La novela de Isagén

La venta de Isagén parece ya un reality de varios capítulos. En el primer episodio, el gobierno decidió privatizar la compañía; con ello busca al menos tres billones de pesos para tapar parte del hueco fiscal. Durante el segundo capítulo se descubrió que no es estratégico venderle Isagén a un privado, por la importancia que tiene para el país; por eso se piensa en dejársela a otra compañía pública. Aquí es donde aparece, en el cuatro capítulo, EPM. Como la firma paisa puede quedar con posición dominante en el mercado energético, el ministro de Hacienda, Óscar Iván Zuluaga (derecha), le pidió al Consejo de Estado un concepto sobre la concentración en el negocio de generación de electricidad. Ahora en el Ministerio de Minas, en cabeza de Hernán Martínez, no están contentos, pues consideran que Zuluaga se les metió al rancho: diga lo que diga el Consejo de Estado, las decisiones finales las deberán tomar la Creg y el Ministerio de Minas. Ojalá el final de esta novela sea feliz.