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LA SUBIENDA

Descomunal aumento en los precios de las acciones que se transan en bolsa

15 de diciembre de 1986


No fue precisamente una de esas sesiones millonarias que de tiempo en tiempo se ven en Wall Street o en otros mercados de valores del mundo, pero la semana pasada los precios de las acciones que se transan en las tres bolsas del país llegaron a niveles que no se alcanzaban desde hace mucho. El alza confirmó plenamente un despegue que había comenzado desde enero, cuando existían buenas expectativas sobre el comportamiento de la economía, y dejó en claro que las cosas han mejorado. Compañías que no hace mucho parecían haber sido desechadas por los inversionistas, han vuelto a ganarse la confianza del mercado y son objeto de transacciones significativas.

Aunque lo ocurrido en Colombia es normal en economías que están saliendo del ciclo recesivo, la disparada en los precios sucedida la semana pasada tomó a mucha gente fuera de base. En las dos primeras semanas de noviembre prácticamente la totalidad de los precios aumentaron en más de un 30% y si estos se comparan con los niveles de hace un año, hay acciones cuyo precio se ha multiplicado por siete. Ese boom ha ayudado a revivir tímidamente el mercado de acciones que hace unos 20 años alcanzó a florecer en el país. Aunque las transacciones de acciones son todavía irrisorias en comparación con el movimiento total de las bolsas de valores del país, se puede decir que en 1986 se detuvo el declinamiento de los últimos años. Hasta octubre pasado, por ejemplo, las transacciones en acciones en la bolsa de Medellín (5.028 millones de pesos) llegaban ya a un 10.2% del valor del mercado, en comparación con 3.4% hace un año. Esa diferencia debe ser todavía mayor al finalizar noviembre, teniendo en cuenta el alza ya anotada en los precios. Inclusive en la bolsa de Bogotá donde comparativamente el volumen de acciones es menor, hasta el viernes pasado el valor transado (2.373 millones de pesos) era superior en un 22% al de la misma época de 1985.

Según los especialistas, lo ocurrido se explica por tres causas concretas. La primera, como es lógico, tiene que ver con el buen desempeño de la producción. La publicación hecha la semana pasada de las principales cifras de los estados financieros de las empresas inscritas en bolsa, dejó en claro que, con muy contadas excepciones, la mayoría de las compañías están mucho mejor que hace un año. Por tanto, se podría pensar que ese hecho ha inducido a los inversionistas a anticiparse al cierre del ejercicio del año, comprando ahora acciones que van a generar un buen dividendo en 1987.

Adicionalmente a lo anterior se señala la importancia de la reforma tributaria. En efecto, si esta se aprueba, las sociedades anónimas que tributan actualmente el 40%, tributarían tan sólo el 30% de sus utilidades, lo cual aumentaría en esa proporción las utilidades netas y, por consiguiente, las posibilidades de aumento en los dividendos. Como si eso fuera poco, la reforma también plantea el desmonte de la doble tributación, dejando así exentos de impuesto de renta a los dividendos recibidos. Aunque es cierto que con la ley 9 de 1983 ya se había realizado buena parte del desmonte, se estima que de aprobarse el nuevo sistema, las cosas serán más simples y el alivio fiscal, total.

Por último, se encuentra el problema crónico que puede contribuir a explicar las alzas desproporcionadas de precio: la escasa oferta de acciones. A pesar de los esfuerzos por promocionar la emisión de acciones, las iniciativas de apertura por parte de quienes ahora controlan las grandes compañías son muy pocas si no inexistentes. Los títulos que se transan en forma regular en las bolsas de valores no superan la docena de empresas y estos a su vez son una proporción ínfima del total de acciones que hay en circulación. Incluso en las compañías cuya propiedad no está tan concentrada y tienen un buen número de accionistas, buena parte de los inversionistas institucionales no venden sus títulos con el conocido argumento de "entonces, ¿que compro? "

Sea como sea, lo cierto es que las alzas de los últimos días le han llamado la atención a gente que estaba en otros mercados. Sin embargo, quizás lo más importante sea el efecto que estas puedan tener sobre la actitud de las empresas hacia la emisión de acciones. Como es sabido, la reforma tributaria también plantea un desestímulo para aquellas empresas que han utilizado el endeudamiento como fuente de recursos. Por tanto, con las nuevas condiciones del mercado accionario es probable que algunas entidades esten dispuestas a financiarse mediante acciones que se pueden colocar a muy buen precio, sin perder el control y con un costo financiero mínimo en comparación con el costo del crédito.

En el intermedio, las expectativas sobre futuras alzas continúan. Aunque el viernes de la semana pasada algunos precios cayeron, era todavía muy pronto para afirmar si la destorcida iba a continuar o si bien se trataba de una corrección momentánea del mercado. Aunque para algunas personas, la posibilidad de alzas mayores es todavía remota, las circunstancias ya nombradas hacen pensar que los precios de ciertas acciones todavía están a medio camino. Al fin y al cabo, hay que recordar que en ciertos casos no se han superado los precios de hace unos años y que si las buenas perspectivas continúan, todavía hay espacio para seguir subiendo.

Las ganadoras
Aunque la valorización en los precios de las acciones transadas en las bolsas de valores del país era esperada, nunca se pensó que fuera tan rápida como ha sucedido. Para ilustrar a sus lectores, SEMANA presenta un compendio de lo sucedido con algunas de las acciones de mayor movimiento:

·Bancoquia: cerró por encima de los 150 pesos la semana pasada, 3 veces más que el precio de cierre en noviembre de 1985 (44 pesos). Como explicación se da el hecho de los excelentes resultados del banco en el ejercicio de este año. Las utilidades netas se calculan en más de 1.700 millones de pesos y en general se aprecia un proceso de consolidación patrimonial en la entidad. No obstante, el precio de la acción en términos reales sigue estando muy por debajo de los 100 pesos que alcanzó en enero de 1980, para sólo citar lo ocurrido en esta década.

·Banco Industrial Colombiano: cerró por encima de 95 pesos la semana pasada, más de 5 veces el precio de cierre en noviembre de 1985 (18 pesos). Al igual que en el caso anterior, los resultados del balance de este año son, hasta la fecha, muy satisfactorios y se estima que las utilidades netas se ubiquen en cercanías de los 1.200 millones de pesos. Ha sido uno de los preferidos de los inversionistas, quienes tienen gran confianza en el desempeño futuro del banco. En enero de 1985, la acción alcanzó un precio de 12 pesos, pero desde entonces ha venido subiendo. Antes de este año, el precio máximo de la acción había sido de 30.50 pesos en noviembre de 1982.

·Colseguros: es una de las acciones que está en franca recuperación después de que en un momento se llegara a temer por la suerte de la empresa. La acción cerró por encima de los 19 pesos la semana pasada, después de haber permanecido en cercanías de los tres pesos durante casi todo el año pasado. A pesar de que no hay dividendo a la vista, los inversionistas consideran que a mediano plazo, Colseguros es una inversión rentable. Sin embargo, la acción está todavía lejos de alcanzar los niveles de 1981 cuando en junio de ese año cerró a 60 pesos .

·Bavaria: una de las acciones que cuentan con la confianza plena del mercado. Cerró por encima de los 100 pesos la semana pasada, después de haber estado en 41 pesos hace un año. Debido a que el desempeño de la compañía ha sido bueno desde hace tiempo, la acción no presenta sobresaltos tan bruscos como otras. Las utilidades a septiembre superaron los 2.300 millones de pesos, con lo cual Bavaria sigue al frente en ese campo en Colombia. En enero de 1980, la acción de la cervecera se llegó a cotizar a más de 39 pesos, récord que fue superado hace un año.

·Fabricato: después de haber sido desahuciada casi que definitivamente, la textilera ha tenido un desempeño muy alentador que se ha reflejado en el precio de su acción. A pesar de que recientemente se anunciara que no habría dividendo en mucho tiempo, la acción llegó a estar a 50 pesos la semana pasada, 10 veces más que en octubre de 1985 y más de 14 veces más que en junio del mismo año. En los primeros nueve meses del año, las utilidades de Fabricato llegaron a 2.217 millones de pesos, hecho que parece indicar la recuperación de la empresa. No obstante, el precio de la acción está apenas por encima del de 45 pesos alcanzado en marzo de 1981 .

·Paz de Río: otro de los casos que se creía perdido. A pesar de que todavía sigue con saldo en rojo, la siderúrgica ha disminuido sus pérdidas de tal manera que se pronostican utilidades cuando se haga el cierre en diciembre. La semana pasada el precio de la acción superó los 20 pesos, tres veces más que hace un año, aunque bien por debajo del de 76 pesos alcanzado en octubre de 1981.