La recesión amenaza la economía francesa y los presupuestos del gobierno

La economía francesa, víctima de la grave situación de la zona euro, se dirige hacia la recesión, indicó este miércoles el banco central del país, unas previsiones de mal augurio que complican un poco más al gobierno socialista la tarea de cerrar sus presupuestos.

El Banco de Francia anunció que el Producto Interior Bruto (PIB) caerá un 0,1% en el tercer trimestre del año, tras haber anticipado un repliegue también del 0,1% en el segundo.
 
Si se cumplen estas previsiones, Francia tendría dos trimestres consecutivos de contracción de su economía y estaría entonces oficialmente en recesión por primera vez desde 2009.
 
El Instituto Nacional de Estadística (Insee) publicará el próximo martes su primera estimación de crecimiento en el segundo trimestre, una cifra muy esperada por el gobierno francés, por sus socios europeos pero también por los inversores.
 
Tras cerrar 2011 con un crecimiento de 1,7%, una buena cifra teniendo en cuenta la situación europea, la economía francesa se estancó en el primer trimestre de este año.
 
Según Jean-Paul Betbeze, economista jefe de Crédit Agricole, las malas cifras publicadas por el Banco de Francia "desgraciadamente no son ninguna sorpresa" sino la consecuencia de una "ralentización mundial de la economía y en particular de la crisis europea".
 
"Estos factores reforzaron aún más la inquietud de los hogares, que ahorran cada día más y gastan cada vez menos", añade, una situación que también afecta el ánimo de los empresarios.
 
"Como están convencidos que el crecimiento será débil, son más pesimistas sobre las perspectivas de final de año y reducen sus inversiones y sus existencias", explica este analista.
 
Betbeze, que espera "una mejora a final de este año", vaticina un crecimiento en 2012 de entre 0,2% y 0,3% como máximo y cree que la salida de la crisis "será extremadamente lenta".
 
Presupuesto complicado para 2013
 
A principios de julio el gobierno había revisado también a la baja sus propias previsiones y augura ahora un crecimiento de 0,3% en 2012 y de 1,2% en 2013, frente a las anteriores cifras de 0,4% y 1,7%, respectivamente.
 
El ministro de finanzas, Pierre Moscovici, reconoció la semana pasada que seguía "inquieto" por el crecimiento pero aseguró que no tiene previsto revisar de nuevo a la baja las previsiones para 2012.
 
El freno de la economía francesa complica las cosas al gobierno, que tiene por objetivo reducir el déficit público en un 4,5% del PIB en 2012 y un 3% en 2013 para cumplir sus compromisos europeos.
 
Para hacer frente a la situación, el parlamento votó en julio en una sesión extraordinaria una ley que rectifica el presupuesto de 2012 y prevé nuevos aumentos de impuestos por valor de 7.200 millones de euros así como congelación de gastos públicos de 1.500 millones de euros.
 
Este ley es el preludio a la ley del presupuesto para 2013, que necesitará un esfuerzo mucho mayor de recorte del gasto, de hasta 33.000 millones de euros, según el Tribunal de Cuentas francés.
 
El consumo, uno de los motores de la economía francesa, aumentó ligeramente en junio (0,1%) pero se redujo en 0,2% en el conjunto del segundo trimestre de 2012, según el Insee.

AFP