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Según el superintendente de Sociedades, Luis Guillermo Vélez, en el caso de la liquidación de las empresas del Grupo Nule se han realizado más de trece acciones revocatorias de ventas de activos. Esto signfica que se han recuperado bienes para la masa de acreedores.

ENTREVISTA

“La liquidación de los Nule es la más compleja en la historia del país”

Pocas veces se habían juntado en la Superintendencia de Sociedades tantos procesos complejos para resolver: Factor Group, Fondos Ganaderos, Grupo América Flor y los Nule. El superintendente, Luis Guillermo Vélez, explica cómo van.

22 de octubre de 2011

SEMANA: Daniel Coronell, en su columna en esta revista, dijo que el Grupo América Flor fue admitido a la Ley de Reorganización por insolvencia de las empresas, pero que los dueños no se ven tan mal. ¿Responderán ellos por este lío?

LUIS GUILLERMO VÉLEZ: Lo primero que hay que decir es que la Ley 1116 de Reorganización Empresarial se inicia para proteger a las empresas y no a los empresarios. En un caso como este, lo que se busca es proteger la compañía para que pueda conservar su valor y asegurar el pago a los acreedores, entre quienes están, en primera fila, los trabajadores. Quien va a decidir si estas empresas se reorganizan o se liquidan son los acreedores, entre ellos, los trabajadores, la Dian y los acreedores hipotecarios, como el Banco Agrario.

SEMANA: ¿No podría la Superintendencia obligar a los dueños a responder con su patrimonio en caso tal?

L.G.V.:
Acuérdese que hay una separación patrimonial entre el Grupo Empresarial América Flor y el de sus accionistas. Son dos temas separados. En principio, estamos hablando, según los estados financieros a agosto de 2011, de una situación consolidada del Grupo Empresarial en la que hay activos por más de 450.000 millones de pesos y pasivos de aproximadamente 150.000 millones de pesos. Es decir, hay bastantes activos para cumplir los pasivos y, por lo tanto, según información pública y conocida, estamos frente a una situación en la que hay iliquidez, más no problemas de solvencia.

SEMANA: ¿O sea que la operación de este grupo floricultor se podría salvar?

L.G.V.: Por ahora estamos ante un proceso de reorganización. Los que decidirán si se refinancian las deudas y se procede a la reorganización o si se liquida son los acreedores, no la Superintendencia.

SEMANA: Otro célebre proceso es el caso de Factor Group. Ustedes nombraron a un promotor para que acompañe el proceso de insolvencia. Ahora hay una advertencia de la Superfinanciera sobre una posible captación ilegal. ¿Ustedes qué han encontrado?

L.G.V.: Factor Group solicitó un proceso de reorganización, que fue admitido para proteger a los acreedores. La primera medida que se dio fue el embargo de los bienes y el congelamiento de las operaciones, y se nombró como promotor a Luis Fernando López Roca, un profesional muy reconocido en el sector, para que ayude a determinar la posibilidad de un plan de reorganización y para que se determine qué activos hay y qué plata se debe.

SEMANA: ¿Pero ustedes, en las primeras investigaciones, han encontrado algún indicio de captación ilegal?

L.G.V.: La resolución de la Superintendencia Financiera concluye que en algunas operaciones de Factor Group pudo haber captación ilegal y pide que se suspendan de inmediato dichas operaciones, pero permite que continúen aquellas donde no cree que haya captación ilegal. Y le remite el expediente a la Superintendencia de Sociedades, que, para esa fecha, ya había aceptado a Factor Group en un proceso de reorganización. Nuevamente le digo que serán los acreedores los que decidan si se reorganiza o se liquida, pero eso será en el futuro. Y los temas de captación son, hasta ahora, objeto de investigación.

SEMANA: ¿Genera una circunstancia especial el hecho de que una prima hermana suya haya trabajado en Factor Group?

L.G.V.: Yo tengo 14 tíos por el lado de mi papá y siete por el de mi mamá. Tengo más de 50 primos y no los conozco a todos. Uno de ellos trabajaba en Factor Group. Yo no tengo ningún tipo de impedimento para adelantar este proceso. Si lo tuviera, ya lo habría aceptado, como lo he hecho en otras oportunidades.

SEMANA: Pasemos al lío de los Fondos Ganaderos. Parece que muchos se metieron en otros negocios. Según la investigación, ¿qué irregularidades se han encontrado en estas entidades?

L.G.V.:
Encontramos una operación que en la mayoría de los casos es deficitaria. Eso no quiere decir que todos sean inviables o que todos hayan cometido irregularidades. Algunos, como el de Córdoba y Meta, presentan grandes irregularidades. Otros tienen problemas de iliquidez, como Cesar, Magdalena y Atlántico. Otros, aunque tienen pérdidas operativas, no están insolventes, pero han direccionado su actividad hacia otras áreas, como las agrícolas, que no son propiamente ganaderas.

SEMANA: ¿Y qué se hará con estas instituciones?

L.G.V.:
Con el Ministerio de Agricultura trabajamos para generar una política pública que atienda conjuntamente la problemática de los fondos. Se iniciarán reorganizaciones de aquellos que tengan problemas de solvencia; ya esto se hizo de oficio con el Fondo del Meta. También, el Ministerio de Agricultura trasladará sus acciones de los fondos para un encargo fiduciario que tenga un mandato claro de cómo administrar las acciones en cada fondo. Y estamos redactando un proyecto de ley de la mano del Ministerio de Agricultura, con dos elementos: uno, ampliar el objeto social de los fondos para que puedan hacer más cosas y, dos, que tengan un abanico de posibilidades para que el gobierno y las autoridades puedan vender sus acciones al sector privado.

SEMANA:Uno de los procesos más complejos es el de los Nule. ¿Cómo va esta liquidación?

L.G.V.:
Una liquidación es como una marcha fúnebre: no tiene afanes ni atajos, y todos sabemos a dónde van. Llevamos un año en esta liquidación, que ha sido muy compleja, tal vez la más compleja en la historia de Colombia. Los liquidadores han hecho una labor excelente. Ya se ha corrido traslado de los autos de calificación y graduación de créditos de la mayoría de las empresas. Esto define a quién se le debe la plata y cuánto. También están aprobados los avalúos que permiten saber qué bienes hay. Los liquidadores han iniciado más de trece acciones revocatorias de decisiones de ventas y enajenaciones de activos de la sociedad antes de la liquidación. Se ha logrado recuperar bienes que se habían dispuesto.

SEMANA: ¿Ya se sabe a cuánto asciende exactamente esta quiebra y cuánto se ha recuperado?

L.G.V.:
No puedo entrar en esos detalles, porque una vez se hace el auto de graduación y calificación, se traslada a los acreedores para que ellos revisen las deudas y en una audiencia quede en firme. Eso está ocurriendo y no me puedo anticipar al resultado del proceso.

SEMANA:En el tema del fútbol, los clubes tienen tres semanas para que se conviertan en sociedades anónimas. ¿Alcanzarán a cumplir?

L.G.V.: El 13 de noviembre se cierra la ventana de oportunidad que dio la ley para la conversión de corporaciones a sociedades anónimas. En este momento, tenemos noticias de que más de dieciocho clubes deportivos ya son, se están convirtiendo o ya tomaron la decisión de hacerlo. Con Coldeportes hemos venido trabajando coordinadamente. Al ser sociedades anónimas, los equipos tendrán mejor gobierno corporativo, generarán incentivos para recibir recursos frescos y podrán contar con un régimen de insolvencia, de tal forma que no se repita lo de hoy, con clubes que están quebrados hace años y siguen funcionando como si nada, debiéndole a todo el mundo. Creemos que la ley será un éxito y que será un elemento transformador del fútbol colombiano.

SEMANA: Finalmente, dentro de la clasificación del Banco Mundial sobre Doing Business, se destaca a Colombia por los avances en el tema de insolvencia. ¿Qué logramos allí?

L.G.V.:
Colombia estaba en el lugar 29 en el mundo en resolución de insolvencias, que ya era muy buen lugar, y pasamos al 12. Este indicador mide el tiempo que se tarda en resolver una insolvencia y recuperar los activos. En Colombia pasamos de tres a un año y medio; y de recuperar el 62 por ciento subimos al 83 por ciento de los activos. Estos son indicadores de clase mundial. Es muy bueno para la Superintendencia, que es la que hace las veces de juez de quiebras.