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LA DANZA DE LAS CIFRAS

¿La aprobación del presupuesto para el 85 es acaso otra farsa fiscal?

29 de octubre de 1984

La aprobación hecha la semana pasada del proyecto de presupuesto para 1985, por parte de las comisiones cuarta de la Cámara y el Senado, ha vuelto a poner al desnudo las graves fallas en la contabilidad fiscal del país. Por enésima vez, el Congreso le da el visto bueno a un plan de gastos que deberá ser corregido en los próximos meses, debido a que en el momento actual, éste es solamente una caricatura de la realidad.
Según lo votado el miércoles en la noche, el presupuesto inicial para 1985 asciende a 449 mil millónes de pesos, suma que no sólo es irreal, sino que, inclusive, está muy por debajo de lo que gastará el sector central en 1984 (583 mil millones).
Si bien no es la primera vez que esto pasa, lo ocurrido el miércoles demuestra que cada año se abre más la brecha entre lo que aprueba el Congreso inicialmente y lo que acaba gastando el Estado. En el caso presente, el representante a la Cámara, Gabriel Rosas, estima que el presupuesto para 1985 debería ascender a los 655 mil millones de pesos, una suma superior en 46% a lo que está contenido en el proyecto. Tal situación lleva a que se presenten las conocidas "solicitudes de adición", mediante las cuales se le van agregando al presupuesto inicial más y más partidas de gasto. Semejante práctica, no sólo es confusa, sino que contribuye a aumentar el desorden que impera en las cuentas del gobierno. "Lo del miércoles fue sólo un presupuesto trimestral" comentó con algo de ironía el representante Gabriel Rosas.
Pero no es sólo en el punto del presupuesto, donde no es posible ver la situación con claridad. Tres años después de que se empezara a hablar profusamente sobre el déficit fiscal, los economistas no se han puesto de acuerdo sobre su cuantía, y en la actualidad hay cálculos para todos los gustos. De tal manera, mientras Fedesarrollo habla de un faltante para 1984 de 120 mil millónes de pesos, el gobierno se aproxima a los 200 mil millónes y el representante Rosas estima la suma en 228 mil millónes.
"La diferencia radica en lo que se define como déficit y cómo se calcula" afirma el economista de Fedesarrollo, José Antonio Ocampo.
La existencia de diversas cuentas que se pueden combinar de una u otra manera, permiten hacer el cálculo del faltante usando diferentes metodologías que, lógicamente, dan diferentes resultados. Según lo visto, las cifras más parecidas son las de Fedesarrollo y el ministerio de Hacienda, que son muy inferiores a las de otras entidades. Con todo, aparte de quién tenga la razón, la variedad de cálculos es tal, que para el observador desprevenido se hace imposible desenredar la madeja fiscal. Semejante situación se torna preocupante debido a la urgencia de descubrir en el parlamento los proyectos para disminuir el déficit, pues, en realidad, son muy pocos los que tienen claro cuánto hace falta y qué tan fuerte debe ser la medicina correctiva. -