistas pensaron que realmente era imposible que saliera adelante y que dejara de arrojar pérdidas.Pero cinco años después la balanza parece haberse inclinado a favor de la tradicional aerolínea, pues no sólo no desapareció como muchos pensaban sino que su situación financiera actual es la mejor de los últimos años. Su balance de 1995 fue tan bueno que muchos pensaron que los datos estaban equivocados: 23.000 millones de pesos en utilidades era una cifra que pocos podían creer. Pero aún así su situación en el mediano plazo sigue determinada por un endeudamiento del 86 por ciento, aunque menor en 2,5 por ciento al registrado tan sólo un año atrás.En 1995 Avianca también logró romper una tendencia que la venía debilitando desde hace un par de años: la pérdida de participación en el mercado. Las cifras a primera vista demuestran que ésta descendió en un 2,5 por ciento, pero si se tiene en cuenta que Avianca y Sam trabajan en forma conjunta y que sus directivas realizaron una redistribución de rutas y frecuencias, puede concluirse que la participación de las aerolíneas del Grupo Santo Domingo se incrementó en un 0,6 por ciento.Pero, más allá de las cifras del balance, lo que muchos aún no alcanzan a entender es cómo hizo Avianca para levantarse en un período tan difícil como 1995. El año pasado se caracterizó por la lucha a brazo partido entre las aerolíneas, la cual produjo un descenso en los ingresos reales de las compañías a pesar de haber transportado un mayor número de pasajeros. La estrategia de Avianca radica en un manejo tarifario que depende de un uso racional de los recursos: las sillas de los vuelos que históricamente registran una baja ocupación son vendidas a menores costos. Para conseguirlo la empresa adquirió un software diseñado especialmente para reservas aéreas. Pero las dificultades que tuvo que enfrentar Avianca en 1995 no paran en la competencia. Como el resto de la economía, el sector aeronáutico sufrió una desaceleración en su crecimiento generada por una menor demanda por sus servicios, tendencia que se ha acentuado en 1996.Sin embargo Avianca sigue pagando caro el peso de su mala fama: sus usuarios le critican fuertemente cualquier falla en el servicio o en el cumplimiento de los horarios, pues ellos están conscientes de que si la aerolínea fue capaz de salir de la bancarrota puede superar cualquier tipo de deficiencia. No es si no preguntar en una sala de espera.